La Trama PSOE

Gómez de Celis es el único hombre que queda a salvo de escándalos del clan de las primarias que aupó a Sánchez

Replegado en su perfil institucional, busca un discreto segundo plano mientras caen sus ex compañeros

Ábalos, Salazar, Cerdán, Gómez de Celis
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Esther Jaén

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, el actual vicepresidente primero de la Mesa del Congreso, es el último del clan de las primarias que colocaron a Sánchez al frente de la secretaría general frente a la entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sigue en pie y sin que ningún escándalo le haya salpicado hasta el momento. Dicen sus compañeros socialistas que su cargo institucional y el hecho de ser el «ideólogo de las estrategias de la Mesa que no vienen dictadas desde el Gobierno» desde hace años, le ha mantenido hasta el momento al margen de escándalos de corrupciones y acoso sexual, pero su estrecha relación con todos los salpicados por escándalos le sitúa ahora en el centro de las miradas de la familia socialista, por ser «el último costalero de Sánchez que sigue en pie».

Este sevillano de 55 años, fino estratega, según sus allegados, logró sobrevivir durante años a Susana Díaz, la todopoderosa líder del socialismo andaluz, casi siempre colocándose frente a ella en las batallas políticas, fue uno de los hombres de Sánchez, de aquellos que le auparon. Y esa fue su gran batalla contra Susana Díaz. Gómez de Celis logró un 31% de los apoyos para Sánchez frente al 63% obtenido por Díaz. Todo un éxito, tratándose del territorio de la baronesa andaluza.

Celis, que junto con Francisco Toscano, el alcalde de Dos Hermanas, era el único con galones en la estructura socialista andaluza de la era susanista, maniobró,  desde su puesto como director de la Agencia Pública de Puertos de la Junta de Andalucía, donde fue nombrado por la propia presidenta andaluza, y trabajó en favor de la campaña de Sánchez. Se subió de buen grado al famoso Peugeot en el que viajaban Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán siempre que cruzaban Despeñaperros y fue de gran utilidad a Sánchez.

Pero ahí no finalizó la tarea de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Una vez Sánchez recuperó la Secretaría General del PSOE, convirtió a Gómez de Celis en su hombre fuerte frente a Díaz y, en cuanto llegó al Gobierno, gracias a la moción de censura, Gómez de Celis se convirtió en Delegado del Gobierno y contrapoder frente a la presidenta, nombró a sus delegados provinciales y tejió una estructura paralela en Andalucía frente a la de Susana Díaz.

El único vivo

Por los servicios prestados, o por los méritos que acumula, Sánchez lo convirtió, tras las elecciones de 2019, en vicepresidente segundo de la Mesa del Congreso y de ahí, a la vicepresidencia primera en la siguiente convocatoria electoral. En un tiempo récord, Celis pasó de cobrar los algo más de 55.000 € anuales que percibía como director de la Agencia de Puertos a los 138.482,54€ anuales, lo que supone casi 10.000 € brutos al mes, concretamente 9.891,61€.

Gómez de Celis casi ha triplicado su salario, pero no consta que haya triplicado su patrimonio, ni está inmerso en investigación alguna, por el momento. Sin embargo, en la familia socialista le señalan y comentan con voz queda «es el único que sigue vivo». Aseguran sus más allegados que, en estos días, su objetivo principal es «pasar desapercibido» pero, para su desgracia, recae en él la sustitución de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, cada vez que ésta se ausenta y se le considera autorizado para tomar decisiones si ella no está. Eso sí, cuando el PP trató de localizarlo para convocar una reunión de la Junta de Portavoces para solicitar una comparecencia urgente de Sánchez para dar cuentas de los últimos casos de corrupción y presuntos abusos sexuales, que afectan al PSOE y al Gobierno, desapareció como por arte de magia.

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