La OTAN avisa a Sánchez: subir el sueldo a los militares no vale para cumplir con el gasto en Defensa
Podemos tiene una receta para subir el gasto militar sin tener que dedicar grandes partidas de presupuesto a «tanques», una simplificación con la que han definido en varias ocasiones las inversiones en defensa. Esa receta, han explicado, consiste en dedicar los miles de millones de euros del aumento de gasto militar prometido, hasta alcanzar el 2% del PIB, mediante una subida masiva de salarios a los profesionales de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la OTAN ya ha advertido a Pedro Sánchez que esa senda no es la solución: el gasto debe mantener un «equilibrio».
No valen los atajos ni las trampas. Eso, básicamente, es lo que socios de la Alianza Atlántica le han transmitido a España tras conocer que el socio de Gobierno de Pedro Sánchez, Podemos, planteaba una subida masiva de los salarios a los militares. Una suerte de engaño a las cuentas para cumplir con ese 2% consignado y prometido por Sánchez en la cumbre de Madrid del pasado mes de junio.
«Se puede hacer inversión del gasto militar para subir el salario de la tropa, en vez de para gastarlo en las empresas armamentísticas americanas», defendió Belarra este mes, preguntada por las negociaciones sobre ese aumento de la inversión en Defensa. Palabras que, como no podía ser de otra forma, llegaron a oídos del Cuartel General de la OTAN en Bruselas.
El plan de Podemos, que Moncloa ha valorado como vía para hacerle más aceptable el aumento del gasto también a sus socios de ERC y EH Bildu, choca frontalmente con lo que la OTAN entiende como una subida efectiva de la inversión.
La Alianza considera el gasto militar oficial como aquel que figura en las partidas oficiales de Presupuestos, admitiendo algunas excepciones muy concretas. Y el gasto, y he aquí la clave, debe mantener un equilibrio muy medido entre el gasto de personal, los costes operativos de misiones y el gasto en «equipamiento», como la OTAN denomina los programas de armamento.
Las cifras
Como figura en el último informe oficial de gasto que elabora semestralmente la OTAN, España tiene ya muy poco margen para seguir aumentando el gasto en sueldos de militares. Actualmente, es el tercer país de la Alianza que más porcentaje del gasto militar dedica a personal, con el 57,2%. Sólo le superan Portugal e Italia.
Por otra parte, dedica a equipamiento (o «tanques», como señala Podemos) tan sólo un 15,9% de su gasto militar. El 26,2% se gasta en operaciones y mantenimiento, mientras que sólo dedica el 0,8 a infraestructuras. Cabe recordar que con un 1,03% del PIB dedicado a Defensa, España sale colista de cada examen que hace la OTAN a las cuentas de la Alianza. Sólo gasta porcentualmente menos Luxemburgo, que no tiene ejército.
Las cifras son claras: la OTAN espera de España un aumento del gasto en infraestructuras y armamento, principalmente. Los dos campos más abandonados por las cuentas públicas.
Dudas
Según ha informado esta semana OKDIARIO, el nombre de España ha estado recientemente en boca de algunos aliados -apuntan a Estados Unidos y Reino Unido, entre otros- por lo que creen que ya es una promesa fallida por parte del Gobierno de Sánchez. En pocas palabras, hay confianza nula en que Moncloa logre aumentar ese presupuesto de Defensa. Ya le habían cogido en otro renuncio, justo tras el inicio de la invasión de Ucrania, cuando prometió aumentar el gasto militar. En aquellas declaraciones, citó un dato descontextualizado e infló en 4.500 millones de euros el gasto real actual en defensa.
Esas conversaciones se produjeron, relataban fuentes militares a OKDIARIO, durante un almuerzo informal en el que han participado las delegaciones permanentes de las 29 naciones aliadas. Una cita habitual en la que se preparan las reuniones oficiales del Consejo del Atlántico Norte, que se celebra al menos una vez por semana en el cuartel general de Bruselas.
En ese encuentro, varios de los representantes plantearon dudas sobre los planes de varios países para alcanzar ese horizonte del 2% en gasto de defensa. Y se citó expresamente a España y su «panorama político» como obstáculo casi insalvable para cumplir los compromisos. Se citó incluso a «Podemos y a otros socios» y su posición manifiestamente en contra de aumentar el gasto militar en los Presupuestos. A la representación española, explican estas fuentes, le sorprendió el nivel de conocimiento sobre la política nacional que mostraron algunos de los intervinientes, que sabían con detalle el imposible equilibrio que deberá realizar Sánchez para incluir la subida del gasto en defensa en las cuentas públicas.