Iglesias engorda su Ministerio en plena crisis: 2 secretarios para el director de Derechos Animales
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Pablo Iglesias, sigue ampliando su nómina de personal ‘a dedo’ en plena crisis por la pandemia del coronavirus.
Según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ministerio ha convocado la provisión de dos puestos de secretario/a por el sistema de libre designación para la Dirección General de Derechos de los Animales, un organismo de nueva creación que se constituyó tras la entrada de Podemos en el Gobierno.
El titular del departamento es Sergio García Torres, que fue portavoz de Podemos Animalista, y autor de varias afirmaciones polémicas, como cuando defendió que el hombre es «el único mamífero que le roba la leche a otra especie» y que consumir leche «supone un maltrato animal» ya que «para que haya leche hay que quitársela a un ternero».
El responsable animalista del Gobierno tiene una amplia trayectoria por la izquierda política, que inició en Izquierda Unida, Equo y, finalmente, en Podemos, partido del que fue candidato por Madrid al Senado. Su currículum, en cambio, está alejado de sus actuales responsabilidades responsabilidades. Es Técnico Superior en Artes Aplicadas a la Escultura por Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos La Palma, y también tiene una titulación homologada de la Comunidad de Madrid como formador en posicionamiento y manejo de redes sociales, expedida por la Federación Regional de Enseñanza de CCOO. Además, es un declarado antitaurino.
Designación polémica
La designación de García Torres ya resultó polémica pues fue uno de los 23 altos cargos del Gobierno de Sánchez e Iglesias designados sin el requisito de ser funcionarios, como establece la ley.
La Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, de 1997, determina que los directores generales serán nombrados, a propuesta del titular del correspondiente departamento, «entre funcionarios de carrera del Estado, de las comunidades autónomas o de las entidades locales, a los que se exija para su ingreso el título de doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente» y sólo establece excepciones que deberán estar justificadas siempre por «las características específicas de las funciones» de la correspondiente dirección general. Es decir, casos puntuales y excepcionalmente motivados.
En el caso concreto del director general de Derechos Animales, el Ejecutivo argumentó para librar a García Torres del requisito que «la Dirección es absolutamente novedosa y marca un salto en el reconocimiento del respeto a los demás seres vivos», por lo que el mérito de su titular es tener «un conocimiento profundo de los agentes sociales actuantes en la protección animal y experiencia en las relaciones institucionales entre entidades sociales y administrativas».
Además de estos cargos, el Ministerio también ha convocado otros dos de secretario para la Secretaría General Técnica y otros dos para la subsecretaría de Derechos Sociales y Agenda 2030 (jefe/jefa de Secretaría de subsecretario y jefe adjunto/jefa adjunta de Secretaría de Subsecretario). Estos cargos se unen a otros convocados recientemente, también en pleno estado de alarma, como un subdirector/subdirectora General de Gabinete Técnico, otro de jefe/jefa y otro puesto de subdirector o subdirectora general, dentro de la Subsecretaría de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El sistema de libre designación, regulado por la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, otorga una amplia discrecionalidad en los nombramientos. La provisión de puestos se realiza previa convocatoria pública, en la que se indica la descripción del puesto y los requisitos, así como otras consideraciones. Al igual que pueden ser nombrados con carácter discrecional, su cese se produce de la misma forma. Es decir, habitualmente, por cambio de Gobierno.
Gasto en ‘dedazos’
El Gobierno de Pedro Sánchez ha seguido ampliándose a pesar del desolador panorama económico. Cabe recordar que el Consejo de Ministros del pasado 28 de abril aprobó una reorganización de distintos ministerios, lo que provocó la creación de hasta 14 direcciones y subdirecciones nuevas.
El Ejecutivo socialcomunista gastó 17,8 millones en altos cargos y ‘dedazos’ en marzo, el peor mes de la historia para el paro por la crisis derivada de la pandemia, y cuando 302.265 personas perdieron su trabajo.
Según el informe mensual de la Intervención General del Estado (IGAE), sólo en ese mes el Estado pagó 11.915.000 a los altos cargos del Ejecutivo (desde ministros a responsables de organismos públicos) y 5.946.000 al personal eventual.
El Gobierno de Pedro Sánchez es, con 22 carteras, uno de los más extensos de la democracia, sólo por detrás del de Adolfo Suárez en 1980. Además bate récords de vicepresidencias, con cuatro. Y ello conlleva todo un despliegue de altos cargos. Un ‘séquito’ en el que destacan los asesores de cada uno de los departamentos ministeriales.