Elecciones Generales 2019

Pedro Sánchez se sube al jet privado para la campaña y Casado la hará en furgoneta, tren y avión regular

Pedro Sánchez
Jet utilizado por Pedro Sánchez en su viaje a Palma.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pedro Sánchez se baja del Falcon pero se sube al jet privado. El presidente en funciones y candidato del PSOE repetirá en la campaña del 10-N el mismo esquema que en la anterior. Recurrirá para sus desplazamientos a aviones alquilados por el partido, confirman fuentes de Ferraz, y en menor medida, al AVE.

El gusto de ‘altos vuelos’ de Sánchez contrasta con sus adversarios políticos. En fuentes del PP se explica que Pablo Casado viajará en tren, aviones de líneas regulares, furgoneta y coche.

Este miércoles, Sánchez recurrió de nuevo al jet para cumplir con su agenda. Primero, con un mitin en Palma. Y por la tarde, en Viladecans (Barcelona).

Microcréditos de simpatizantes

Sánchez ha querido evitar las polémicas por el abuso del Falcon oficial, si bien recurriendo a los fondos de Ferraz. Los costes de un jet privado suelen rondar los 5.000 euros la hora, aunque la cifra depende del modelo y puede ser incluso superior.

El coste se asume con el presupuesto de campaña, que se cubre en parte con un sistema de microcréditos aportados por los simpatizantes y afiliados. El 28-A, se recaudaron por este sistema -que también utiliza Podemos- hasta 2,4 millones de euros y más de 4 millones en las autonómicas y municipales. Entonces, el ‘gancho’ utilizado era un interés del 2% anual, que para la campaña actual se ha incrementado hasta el 2,5%. La aportación mínima son 200 euros, y el máximo, 10.000, el límite para donaciones privadas que permite la Ley de Financiación de Partidos Políticos.

El PSOE devuelve después esos microcréditos con cargo a las subvenciones por sus resultados electorales. Es decir, con el dinero público que los partidos reciben para su funcionamiento ordinario y para cubrir los gastos de seguridad. El Ministerio del Interior dio vía libre hace unos días al primer reparto de subvenciones en función de los resultados de abril que, en el caso del PSOE, ascendieron a 7,4 millones de euros.

Ferraz maneja para esta campaña un presupuesto general 2 millones de euros menor que en las elecciones del 28 de abril. Además, el techo de gasto electoral del Partido Socialista pasa de los 14 millones de euros en los pasados comicios, a los 7 millones de euros para el 10-N.

Quejas

Durante la pasada campaña electoral, Ferraz alquiló distintos modelos de jet. Incluso el presidente en funciones, como reveló OKDIARIO, se quejó en alguna ocasión de los aparatos que el PSOE ponía a su disposición para acudir a actos de partido. Algunos, como el Cessna 560, de los más baratos del mercado del alquiler, con limitaciones de tamaño -la cabina tiene 1,40 metros de altura- y ciertamente más incómodo que el Falcon. Una circunstancia que provocó, según publicó este periódico, que el propio líder socialista comentase esas incomodidades con algunos colaboradores que le acompañan habitualmente.

El socialista lleva días recorriendo el país, en distintos actos de precampaña. E intensificará aún más su agenda en la próxima semana. El líder del PSOE visitará durante la campaña a once comunidades autónomas e intervendrá en 17 actos. La arrancará en Sevilla y la cerrará en Barcelona.

El socialista ha elegido de nuevo Andalucía para arrancar sus mítines de cara al 10-N. En Sevilla estará acompañado por la líder regional, Susana Díaz. Al día siguiente viajará a Vitoria y Logroño y el sábado, a Cuenca y Valencia. El domingo dedicará la jornada a preparar el único debate de la campaña, que tendrá lugar el día siguiente. A partir del martes, visitará Mérida, Badajoz, Gijón, Córdoba, Sevilla, Málaga, Valencia y Zaragoza.

Polémico Falcon

Desde su llegada a La Moncloa, Pedro Sánchez ha protagonizado distintas polémicas por sus viajes en avión oficial para actos privados. La más sonora, sin duda, cuando se desplazó en un Falcon a Castellón, donde asistió a un concierto de The Killers- uno de sus grupos favoritos- en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB). El líder socialista calificó la polémica de «artificial» y defendió que se trataba de una instrucción del departamento de Seguridad de La Moncloa.

Pedro Sánchez también ‘tiró’ de medios públicos para desplazarse con su mujer, Begoña Gómez, a una boda en La Rioja (usó el Super Puma del Ejército) o para llegar a su destino de vacaciones en Las Marismillas, para lo que de nuevo recurrió al Falcon.

Casado: del tren a la furgoneta

Por su parte, Pablo Casado se desplazará durante la campaña, que también abrirá en Sevilla y cerrará en Madrid, en medios habituales. Incluso en furgoneta.

El líder del PP recorrerá 6.000 kilómetros, una cifra a la que hay que sumar los cerca de 30.000 que ya ha recorrido desde el momento en que se convocaron las elecciones generales.

En este tiempo, visitará Álava, La Rioja, Cantabria, Asturias, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Murcia y Palencia.

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