Marlaska también purga al número 3 de la Guardia Civil en pleno escándalo por el informe del 8-M
El terremoto desencadenado por la destitución del coronel encargado por la juez del 8-M de investigar la posible prevaricación del Gobierno al autorizar las manifestaciones del 8-M en Madrid bajo el riesgo del coronavirus no cesa. El teniente general Fernando Santafé, jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil y número 3 de la institución, ha acordado este miércoles con Interior su salida del cargo que ocupaba. Es la tercera marcha de un oficial de la Guardia Civil en apenas 72 horas, tras la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos y del director adjunto operativo (DAO), el teniente general Laurentino Ceña.
Dos tenientes generales y un coronel que dejan su puesto, con el trasfondo de un intento del Gobierno por controlar una investigación judicial. De los Cobos fue destituido por negarse a compartir información sobre el proceso judicial en marcha por el 8-M. El teniente general Laurentino Ceña presentó su dimisión al no estar de acuerdo con el proceder del Ministerio de Grande-Marlaska. Y el último, este mismo miércoles, con un ‘acuerdo’ con el Ministerio: el teniente general Fernando Santafé, jefe del Mando de Operaciones y el número 2 jerárquico de Ceña.
Ese es el balance que han provocado los últimos movimientos de Interior, que el pasado domingo destituía al coronel jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, tras resistirse a injerencias políticas ante un proceso judicial investigado por su equipo sobre las posibles responsabilidades del Gobierno a la hora de permitir el 8-M. Causa que mantiene abierta el Juzgado de Instrucción Nº 51 de Madrid y por la que se ha citado como investigado al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.
La tercera de esas salidas, la del teniente general Fernando Santafé, se ha producido esta tarde. Interior ha comunicado que ambas partes han llegado a un entendimiento para que el alto oficial abandonó su puesto. Como número 3 de la Guardia Civil y jefe del Mando de Operaciones, Santafé era el recambio natural del ahora ex DAO Laurentino Ceña , que presentó su dimisión este martes. De hecho, una tradición no escrita marca que así sea, cosa que Interior no ha respetado esta vez al nombrar sucesor de Ceña al general Pablo Salas Moreno.
Santafé, uno de los generales ‘indignados’
A media mañana de este miércoles comenzaron a sonar rumores de una posible destitución de Santafé como respuesta de Interior a un supuesto enfrentamiento verbal entre éste y el ministro. Situación que negaban posteriormente a OKDIARIO fuentes de Interior, que descartaba destituciones. Ahora, Interior habla de un «cese pactado» como resultado de una reestructuración «prevista»: «Con la salida del DAO, se cambia el MOPS», aseguran fuentes oficiales.
Sin embargo, el malestar de Santafé con lo ocurrido estos días atrás sí es conocido entre sus compañeros del cuerpo, ya no sólo por la destitución de Pérez de los Cobos, sino por el hecho de que Interior se ha saltado esa regla no escrita para nombrarle sucesor.
El teniente general Fernando Santafé ha pasado la mayor parte de su carrera en la Comandancia de Valencia como comandante durante varios años. Más tarde, durante un periodo más corto de tiempo, como teniente coronel y segundo jefe de la comandancia.
Desde el año 2008 y hasta 2012 permaneció destinado en Madrid, donde ocupó los cargos de director del gabinete de Coordinación de la Secretaría de Estado de Seguridad y al mando de la Secretaría de Cooperación Internacional de la Guardia Civil, que ocupó hasta su vuelta a Valencia como general jefe de la VI Zona.
El elegido fue Salas
El nuevo DAO, Pablo Salas, fue ascendido de urgencia a teniente general y ya se le ha comunicado su nuevo puesto. Abandonaba así la jefatura del Servicio de Información, el departamento de la Guardia Civil que lucha contra el terrorismo. Especialmente el de inspiración yihadista. También ha dirigido durante años la persecución del terrorismo de ETA.
Su nombramiento se produjo apenas dos horas después de que el general Laurentino Ceña presentase su dimisión como DAO, registrado sólo 24 horas después de que Interior destituyese al coronel Diego Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de Madrid.
Ceña ha sido uno de los miembros del comité técnico que participaban diariamente en las ruedas de prensa por el estado de alarma. Dejó de hacerlo tras contraer el coronavirus, dejando paso al Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general Santiago.
El DAO Ceña era, jerárquicamente, el número uno operativo de la Guardia Civil, sólo tras la directora general, María Gámez. Ceña era el cargo de la Guardia Civil de más alta responsabilidad, ya que la directora general es civil y nombrada directamente por el Gobierno. Ceña era, por tanto, el uniformado más alto de la escala.
Ceña intentó frenar dimisiones
La destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de la Guardia Civil incendió la cúpula de la Benemérita en la tarde del lunes. Varios altos mandos amenazaron con dimitir, pero finalmente fue el ahora ex director adjunto operativo (DAO), Laurentino Ceña, quien el martes dio un paso adelante y presentó su renuncia.
Lo hizo, explican fuentes de su entorno, para enviar un claro mensaje ante las injerencias políticas y evitar así una cascada de dimisiones que «no haría ningún bien a la Institución». Desde el Ministerio del Interior se intentó frenar su precipitada salida. Sin embargo, no fue el último oficial en abandonar la cúpula de la Guardia Civil.
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