A Iglesias y Echenique los escraches ya no les parecen «jarabe democrático» sino «basura fascista»
El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, hace gala de un notorio doble rasero y califica de intimidación del «Ku Klux Klan» un escrache a Mónica Oltra, olvidando que Pablo Iglesias definió estas protestas ciudadanas como «jarabe democrático», tal y como recordaban este jueves muchos internautas tras la acción de un partido de ultraderecha.
El Ku Klux Klan intentando intimidar a una mujer valiente y ensuciando el nombre de España. Fuerza @monicaoltra. ✊ https://t.co/KJnQpc3L06
— Pablo Echenique (@pnique) October 19, 2017
Me pregunto si Pablo Iglesias habrá llamado a Mónica Oltra para recordarle que los escraches son "el jarabe democrático de los de abajo"… pic.twitter.com/hSVq3Jlg5h
— Javier Arias-Borque (@ariasborque) October 19, 2017
La líder de Compromís, confluencia de Podemos en Valencia, sufrió el miércoles protestas ciudadanas ante su casa, algo muy similar a lo que les ha ocurrido a numerosos líderes populares, como Cristina Cifuentes, Esteban González Pons o Alberto Ruiz Gallardón.
Un hecho sin embargo, que no ha sentado nada bien al actual número dos de la formación morada, que insultaba a través de las redes sociales a quienes se concentraron para hacer sonar el himno de España ante Oltra tal y como puede verse en los vídeos. En la misma línea se pronunciaba el propio Iglesias, que llamaba «basura fascista» a los escracheadores.
No son patriotas, son basura fascista que amenaza y defiende a los corruptos. Toda mi solidaridad con @monicaoltra https://t.co/cwH7JtQPdj
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) October 19, 2017
Cuando Podemos escracheaba
Una actitud, la de los dos principales líderes de Podemos, que llama mucho la atención si se tiene en cuenta que Pablo Iglesias lideró personalmente en 2010 el escrache a la ex líder de UPyD Rosa Díez en la Universidad Complutense en el que también participaron Íñigo Errejón o Rita Maestre.
También extrañan sus duras palabras teniendo en cuenta que hace escasos días se tomaba con mucha más deportividad la pitada que él mismo recibió en la estación de tren de Barcelona momentos antes de la multitudinaria manifestación a favor de la unidad de España del pasado 8 de octubre, cuando afirmó que «cualquier político debe asumir que le abucheen. Hoy me tocó a mí. Mientras no haya violencia, ninguna queja».
Cualquier político debe asumir que le abucheen. Hoy me tocó a mí. Mientras no haya violencia, ninguna queja. Seguiremos pidiendo diálogo 😉 pic.twitter.com/KMRw4zkk9L
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) October 8, 2017
Algo distinta fue su actitud cuando el pasado verano unos venezolanos le increparon junto a su portavoz, Irene Montero, que en su país los ciudadanos se estaban muriendo de hambre, actitud que no gustó a ambos diputados, que culparon al PP del incidente.
Sentadas dos portavoces de Unidas Podemos, una Vicepresidenta del Congreso y el SG. El PP promueve que nos insulten: su decoro parlamentario https://t.co/T2tmTnT1ba
— Irene Montero (@Irene_Montero_) July 23, 2017