Moncloa planea sacar el féretro de Franco en coche salvo que la Guardia Civil recomiende el helicóptero
Pedro Sánchez tiene previsto exhumar a Franco sin esconderse y sin alterar el protocolo habitual para cualquier ciudadano. Eso sí, para cualquiera que no sea jefe de Estado, porque el protocolo pretende mantener un mínimo respeto pero sin cumplir las exigencias ceremoniales de un alto cargo.
El plan A del Gobierno pasa por trasladar los restos mortales del dictador desde el Valle de los Caídos hasta el cementerio de El Pardo con plena normalidad. Y eso supone que, salvo indicación en contrario por parte de los responsables de seguridad, la forma de trasladar los restos de Franco será el coche, con una pequeña escolta en la que se permitirá la presencia de la familia del dictador.
Sánchez no quiere realizar la exhumación de Francisco Franco de una forma irrespetuosa ni a espaldas de la familia del dictador. Por ello, el Palacio de la Moncloa dará la oportunidad a los nietos de presenciar y acompañar el acto de traslado de los restos mortales desde el Valle de los Caídos, de forma que comprueben el trato y acompañen a su abuelo en todo el tránsito hasta el cementerio de El Pardo.
El Ejecutivo quiere, de este modo, sacar el féretro con normalidad sin privar a la familia de poder custodiar el cuerpo de Franco hasta el cementerio de El Pardo, aunque no está dispuesto a dar los honores de jefe de Estado que recoge la normativa española para casos como éste. Fuentes socialistas, conocedoras del plan de exhumación e inhumación posterior del dictador, han confirmado a OKDIARIO que el protocolo incluirá la posibilidad de que todos estos trámites cuenten con la presencia de los familiares y que, la primera opción que se baraja, es la de trasladar los restos en coche.
Solamente en caso de que la Guardia Civil compruebe una presencia excesiva de gente en el exterior de El Valle de los Caídos, el Gobierno plantea alterar su plan y pasar a un traslado en helicóptero, tal y como ha recomendado la Benemérita.
En caso contrario, la consigna es «normalidad plena, contamos con una sentencia del Tribunal Supremo y, por lo tanto, el respaldo pleno de la ley. No tenemos motivo para hacer cosas raras», señala a este diario una fuente oficial conocedora de los planes de exhumación.
Igualmente han confirmado a este periódico que no existe intención de llevar a cabo el traslado a horas extrañas porque «no tenemos motivo para realizar la exhumación con ocultismo». Es cierto que no se pretende hacer ningún espectáculo, pero también es cierto, que no se va a realizar el tránsito de los restos mortales de forma opaca.
El plan de exhumación diseñado consiste en sacar el féretro y salir de la basílica en menos de cuatro horas. Para ello, el equipo que deberá realizarlo conoce ya los planes desde hace tiempo, tal y como adelantó OKDIARIO. Concretamente, los planes de exhumación han sido asignados a la funeraria de Nuestra Señora De La Jarosa, que administra el Tanatorio de San Lorenzo de El Escorial, con sede en el pueblo de Guadarrama.
Este equipo, y en especial Patrimonio Nacional, ha debatido ya en diversas ocasiones los detalles de la operación de entrada y salida rápida de la Basílica de Cuelgamuros con un equipo de enterradores. Por su parte, los empleados de la Funeraria de Nuestra Señora De La Jarosa cuentan ya con toda la documentación para poder realizar la operación, como decimos, en menos de cuatro horas. Incluso, ya está preparada la estructura que deberá soportar la losa una vez sacado el féretro, ya que la han diseñado para que aguante el peso de la gente que visite el templo posteriormente y con las medidas exactas para que sea tan simple como llegar e instalarla.
Todo se hará con normalidad y en presencia de los familiares si así lo desean, aunque, eso sí, el Gobierno de Sánchez se niega a dar el tratamiento de honor de jefe de Estado a Franco. Hay que recordar que un decreto del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero –por el que se aprobó el Reglamento de Honores Militares– impide que los restos del antiguo general y Jefe de Estado de España puedan ser trasladados sin honores fúnebres.
En 2010, la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, en un contexto de puesta al día de las Reales Ordenanzas, firmó el decreto que aprobaba la “actualización” del reglamento que regula las personalidades y autoridades a las que corresponden honores militares y la gradación de éstos. Concretamente, el artículo 36 del citado reglamento establece quiénes tienen derecho a que las Fuerzas Armadas rindan “honores fúnebres militares en señal de respeto y homenaje a los restos mortales”.
Y ahí, además de al Rey, los Infantes de España, el presidente y los ex presidentes del Gobierno, el texto señala que las Fuerzas Armadas tendrán obligación de rendir honores a los jefes del Ejército, desde el Jefe Mayor del Estado de la Defensa hasta el rango de generales de brigada y contralmirantes.
Es decir, que por Jefe de Estado, por general o por Jefe Mayor del Estado de la Defensa, por cualquiera de esos cargos, la exhumación de Franco, según la normativa española aprobada por los propios socialistas, debe ir acompañada de un protocolo de honor. Pese a ello, el Gobierno ha decidido que no se realizará así.