El ex mayor Trapero ordenó a los Mossos abandonar los colegios el 1-O si sentían “riesgo”

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Policía y Mossos
Carlos Cuesta

El responsable de los Mossos, Josep Lluis Trapero dio orden a sus agentes autonómicos de abandonar los colegios si sentían “riesgo” para ellos mismos. La orden se remarcó en un correo electrónico remitido a los agentes a las 08:16 de la mañana y recogía el siguiente mensaje escrito en mayúsculas: “TIENEN QUE PERMANECER EN EL LUGAR SALVO QUE SITUACIONES DE RIESGO LO JUSTIFIQUEN”, tal y como reflejan los mails a los que ha tenido acceso OKDIARIO.

La orden no fue ninguna equivocación. Porque en otro correo posterior remitido a los Mossos volvió a aparecer la nota minutos más tarde, esta vez sin las mayúsculas: “En aquellos casos en los que, de acuerdo con lo previsto en las citadas pautas [las establecidas de forma genérica para coordinar a los distintos cuerpos policiales el 1-O], haya sido imposible realizar el cierre o impedir la apertura del centro de votación, salvo en aquellos casos en los que la situación de riesgo para los agentes actuantes así lo justifique, la presencia de agentes del cuerpo de Mossos se tendrá que mantener durante toda la jornada”. El mensaje se remitía a los agentes a las 08:38 horas de la mañana.

La orden dejaba, de este modo, a la libre valoración de los Mossos, el hecho de sentirse en situación de “riesgo”. Ni tan siquiera se llegó a utilizar la expresión peligro. Un riesgo que resultaba muy fácil de argumentar porque, de hecho, fueron enviados dos o cuatro agentes en muchos casos a colegios donde votaban en esos momentos centenares de personas.

La orden, además, resulta contradictoria con el propio planteamiento de un cuerpo policial que porta armas de fuego y chalecos antibalas, precisamente, porque se le presupone preparado para las situaciones de riesgo y equipado para intervenir ante el delito justo cuando el peligro existe.

El ex mayor Trapero, además, y tal y como publica hoy OKDIARIO, permitió a los golpistas disfrutar de 2 horas y 38 minutos para poder introducir las urnas y colarse en los colegios electorales el día del referéndum ilegal del 1-O sin llegar, en todo ese tiempo, a aclarar las dudas que trasladaban los Mossos y sin concretar a los agentes autonómicos las órdenes genéricas pactadas en el Centro de Coordinación con el resto de fuerzas policiales (Guardia Civil y Policía Nacional).

La pruebas –a las que ha tenido acceso este diario– se encuentran en estos momentos a disposición judicial y proceden directamente de los correos enviados a los agentes de los Mossos el día del referéndum ilegal. Unos correos que demuestran que si el dispositivo policial empezó a las 06:00 horas de la mañana, los agentes autonómicos tuvieron que esperar hasta las 08:16 horas para recibir el primer mail y hasta las 08:38 para poder contar con un correo concreto donde se explicaba qué hacer ante la muchedumbre que había en los colegios desde primera hora.

Los correos no han sido negados por el propio informe elaborado por el ex mayor Josep Lluis Trapero y entregado ya al Tribunal Supremo para su cotejo en la comparecencia que debe realizar el responsable de la coordinación de las fuerzas policiales tras la mediación judicial, el coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos. Esas pruebas confirman que los Mossos no consiguieron tener contestación directa de cómo actuar frente a esa multitud de gente que acudió a los colegios hasta pasadas dos horas y 38 minutos desde el inicio del plan de acción policial.

La combinación de los dos factores -tiempo para colarse en los colegios auténticas muchedumbres y la orden de abandonar el deber si había el más mínimo “riesgo”- favorecieron claramente el resultado final de la celebración del referéndum ilegal. Y es que, ante la aparición de miles de personas en los colegios desde primeras horas de la mañana, el argumento se cumplía automáticamente: mejor abandonar y permitir el delito porque siempre habría sido posible ese supuesto “riesgo”.

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