La versión de Ana Julia: admite las relaciones sexuales en la cárcel y niega amenazas a la madre de Gabriel
Ana Julia admite haberse acostado con funcionarios de la cárcel a cambio de "regalos" pero no de un teléfono móvil
El entorno de Ana Julia la defiende: "No tenía ningún motivo para chantajear a la directora de la cárcel"
Un juzgado de Almería ya investiga a Ana Julia Quezada por amenazas de muerte a la madre de Gabriel


Ana Julia Quezada admite que tuvo relaciones sexuales con un funcionario de la cárcel de Brieva (Ávila) a cambio de «regalos varios» pero «niega contundentemente que el funcionario le facilitara un teléfono móvil dentro de la prisión». La asesina de Gabriel Cruz también niega todas las demás acusaciones que en las últimas horas ha hecho públicas Patricia Ramírez, la madre del pequeño asesinado por Ana Julia en el año 2007 en Almería.
El entorno de Ana Julia niega a OKDIARIO las acusaciones de trato de favor en prisión: «Nunca ha tenido un teléfono móvil en su celda o a su disposición. La Guardia Civil registró su celda y no encontró ningún teléfono móvil. La investigación tampoco ha hallado ningún video de los encuentros sexuales entre Ana Julia y el funcionario de la prisión de Brieva».
La condenada a prisión permanente revisable sí admite que se acostó con el funcionario para obtener «regalos» después de que, supuestamente, el hombre se los ofreciera a cambio de tener relaciones sexuales con ella.
«Sí se acostó con el funcionario»
«Aquí lo que ha ocurrido es que hace meses la madre denunció en la Guardia Civil que había recibido informaciones de que Ana Julia tenía un teléfono móvil en la cárcel con el que pretendía hacer el documental con su versión del crimen. La llamaron a declarar y ella contó la verdad. Admitió que había tenido relaciones sexuales con el funcionario pero nunca admitió que le hubiera entregado un teléfono móvil. ¿Para qué lo va a querer si no tiene a nadie a quien llamar?», explica el entorno de la presa.
Sí es cierto que la investigación que lidera el Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila no ha hallado ningún teléfono móvil pero mantiene imputado por cohecho al funcionario de la prisión señalado por la Guardia Civil y los testigos, entre ellos Ana Julia.
«Ana Julia no chantajeó a la prisión»
La ex pareja de Ana julia asegura que la asesina chantajeó a la dirección de la prisión para que le concedieran el traslado a una prisión de Barcelona. Creía que así iba a poder obtener antes permisos o salir de la cárcel como fuera, según la joven ex pareja de Quezada
El entorno de la condenada lo niega rotundamente. «Para qué va a querer chantajear a la directora de la prisión de Brieva por un traslado, si la junta de la cárcel ya había aprobado su traslado en el año 2023 y era Instituciones Penitenciarias, una instancia superior, quien se lo denegaba», sostienen los cercanos a Ana Julia.
«No amenazó a la madre de Gabriel»
Ana Julia le ha trasmitido a su entorno que «no amenazó a la madre de Gabriel por matarla, cómo iba a hacerlo si no tenía su teléfono, ni su dirección, ni ninguna intención de hacerlo», sostienen.
La madre de Gabriel mantiene que las amenazas fueron verbales hacia su persona delante de otras internas de la prisión de Brieva. Ana Julia no le perdona que frustrara sus intentos por participar en un documental sobre el caso y cobrar una sustanciosa cantidad por ello, cerca de 20.000 euros de adelanto para empezar.
La madre denunció ante la Guardia Civil, los investigadores siguieron adelante y un juzgado de Almería archivó el caso. Sin embargo, el juzgado ha vuelto a reabrirlo tras el recurso de Verónica Guerrero, la abogada de la madre de Gabriel. Se investiga a Ana Julia por amenazas y en breve el juzgado comenzará a llamar a declarar a todos los testigos.
Respecto al documental, la plataforma se echó atrás y lo canceló antes de que sucedieran las supuestas amenazas de la condenada a la madre de Gabriel Cruz.
Ana julia dice que es víctima del racismo
La conclusión del entorno de Ana Julia sobre todo lo ocurrido comparte la perspectiva de la asesina del pequeño Gabriel Cruz. «Intentan perjudicarla, su comportamiento en la cárcel ha sido bueno y no la han sancionado nunca». Ana Julia añade que es víctima de racismo en España.
La condenada ha estado sometida a situación de aislamiento en numerosas ocasiones «para protegerla de agresiones». Fuentes penitenciarias relatan que Ana Julia cuenta con una escolta permanente de presas a las que manipula y que le hacen «el trabajo sucio» tras los barrotes.