Crisis del coronavirus

Más de 48.000 personas han muerto desde que el Gobierno bloquea el examen a su gestión de la pandemia

ERC Presupuestos
Pedro Sánchez.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Más de 48.000 personas han fallecido desde que el Gobierno mantiene en suspenso la prometida auditoría sobre la gestión de la pandemia.

El pasado 7 de octubre, el Ejecutivo se comprometió ante las autonomías a crear un «grupo de trabajo para definir el marco y las características principales que habrá de tener una evaluación independiente del desempeño del Sistema Nacional de Salud frente a la pandemia Covid-19 que permita contribuir a preparar las respuestas de dicho Sistema ante posibles alertas futuras».

Sanidad admitió entonces que «evaluar tanto las actuaciones realizadas por parte de las autoridades sanitarias durante este periodo, como las fortalezas y debilidades que poseía el Sistema Nacional de Salud al inicio de la situación de pandemia internacional, permitirán que de manera conjunta se adopten las decisiones que correspondan en orden a reforzar la vigilancia epidemiológica, los servicios de salud pública y el conjunto del sistema asistencial para transitar hacia un Sistema Nacional de Salud más robusto».

El Gobierno se dio de plazo un mes para que se elevasen las recomendaciones y se iniciase el proceso de evaluación. Por entonces, habían fallecido más de 21.000 personas, según el balance del Ministerio de Sanidad. En el último informe los fallecidos ascienden a 69.142.

Petición de expertos

En agosto, una veintena de científicos españoles publicaron una carta en The Lancet en la que reclamaban al Gobierno una evaluación independiente de la gestión de la crisis sanitaria.

Estos expertos, que hasta octubre no fueron recibidos en el Ministerio de Sanidad, defendían que esa evaluación permitiría conocer las razones de la alta mortalidad por Covid-19 en nuestro país y anticiparnos ante futuros brotes.

«España está entre los países más afectados» pese a que «tiene uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y está en el puesto 15 del índice de Seguridad Sanitaria Global», advertían entonces en la misiva.

Los expertos señalaban algunas posibles causas como la «falta de preparación para gestionar la pandemia (sistemas de vigilancia débiles, baja capacidad para realizar PCR, escasez de equipos de protección para el personal sanitario y escasez de ucis), una reacción tardía de los gobiernos central y autonómicos, procesos de decisión lentos, altos niveles de movilidad de la población, pobre coordinación entre el Gobierno central y los autonómicos, baja confianza en los consejos de los científicos, una población envejecida, colectivos vulnerables que sufren la desigualdad social y sanitaria, y una falta de preparación en las residencias de ancianos».

Por ello, consideraron necesaria una evaluación del sistema de salud, con el fin de preparar al país para afrontar nuevas olas de la pandemia.

Sería, como explicaban en The Lancet, «una evaluación independiente e imparcial realizada por un panel de expertos nacionales e internacionales, centrada en la actividad del Gobierno central y de los gobiernos de las 17 comunidades autónomas», que debía realizar un examen en tres direcciones: gobierno y toma de decisiones, asesoramiento técnico y científico y capacidad operativa.

«Animamos al Gobierno español a considerar esta evaluación como una oportunidad que nos lleve a estar más preparados para futuras pandemias, prevenir muertes prematuras y construir un sistema de salud resiliente, con la evidencia científica como base», recogían en un comunicado.

Los expertos reiteraron su petición un mes después. El ya ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó entonces que la evaluación se realizaría aunque advirtió de que primero habría que analizar «cómo, cuándo y quién» se encargaría del examen.

La pandemia deja hasta el momento…. muertos, según la versión del Ministerio de Sanidad.

Sin embargo, esa cifra no recoge el verdadero alcance de la crisis del Covid. Los datos de organismos como el Instituto Nacional de Estadística (INE) o el sistema de vigilancia de la mortalidad MoMo dejan en evidencia los balances del Gobierno. Según el INE, el exceso de fallecidos desde que comenzó la pandemia llega ya a las 100.000 personas.

23.000 muertos menos

Un estudio conocido esta semana revela que si se hubiese confinado una semana antes a la población, en la primera ola, se habrían evitado 23.000 muertes en España.

El trabajo ha sido llevado a cabo por un equipo de científicos del departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la Universidat Rovira i Virgili en colaboración con el departamento de Física de la Materia Condensada de la Universidad de Zaragoza.

La investigación, dirigida por el físico Àlex Arenas, indica que haber tomado medidas 7 días antes habría derivado en 5.000 muertes en lugar de las 28.000 que se registraron en nuestro país durante la primera oleada .

El principal problema, dice el estudio, fue el «retraso sustancial» que se se dio entre la exposición del virus y la notificación de los casos, con un promedio de 15 días de retraso. «Un retraso tan pronunciado dificulta una evaluación real de la situación epidemiológica y, por lo tanto, impide un manejo de la respuesta», continúa la investigación.

Arenas asegura además que su grupo de investigación derivó el pasado año «cuatro informes al ministro de Sanidad, Salvador Illa, vía Miguel Hernán (epidemiólogo que asesoró al Gobierno en la primera ola), a partir de los cuales el presidente Pedro Sánchez decidió el confinamiento total como mínimo dos semanas tarde».

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