El pacto con Sánchez envalentona a Bildu: «Jamás renunciaremos a nuestros objetivos sobre Euskal Herria»

La luna de miel del trío PSOE, Podemos y EH Bildu parece ir viento en popa. Tras confirmar ayer los bilduetarras su apoyo al proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, este jueves los representantes de los tres partidos han demostrado complicidad durante el debate de las enmiendas a la totalidad de las cuentas públicas en el Congreso. Elogios de Pablo Echenique y María Jesús Montero a los herederos de ETA que, sin embargo, recuerdan han recordado al presidente del Gobierno que «jamás renunciaremos a nuestros objetivos sobre Euskal Herria».

Dirigiéndose directamente a la ministra de Hacienda, el representante de Bildu, Oskar Matute, le ha espetado a la dirigente socialista que «le diré que no sólo hay una agenda vasca» cuando el Ejecutivo ha presumido de cumplir con los acuerdos a favor del País Vasco con el PNV que no comparte la izquierda radical vasca. El voto a favor de los cinco diputados bildutarras a los Presupuestos del Gobierno socialcomunista, según Matute, debe servir para visualizar que los proetarras «vamos a rescatar la democracia secuestrada por las élites». Un objetivo de Bildu «para que cambien las cosas injustas de este mundo».

Oskar Matute ha proclamado que, tras el acuerdo con el Gobierno, «hoy no acaba nada, hoy recién empieza todo». Una declaración de intenciones tras saberse imprescindibles para la gobernabilidad de España, pese a no respetar el marco constitucional, y conscientes de que han ganado la batalla estratégica al conseguir que el PSOE les haya aceptado como socios.

Y es que cabe recordar que hace unos meses, durante las últimas campañas electorales que llevaron al secretario general socialista Pedro Sánchez a La Moncloa, el presidente del Gobierno se negaba a negociar con Bildu. Es más, hace unos días, pisada su palabra y ya sentados en la mesa, rechazaban difundir la foto de esa negociación. Finalmente, traicionando todas sus promesa y a sus víctimas de ETA, no solo se han sentado a hablar si no que han estrechado la mano en un acuerdo, sin luz ni taquígrafos, como siempre había defendido la coalición.

De lo que han pactado el PSOE, Podemos y EH Bildu en los despachos se sabe más bien poco. Hay un cierto hermetismo por parte de todas ls partes implicadas conscientes que es mejor así. Cualquier filtración no controlada podría poner en peligro el apoyo de otras formaciones necesarias para la aprobación de las cuentas como el PNV, Ciudadanos o el Partido Regionalista de Cantabria. Sin embargo, de momento, la coalición socialcomunista ya ha empezado a pagar el precio de esos votos a favor con el acercamiento de más de cien presos etarras a cárceles vascas. Otra de las concesiones será en materia de reformas laborales en la agenda abertzale.

El diputado bilduetarra dice que «nos comprometimos a mejorar la vida de la gente, darles buenas noticias y hacer que sus vidas sean dignas». Por eso, Matute, asegura que con su facilitación de los Presupuestos «cumplimos con nuestra palabra». El portavoz abertzale ha reiterado que prorrogar un año más las cuentas de 2018 de Cristóbal Montoro «no es una buena opción». Desde Bildu recuerdan a Sánchez que «la aprobación de estos Presupuestos es la primera prueba de fuego para un Gobierno que accedió al poder prometiendo un cambio de rumbo a la deriva neoliberal de este país».

Aunque «no revierten de raíz el modelo neoliberal, basando en recortes y reducción de poder público en la toma de decisiones» Oskar Matute apunta que «pueden ser una oportunidad para romper con el dogma neoliberal y hacer nuevas políticas». La izquierda radical vasca apostilla que «a nosotros nos importa más el por quién que el con quién». Bildu ha cargado, durante su intervención, contra los partidos «de la derecha y la ultraderecha», poniendo especial atención en el nuevo socio de la coalición, Ciudadanos, con el fin de que Pedro Sánchez elija entre sus socios nacionalistas y separatistas de la investidura o los liberales de Inés Arrimadas.

Matute opina que «el modelo bajo el que vivimos no está garantizando vidas dignas para todos». El portavoz de la formación vasca avisa a la ministra de Hacienda que «es el momento de dar pasos hacía un nuevo modelo económico y social», por eso, apostilla «arrimamos el hombro». Paralelamente a las cuentas públicas Bildu, «en contra de lo que quiere la derecha dura, la ultraderecha dura, o el bufete de abogados de la utlraderecha dura -en referencia a Ciudadanos-«, pide al Gobierno «trabajar en la restitución de derechos, derogar la reforma laboral o mejorar el sistema sanitario». Los abertzales reivindican que «la democracia es el poder del pueblo».

Impuesto a la riqueza

Durante su discurso, en materia fiscal, EH Bildu propone «un impuesto a la riqueza» para «repartir lo de los que más tienen entre los que menos tienen». Reclaman al Ejecutivo «un modelo fiscal que se base en un modelo tan básico como el que más tenga más pague» y que el «subir impuestos a los más poderosos sea una obligación, un compromiso ético».  El portavoz bilduetarra también ha denunciado que hay un «paraíso fiscal instalado en el Estado español, que se llama Madrid».