MARRUECOS

Moncloa vende como un «éxito» la llamada entre Mohamed VI y Sánchez: «La recepción sólo era una foto»

Pedro Sánchez Mohamed VI
Pedro Sánchez Mohamed VI
Pelayo Barro

El discurso oficial de Moncloa sobre la ausencia de Mohamed VI durante la cumbre bilateral con el Gobierno de Pedro Sánchez apunta a que, en realidad, el hecho de haber recibido esa llamada del monarca marroquí es «un éxito». Algo «insólito», ya que Mohamed VI ha llamado previamente a Sánchez para bendecir esta reunión de alto nivel. Es más, consideran que esa llamada telefónica de media hora es más significativa para las relaciones bilaterales que una recepción oficial en el Palacio Real de Rabat. «Eso era sólo una foto», aseguran fuentes de Exteriores. Sin embargo, otras voces del Gobierno asumen la realidad: ha sido un golpe duro a la imagen de la cumbre.

Sólo 24 horas antes de confirmarse que Mohamed VI no recibiría a Sánchez en Rabat, la diplomacia española y Moncloa esperaban en tensión una llamada desde el Palacio Real de Marruecos. La agenda del presidente español estaba vacía a partir de las seis de la tarde y, a su entender, era un momento propicio para que se produjese ese encuentro con el monarca marroquí. Eso sí, como marca el protocolo, en Exteriores entendían que era Marruecos quien debía anunciarlo oficialmente. Hasta entonces, no habría confirmación oficial.

Las horas fueron avanzando y la tensión en aumento hasta que llegó el mazazo. El miércoles, al mediodía, Sánchez y Mohamed VI hablan por teléfono. Moncloa asegura que la llamada la realiza el rey marroquí. En Marruecos, sin embargo, no lo confirman y dejan la puerta abierta a que haya sido la propia Moncloa quien, con el presidente a punto de salir hacia Torrejón de Ardoz para subirse al Airbus y poner rumbo a Rabat, haya decidido llamar a Mohamed VI para asegurarse si le iba a recibir o no. Sin embargo, el monarca ni siquiera estaba en Marruecos, ya que se encuentra actualmente en una de sus villas más lujosas, situada en un estuario paradisíaco de Gabón. Uno de sus retiros favoritos.

«Un éxito»

Pese a encajar ese golpe, el Gobierno asegura que esa llamada de media hora -Marruecos tampoco confirma oficialmente que esa haya sido la duración- ha representado un «hito» en las relaciones. Defienden que es «insólito» que, antes de una reunión de alto nivel, el rey marroquí se implique y llame al presidente visitante para bendecir los acuerdos que se vayan a firmar en un formato de encuentro que, técnicamente, se desarrolla habitualmente a nivel gubernamental. Lo califican incluso de éxito y muestra de las buenas relaciones que hay entre ambos países. Es más, aseguran que la llamada «estaba pactada desde hace días», una versión diferente a la ofrecida sólo 24 horas antes.

Además, consideran que la llamada es incluso más relevante que el hecho de que Mohamed VI le haya recibido en el Palacio Real, ya que -entienden ahora- «eso sólo es una foto». Un acto protocolario. Miembros del Gobierno, ya en Rabat, incluso respondían con cierto nerviosismo ante la pregunta de si el Ejecutivo conocía que Mohamed VI ni siquiera estaba en territorio marroquí para una cumbre que se ha pospuesto en multitud de ocasiones, argumentando que se estaba buscando un encaje en las agendas de Sánchez y el monarca marroquí.

Un «mensaje»

Para comprender la foto completa de lo ocurrido en las últimas horas en Rabat es necesario escuchar también a quienes conocen la forma de proceder de Mohamed VI y el significado de este tipo de actuaciones. La visita de Sánchez ha tenido amplia cobertura de la prensa nacional marroquí.

La visión que, en general, se tiene entre los profesionales de los medios marroquíes es que la ausencia de una reunión con Mohamed VI es un claro «mensaje». Una táctica que ya ha utilizado en otras visitas oficiales, como la del ex secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, o la del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, a quienes también dejó en la estacada en el pasado: «No está conforme con algo». Algo falla.

Algunos de los motivos de ese presunto malestar de Mohamed VI, dicen algunos, pueden leerse entre líneas en el comunicado emitido por el Palacio Real marroquí tras la conversación con Sánchez. Un texto en el que califican de «caluroso» el trato entre ambos, pero en cuyo último párrafo, en el que se invita a Sánchez a volver próximamente para ser -esa vez sí- recibido por el rey, figuran dos expresiones que a los profesionales de los medios marroquíes no han pasado por alto: «acciones concretas» y «proyectos tangibles».

«España no trae nada sustancial a Marruecos para esta cumbre, son acuerdos de futuro. Los empresarios con los que hablo están algo decepcionados. Esas palabras son una exigencia. Le está diciendo, vete y vuelve cuando traigas algo», valoraba a OKDIARIO un reconocido periodista político marroquí presente en dicho foro.

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