Montero ha gastado 1,5 millones en pagar a sus altos cargos desde que es ministra
Pagar las nóminas del séquito de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad ha supuesto ya un desembolso de 1.545.647 euros para las arcas públicas desde su creación, en enero de 2020, según los datos sobre las retribuciones de los altos cargos del Gobierno a los que ha tenido acceso OKDIARIO. Todos los cargos cobran más que la propia ministra -que recibió un sueldo de 74.858,16 euros el año pasado-, según los últimos datos actualizados.
Entre las retribuciones sobresale la de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que cobró 99.577,08 euros brutos el año pasado. Sin embargo, en 2020, la entonces directora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, llegó a recibir 113.404,44 euros. Gimeno, que dejó su cargo para concurrir en las listas de Pablo Iglesias en las elecciones del 4-M, fue polémica por varias declaraciones, como en las que pedía la «penetración anal» de los hombres: «El ano es una de las principales zonas erógenas para hombres y mujeres, pero especialmente para los hombres. Estoy convencida, cada vez más, que para que se produzca un verdadero cambio cultural tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y heteronormativas y que sin ese cambio, que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá un verdadero cambio social que iguale a hombres y mujeres», defendía en un artículo.
Todos los altos cargos que rodean a la ministra se embolsan más de 80.000 euros. Su directora de gabinete, Amanda Meyer, por ejemplo, recibió 90.557,08 euros, al igual que la directora de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI y la de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial. La nueva secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez ‘Pam’, cobró 25.980,97 euros por apenas dos meses de trabajo el año pasado. «Las mujeres sufrimos cuando no somos cándidas y con voz de pito», dijo al poco de llegar al cargo.
Este gasto en remuneraciones, sin embargo, no se acompaña con la actividad legislativa. El Ministerio ha impulsado normas especialmente polémicas, como la ley sobre la libertad sexual -conocida como ‘ley del sólo sí es sí’-, que todavía no ha entrado en vigor, ya que se encuentra en trámite de enmiendas en el Congreso de los Diputados. Esta ley ha recibido las críticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que alertó incluso de un «efecto de desprotección en las víctimas». Montero también ha aprobado que los jóvenes de 16 años puedan cambiar libremente de sexo, sin necesidad de contar con informes médicos.
La prioridad en estos momentos para la ministra de Igualdad es la reforma de la ley del aborto, que propone que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin necesidad de contar con el consentimiento de sus padres. «Del mismo modo que son responsables para trabajar o tener relaciones sexuales, lo son para decidir sobre sus cuerpos», ha justificado la ministra.
Al gasto en sueldos públicos se añaden los polémicos informes encargados por el Ministerio o la creación de una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid para adoctrinar contra los hombres, a quienes ridiculizan como vagos, machistas y acosadores. Ha costado 180.000 euros públicos.