El Gobierno vacía las salas de inmigrantes de Barajas enviándolos a un apartahotel de 100 € la noche

El Gobierno envía a los cientos de inmigrantes solicitantes de asilo que colapsaban las salas del aeropuerto de Madrid-Barajas a un apartahotel cercano al aeródromo madrileño que tiene un precio de 100 euros la noche por habitación. Tras aterrizar en los llamados vuelos patera y pasar entre una y cuatro semanas en las salas de asilo de Barajas, los inmigrantes, ahora de origen venezolano y egipcio en su mayor parte, son trasladados al inmenso edificio de Madrid Airport Suites donde la Cruz Roja gestiona su alojamiento y necesidades, a un precio menor que el oficial.

Mientras las salas de asilo viven una situación de respiro tras frenar la última ola de migrantes ilegales con la instauración del visado de tránsito para ciudadanos originarios de Egipto, los últimos en llegar son trasladados a una enorme ala del apartahotel con capacidad para 200 habitaciones que son ocupadas por los inmigrantes. Allí tienen alojamiento y comida gratuita, además de toda la ayuda y servicios que les brinda la Cruz Roja y sus voluntarios. El Ministerio de Inclusión y Migraciones

Su estancia en el apartahotel se puede prolongar durante varios meses mientras intentan resolver sus peticiones de asilo. Los inmigrantes llegan en los llamados vuelos patera que hacen el trayecto entre Marruecos y Latinoamérica con escala en Madrid. Al llegar a la capital, los inmigrantes rompen su documentación y piden asilo. El trámite se puede alargar más de seis meses y si se rechaza la petición de refugiado, el inmigrante puede solicitarla de nuevo, prolongando la situación indefinidamente.

Se les aloja de tres en tres

Entre tanto, cientos de inmigrantes se alojan en el apartahotel, la mayoría familias y menores sin acompañar, en uno de los edificios del complejo sin mezclarse con los huéspedes. En su ala del establecimiento, separada del resto del apartahotel, los inmigrantes tienen derecho a las habitaciones y al acceso al wifi gratuito. También a algunas de las zonas comunes. Se les aloja en grupos de tres por apartamento, sea su origen el que sea y sin conocerse previamente.

La inmensa mayoría son de Venezuela y Egipto, y tienen derecho al servicio de comidas del apartahotel que se sirven en un comedor ubicado sólo para los inmigrantes, en un sótano del complejo donde no se sirve la misma comida que al resto de los huéspedes. Tienen prohibido usar la piscina y las pistas de pádel del complejo.

El trasiego de inmigrantes en la zona es continuo, y los coches patrulla y también camuflados de la Policía Nacional y Municipal patrullan los alrededores a todas horas. Legalmente, los inmigrantes no pueden estar retenidos en el complejo y circulan libremente usando las líneas de autobús y los servicios de VTC y taxi para acercarse a Madrid o a los centros comerciales cercanos. No son pocos los que desesperan aguardando que se resuelva su situación legal en España y se marchan por su cuenta del apartahotel.

El visado para los egipcios llega tarde

Precisamente, desde hace sólo unas horas el Gobierno ha comenzado a exigir el visado de tránsito a los inmigrantes egipcios que llegan en vuelos patera al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

El Gobierno ha tardado dos meses en tomar esta decisión, desde que a finales del mes de septiembre de 2024 se detectara que cientos de ciudadanos egipcios estaban aprovechando la falta de control para entrar de forma ilegal en España. Llegan en vuelos de la Royal Air Maroc con destino a Latinoamérica, hacen escala en Madrid y en ese momento abandonan el vuelo para pedir asilo en España como refugiados negándose a regresar a su país de origen.

Ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha comunicado a todas las embajadas y consulados de España el cambio de medida para intentar frenar la nueva oleada migratoria «en todos los aeropuertos españoles». «A partir del 18 de noviembre, todos los ciudadanos de Egipto que deseen realizar tránsito aeroportuario en España deberán disponer de un visado TAP en vigor», ha ordenado el máximo responsable del Gobierno en esta materia.

No es la primera vez que las mafias de la inmigración aprovechan el mismo resquicio del sistema en España, para enviar oleadas de inmigrantes que entran en España por centenares mientras pasan meses hasta que el Gobierno reacciona y establece el visado de tránsito. Lo mismo ocurrió hace meses con los inmigrantes provenientes de Senegal o Mauritania.