ETA

Interior trasladó a un condenado a 1.000 años después de verse en secreto con familiares de etarras

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Ministerio del Interior trasladó al País Vasco al jefe de ETA José María Arregui, Fiti, apenas seis días después de reunirse en secreto con Etxerat, la asociación de familiares de presos etarras. El movimiento recibió las críticas de los colectivos de víctimas, que acusaron a Marlaska de «traspasar una línea roja» al acercar a un preso con delitos de sangre y se ejecutó además en un momento en que el Ministerio impulsaba los acercamientos masivos de etarras.

Fiti, uno de los artificieros históricos de la banda, fue condenado a más de 1.000 años de cárcel. En su historial figuran 15 asesinatos. Además, fue inductor del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, que dejó 11 muertos -entre ellos, cinco niñas- y 88 heridos.

Reunión

El 13 de octubre de 2020, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, se reunió con Etxerat, colectivo que agrupa a los familiares de presos de ETA, en su despacho oficial, según ha podido saber OKDIARIO.

«Este traslado, que se trata del primer acercamiento de un preso de ETA a una prisión propia del País Vasco, sin que exista ningún motivo de salud, marca un nuevo hito en la política penitenciaria del Gobierno de España. Este asesino, que no tuvo ninguna pizca de humanidad con sus víctimas, va a ser complacido con el gesto de poder cumplir su condena cerca de su domicilio, mientras que sus víctimas nunca podrán salir de los cementerios», lamentó la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

El etarra fue condenado, además, como cooperador necesario en el atentado contra un autobús militar en Zaragoza en 1987 en el que hubo dos muertos y 27 heridos.

Por entonces, Marlaska impulsó su política de acercamientos masivos. A principios de ese mes, Interior aprobó el traslado de seis etarras, el mayor de una sola vez.

El Gobierno de Pedro Sánchez, además, negociaba la aprobación de los Presupuestos Generales de 2021, unas cuentas cruciales para el sostenimiento del socialista en La Moncloa. Esos Presupuestos salieron adelante con el apoyo de Bildu.

El respaldo de la formación proetarra provocó una crisis en el PSOE. Varios barones censuraron la intención de Sánchez de elevar a los de Otegi a socios preferentes. «No tiene un pase», aseveró el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. Sánchez, no obstante, impuso sus pactos argumentando que todos los votos son «democráticos» y «legítimamente votados». En «momentos de emergencia económica y social sin precedentes», «las siglas que importan a este Gobierno son las siglas de los PGE» porque no podemos continuar «con los Presupuestos de 2018», respondió preguntado sobre la cuestión.

Conexión

La conexión entre Instituciones Penitenciarias y el entorno de presos de ETA se conoció el pasado febrero, cuando trascendió un informe de la Guardia Civil en el marco de la querella contra Antonio López Ruiz Kubati por delitos de enaltecimiento del terrorismo. En ese informe se destapaban las gestiones para distintos beneficios penitenciarios, entre ellos, progresiones en la clasificación penitenciaria, traslados de cárcel o permisos de salida. El informe revelaba los contactos entre Ángel Luis Ortiz y el parlamentario de Bildu y abogado de presos etarras Julen Arzuaga. También figura la mediación del portavoz de la red ciudadana Sare y ex consejero vasco, Joseba Azkarraga.

En una de las conversaciones, Azkarraga informa de una reunión con Ortiz: «El próximo martes tengo una nueva reunión con Ángel Luis. ¿Tenéis alguna cosa concreta que os interese trasladar? Hala, a pasar la lista de prioridades».

Los investigadores también alertaron de que Azkarraga mantenía «contacto frecuente con algún responsable de Instituciones Penitenciarias (IIPP)» y que «en numerosos mensajes Joseba hace referencia a esta persona como ‘El de Madrid’, con el que contacta tanto telefónicamente como personalmente a través de reuniones cuando se desplaza a Madrid, poniendo al corriente a Antonio López Ruiz de toda la información que recibe de este individuo».

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