El PNV exige a Sánchez que inicie ya el traspaso de los aeropuertos vascos

PNV
Aeropuerto de Bilbao.
Carlos Cuesta

Las cesiones a Cataluña a través de la mesa de negociación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el delincuente president de la Generalit, Quim Torra, ya han provocado el contagio al PNV. Los separatistas vascos se enfrentan a sus elecciones el próximo 5 de abril y quieren anunciar con ese motivo que el Gobierno de Sánchez ha iniciado ya el traspaso de los aeropuertos al Ejecutivo de Vitoria.

El PNV tiene ya la vía para sortear la Constitución Española. La Carta Magna señala con claridad como competencias exclusivas del Estado la “marina mercante y abanderamiento de buques; iluminación de costas y señales marítimas; puertos de interés general; aeropuertos de interés general; control del espacio aéreo, tránsito y transporte aéreo, servicio meteorológico y matriculación de aeronaves”. Y, precisamente por ello, la forma ideada por los separatistas para segregar los aeropuertos y puertos vascos de ese control nacional es la exigencia a Sánchez de que los declare sin “interés general”.

La medida podría ser calificada incluso de increíble desde el punto de vista legal. Y es que el Aeropuerto de Bilbao, controlado por AENA, es el aeródromo más importante de la cornisa cantábrica en cuanto a número de viajeros e importancia económica: recibió en 2019 un total de 5.905.804 pasajeros. Se trata del único aeropuerto rentable del País Vasco y el 12 de España en importancia por número de pasajeros.

El Aeropuerto de Vitoria, por su parte, reviste una importancia claramente menor en tráfico de pasajeros, pero no así en tráfico de mercancías: en este área es el cuarto en importancia de toda España, superado sólo por Madrid-Barajas, Barcelona y Zaragoza.

Prisas electorales

Hay que recordar que el acuerdo de investidura firmado entre Sánchez y el líder nacionalista, Andoni Ortuzar, incluía la cesión al Gobierno vasco de la Seguridad Social, los aeropuertos, las cárceles y los paradores. Y esos traspasos ya han comenzado. Pero, el Gobierno de Sánchez confió desde el comienzo en que las cesiones se atrasaran para poder, incluso, negarse posteriormente a cumplir la totalidad de lo pactado.

El PNV lo quiere ya. Y justo después de haber conseguido el traspaso de la gestión de la Seguridad Social. Hay que recordar que Sánchez ha empezado ya a mover ficha para provocar un giro en AENA –el gestor público de los aeropuertos españoles–. En las próximas fechas, tres consejeros serán renovados en esta compañía cotizada y Sánchez quiere influir en ellos para que favorezcan sus objetivos de negociación con el separatismo.

El presidente, además, ha pedido ya al gestor público que haga un estudio de la viabilidad e impacto de una de las grandes exigencias de partidos como JxCat o ERC, y ahora PNV: el control por parte de los Gobiernos autonómicos de los aeropuertos de su zona de influencia. Algo que significaría fraccionar la coordinación de los aeropuertos españoles.

AENA es una empresa pública española encargada de la gestión de los aeropuertos de interés general en España. La sociedad es propiedad al 51% del ente público empresarial ENAIRE, gestiona un total de 46 aeropuertos y 2 helipuertos en España y participa a través de su filial AENA Internacional en el control de 15 aeropuertos más en Europa y América.

Además de todo eso, es una empresa cotizada en el mercado y con un puesto destacado en el IBEX 35. Pero todo ello a Sánchez le preocupa menos que su pacto con los separatistas para permanecer en el poder. Por ello, Quim Torra también quiere aprovechar el momento para subir su apuesta: el control absoluto del aeropuerto de El Prat.

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