Montero lanza una campaña de educación sexual para niños inspirada en el spot «¿Cómo aprendiste a follar?»
El Ministerio de Igualdad de Irene Montero gastará 80.000 euros en una campaña dirigida a niños a partir de 7 años para la «concienciación social contra la violencia de género». Lo que llama la atención es la inspiración para esa campaña, según se recoge en el pliego de prescripciones técnicas, consultado por OKDIARIO: un ‘spot’ promocional de 2018 del Salón Erótico de Barcelona, que ya provocó la polémica en su día por su crítica abierta a los jueces del caso de La Manada y por perseverar en tópicos sobre el «machismo» de la sociedad. El film, de estilo rompedor, arranca con un «¿Tú cómo aprendiste a follar?».
En el ‘spot’, la protagonista -la actriz Silvia Rubí- insiste en que la sociedad carece de educación sexual y, en consecuencia, dibuja a la mujer como un objeto y a los jóvenes como potenciales «violadores en manada». Se indica que los chicos adquieren sus conocimientos sexuales a través del porno: «De ellos has aprendido cómo, cuando y por dónde meterla. En una sociedad sin educación sexual, el porno es tu libro de instrucciones».
En consecuencia, los chavales no sólo han aprendido cómo «follar» sino «que alguien con este escote—enfocando a una mujer—tiene hambre de polla, «que sin arcada no hay mamada» o «que el alcohol es una oportunidad». Imágenes tergiversadas para extender la idea de que el género masculino es autor de acciones violentas sobre la mujer.
La Manada
En plena polémica por la sentencia de La Manada, el caso adquiere una relevancia especial en la grabación. En el film se ve a cuatro actores disfrazados de jueces, celebrando con confeti y champán. Portan un cartel en el que se lee ‘Pero qué zorra’ y se emite el mensaje crítico de que «si no hay resistencia, no hay violación».
«El porno más machista seguirá siendo la única clase de educación sexual a la que asistirá tu hijo. Y tu hija. Y mientras siga así seguiremos fabricando violadores en manada. Seguiremos acumulando minutos de silencio y seguiremos estando en manos de jueces que crean que una violación es un jolgorio sexual. En una sociedad sin educación sexual era obligatorio que el porno cambiara», prosigue el vídeo, que concluye con un rotundo «Ahora mandamos nosotras», en sobreimpresión.
El impactante vídeo se convirtió en viral, con partidarios y detractores en las redes sociales. El mensaje bebe claramente de movimientos como MeToo y del mensaje feminista ideologizado.
La campaña que lanzará Montero -a través de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género- estará dirigida especialmente a soportes digitales. Además de los ‘spots’, se piden otros formatos, como cartelería y «contenidos viralizables» que serán destinados a «merchandising en castellano y en las distintas lenguas cooficiales».
«Dominación de la mujer»
Según se indica en el pliego, el principal objetivo es «fomentar una educación afectivo-sexual sana» a través «de una campaña juvenil, original y rompedora».
El Ministerio señala la urgencia de «concienciar a la población adolescente acerca de la educación afectivo-sexual que están recibiendo a través de TV e internet, con una cultura de la sexualidad cimentada sobre la dominación de la mujer y la sexualización de la violencia». En este contexto, se persevera en el mensaje de que la sociedad ha «normalizado» los «roles de género nocivos»
«No se trata sólo de educación sexual sino también de educación afectiva, donde las conductas que se encuentran incorporadas dentro del concepto de violencia machista son más difíciles de identificar», añade.
Críticas a jueces y policías
Pero el Ministerio persigue además una crítica a jueces y policías. Así, habla de combatir una «revictimización» de la mujer «a través de la negligencia del sistema judicial, policial o legal (a través de abogados, jueces o policías) que sirve para aumentar la indefensión de la víctima y su malestar al no protegerla cuando decide emprender un proceso de denuncia en materia de violencia de género».
«Es decir, la revictimización consiste en el proceso mediante el cual se produce un sufrimiento añadido en la víctima, a la que se le obliga a reexperimentar su papel de víctima y normalmente se la cuestiona, responsabiliza y culpa de su situación», se explica en el pliego.
El departamento de Irene Montero avisa sobre el «papel importante» de las «campañas institucionales y las personas que participan en las mismas, sobre las que también pesa la responsabilidad de ayudar a la víctima a identificar conductas tóxicas en una relación así como a informarla de los recursos existentes, sin juzgar sus decisiones y sin culparla de la situación en la que se encuentra o se ha encontrado».
Cabe recordar que fue la propia Montero quien el pasado febrero indignó a los sindicatos policiales con unas polémicas declaraciones en una entrevista en El programa de Ana Rosa, en Telecinco. «La situación que nos estamos encontrando es que cuando una mujer denuncia se le pregunta si iba vestida con una minifalda y que, a lo mejor, por eso iba provocando», afirmó.
Días después, y lejos de pedir perdón o rectificar tales graves acusaciones, cargó en sede parlamentaria contra los «operadores judiciales» en la misma línea. «La Justicia española tiene sesgos de género, tiene deficiencias serias a la hora de abordar muchos casos de violencias machistas. Hemos visto con contundencia en los medios de comunicación como operadores judiciales preguntan a una mujer si ha abierto mucho las piernas o si llevaba una minifalda», incidió Montero.
No es la única campaña que prepara Montero. Como reveló OKDIARIO, el Ministerio también ha destinado otros 121.000 euros para difundir el mensaje de que «el hombre feminista también es un hombre».
En este caso, Igualdad persigue «acabar con el estereotipo masculino de hombre que para encajar en su rol de género debe ser necesariamente machista, tolerando y reproduciendo estas conductas, para mostrar que un hombre feminista también es un hombre».