Guardia civil asesinado

Marlaska tarda 15 meses en firmar la medalla que él mismo colocó sobre el féretro de un guardia civil

Los guardias civiles denuncian que el protocolo es farragoso y contrasta con la inmediatez de la foto en el entierro del agente tiroteado en acto de servicio.

Marlaska guardia civil
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

“Mi marido ha tenido la medalla cuando al ministro le ha dado la gana de firmar”. Raquel Pérez, la viuda del guardia civil José Manuel Arcos, madre de dos hijos, tardó casi año y medio en percibir las ayudas ligadas a la Cruz de la Orden al Mérito de la Guardia Civil. José Manuel Arcos era un gran agente de la Guardia Civil, y no es una frase hecha. Su forma de conducirse como miembro de la Benemérita justo hasta el momento previo a ser asesinado lo coloca entre los grandes agentes del cuerpo. Con su muerte José Manuel propició la detención de un peligroso delincuente, salvó la vida de su compañera de patrulla y descubrió la cruda realidad que existe tras las grandilocuentes muestras de afecto institucional y las fotos en los funerales.

OKDIARIO ha podido saber que pese a que el 15 de octubre de 2018 el Ministerio del Interior anunciara a través de sus redes sociales que al agente caído se le concedería la Cruz de la Orden al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo el ministro Fernando Grande-Marlaska tardó más de un año en firmar la orden que validaba la condecoración. Alguno podrá pensar que la burocracia a veces juega malas pasadas, y es verdad, sin embargo, en este caso el ministro estuvo en persona delante del féretro del agente mientras el director general de la Guardia Civil en 2018, Félix Azón, imponía sobre el ataúd la medalla concedida por Marlaska, y Marlaska no ha ido precisamente a tantos funerales de agentes caídos en acto de servicio, afortunadamente, como para traspapelar durante 15 meses un documento vital para la familia del agente asesinado.

Pero vamos por partes. ¿Merecía este guardia civil tal honor? Absolutamente. Arcos patrullaba de madrugada el 15 de octubre de 2018. Lo hacía además con una compañera recién incorporada a la Guardia Civil. A las 4 de la madrugada ambos vieron a un vehículo hacer una maniobra extraña y encendieron los indicativos de su coche patrulla. El conductor se dio a la fuga, y su escapada continuó a pie por una zona ajardinada. Arcos, deportista en plena forma a sus 47 años, le dio alcance. Hubo un forcejeo. El delincuente se hizo con el arma del agente ya que los dos guardias habían efectuado tiros de advertencia al aire. Al final, en la pelea por reducirlo, Arcos fue alcanzado por otro tiro de su propia arma. En el gatillo el dedo de ‘El Kiki’, apodo del delincuente habitual al que perseguían. 25 detenciones, recién salido de la cárcel hacía menos de un año y desde ese momento, asesino de un guardia civil.

‘El Kiki’ se escapó mientras la compañera de Arcos pedía ayuda cerca de su compañero, quien se marchaba de este mundo, seguro, con la imagen de Raquel, su esposa, y sus dos hijos, grabada en su mente hasta su último aliento. No hay la menor duda de que José Manuel se merecía la medalla. Y más. Su funeral fue multitudinario. Cientos de agentes le dieron el último adiós en Granada, bajo la mirada del ministro Marlaska, su director general, decenas de periodistas y su familia. Arcos, dentro de su féretro cubierto por una bandera de España recibió su medalla.

337 euros al mes

¿Qué supone eso para una viuda con dos hijos? Los cónyuges viudos de la Guardia Civil perciben el 52% del salario del agente fallecido por rango y destino, sin complementos, y en el hipotético caso de que haya una condecoración, algo más. En este caso a Raquel, la viuda, le correspondían 337 euros al mes.

Lo sangrante de esta historia es que, pese al boato, las fotos y el luto, a la familia de Arcos tardaron en reconocerle esa ayuda y esa medalla casi 15 meses. Hablamos de unos 5.000 euros, pero es que ese no es el problema, la propia Raquel se lo ha explicado con palabras bien fáciles de entender a OKDIARIO: “Mi marido se merecía ese reconocimiento desde el momento en el que se le concedió y no cuando a un ministro le ha apetecido firmarlo”. Ahora por fin Arcos tiene reconocida su merecidísima medalla y su viuda y sus hijos una compensación económica que hará de todo menos compensar su pérdida. En este camino no han estado solos ya que la asociación Jucil, en Granada, ha acompañado a esta familia hasta conseguir el carácter retroactivo de ese reconocimiento que jamás habrían deseado. Pero hay más. Desde Jucil se ha exigido que se agilicen los protocolos para concesión de medallas y que en el caso de Arcos se le devenga a su familia todos los meses en los que estuvo condecorado sólo en la foto. Desde la asociación indican que estos casos son más comunes de lo que creemos y que se dan no solo en la Guardia Civil sino en otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

‘El Kiki’ fue condenado a más de 22 años de cárcel. Como dice la propia viuda de Arcos “él al menos conserva su vida, pero nosotros hemos perdido a José Manuel para siempre”. Al menos ahora, por fin, su medalla es mucho más que una foto.

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