PDeCAT y ERC se pelearon en pleno golpe por los fondos de la UE para no «comerse la mierda» en el reparto

Puigdemont y Junqueras.
Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
Carlos Cuesta

Los partidos separatistas no tuvieron reparos en demostrar que, incluso en pleno golpe de estado, su principal obsesión era “no comerse la mierda” en el control de los fondos que llegaban a Cataluña. La disputa fue encendida porque la partida a controlar era más que importante: se trataba en concreto de los fondos europeos. Un “pollo”, como lo definieron ellos mismos, que en su parte tecnológica, ascendía a 70 millones de euros.

La Guardia Civil ha accedido a la transcripción de esta pelea a través de las notas manuscritas que dejo Josep Maria Jové, el número 2 de Oriol Junqueras, en su ya famosa agenda Moleskine.

En esas anotaciones y en las páginas correspondientes a las fechas de enero de 2016 se puede leer lo ocurrido. Bajo el nombre genérico de “Tecnología” figura la descripción de cómo iba funcionando la preparación del golpe y, simultáneamente, las peleas de poder que surgían entre PDeCAT, ERC y la CUP principalmente. Jové anota en su diario los nombres de “Josué y Sergi (que parece que hacen referencia a Josué Sallent y Sergi Marcén López)” señala en su transcripción la Guardia Civil.

“Propuesta de CDC”, aparece inmediatamente después en las páginas del diario. CDC era la vieja Convergencia, la que se conoció como PDeCAT y, en estos momentos, como JxCAT. “Ellos se quedan todas las direcciones y nos ofrecen subdirecciones”, señala el número 2 de Junqueras. “No lo aceptamos porque nos comemos toda la mierda”, añade inmediatamente. “Hemos de tener poder real”, subraya. Poder para manejar el dinero que llegaba a Cataluña.

ERC
Una de las páginas de la transcripción hecha por la Guardia Civil de la Moleskine de Josep Maria Jové.

El tono despectivo y decepcionado utilizado por Jové queda aclarado justo después. Y es que el pastel en juego era más que notable. Porque el poder no era otra cosa que dinero. Y porque el pastel en cuestión era lo que ellos definieron como un “pollo”. Un “pollo” de nada menos que 70 millones: “Cómo controlamos este pollo de 70M bien patrimonial”, figura como anotación aclaratoria justo debajo.

El “pollo” eran nada menos que los fondos europeos. Y surge una pregunta obvia: ¿si pensaban gestionar por criterios puramente técnicos y objetivos esos fondos, hubiese tenido alguna importancia quién los repartía? ¿O es que ese “poder” lo era y provocaba semejante pelea porque pensaban adjudicar de distintas maneras los fondos de la Unión Europea dependiendo de quién fuese el controlador real del famoso “pollo”?

La obsesión por el control de ese dinero era evidente. En la siguiente página del diario del compañero inseparable de Oriol Junqueras se siguen haciendo anotaciones a este respecto. “Control de este ámbito desde Economía”, se remarca. La anotación tiene gran importancia: había que pelear que no saliese de ese área porque ese departamento era casualmente el de Oriol Junqueras. Y si se iba a otra consejería, su control podía perderse y, como Jové decía previamente, se podían “comer la mierda”.

ERC
Una de las páginas de la transcripción hecha por la Guardia Civil de la Moleskine de Josep Maria Jové.

 

“En ningún caso la idea era compartir”, se aclara después: “No haremos de palmeros”, concluye la página de la reveladora libreta.

Hay que recordar que las autoridades españolas están comprobando ya el uso de los fondos procedentes de la Hacienda central y dirigidos a Cataluña con motivo del rescate. La investigación abierta pretende certificar si su utilización ha podido trasladarse ilegalmente hacia fines separatistas. Pero, a la vista de las anotaciones de la agenda privada y manuscrita, parece claro que el mismo riesgo de utilización indebida de los fondos puede haber afectado a otras partidas: a las de los fondos europeos, que son igualmente finalistas. Unos fondos cuya traducción interna entre los separatistas era, simple y llanamente, “poder” y “pollo”.

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