El Gobierno respalda que Iglesias llame «tipejo» y «gentuza» a Inda, OKDIARIO y otros medios críticos
Considera que los insultos de Iglesias a los periodistas son "libertad de expresión" y "crítica"
El Gobierno respalda que Pablo Iglesias insulte a la prensa crítica y califique como «tipejo» y «gentuza» a Eduardo Inda, director de OKDIARIO, sus periodistas y los profesionales de otros medios que investigan los casos de presunta corrupción en Podemos. En una respuesta parlamentaria, el ejecutivo de Pedro Sánchez dice que esos insultos son «libertad de expresión» y «crítica».
El Grupo Popular en el Congreso había preguntado al Gobierno de España si comparte las declaraciones del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tachando de «tipejo» a Eduardo Inda y llamando «gentuza» a los periodistas de OKDIARIO, El Mundo y El Confidencial. La respuesta a las dos preguntas es idéntica: «En relación a las preguntas de referencia, se informa que en democracia es fundamental el respeto a la libertad de expresión y que todos los poderes están sometidos a la crítica».
El Gobierno respalda, por tanto, las palabras de Pablo Iglesias al no condenarlas o rechazarlas expresamente y enmarcarlas, por el contrario, en el ejercicio de la crítica y la libertad de expresión. Y apunta, además, que la prensa y los periodistas también deben someterse a eso que califica como «crítica».
El pasado 3 de julio, en una entrevista en Radio Nacional de España, Pablo Iglesias llamó «tipejo» a Eduardo Inda por informar sobre el caso Dina y los asuntos de corrupción que rodean a Podemos. Durante aquel fin de semana, el propio Iglesias y otros dirigentes de Podemos pusieron en la diana no sólo a Inda. También al periodista Vicente Vallés.
Preguntado días después, el 7 de julio, por sus insultos a la prensa, Pablo Iglesias los reafirmó desde la propia sala de prensa del Palacio de la Moncloa, en una rueda de prensa oficial tras un Consejo de Ministros. Iglesias dijo que había que «naturalizar que en una democracia avanzada cualquier persona pública o con responsabilidades en la empresa privada esté sometido a la crítica o al insulto en las redes sociales». Iglesias insistió que no había «señalamiento» a nadie, pero en la misma rueda de prensa citó hasta tres veces a Eduardo Inda.
Ningún miembro del Gobierno rechazó públicamente las palabras de Iglesias en una rueda de prensa oficial en la sede de la presidencia del Gobierno. Incluso la portavoz María Jesús Montero evitó hacerlo a preguntas de los periodistas. Tampoco Pedro Sánchez. Sólo, extraoficialmente, algunos miembros del ejecutivo y dirigentes del PSOE mostraron su incomodidad por los insultos de Iglesias a la prensa.
La única que se salió, públicamente, de la línea oficial marcada por Sánchez fue la ministra de Defensa, Margarita Robles. Al día siguiente, Robles declaró que no compartía las palabras de Iglesias y que «en una sociedad democrática los insultos no son justificables ni en redes ni en ninguna parte». «La crítica es muy sana -dijo Robles- pero el insulto, en lo que tiene de descalificación y destrucción de puentes no puede ser tolerado». «Los medios de comunicación -añadió- son el oxígeno de la democracia, y no comparto las críticas ni descalificaciones que puedan hacerse a su labor».
Más esquiva, al ser preguntada, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, no criticó los insultos de Iglesias y se limitó a decir que aquellas palabras eran la «opinión» del vicepresidente segundo y que «el Gobierno respeta a los medios de comunicación tanto cuando son proclives como cuando no lo son».
Objetivo: OKDIARIO
En la entrevista del pasado 3 de julio, en Radio Nacional de España Pablo Iglesias llamó «tipejo» a Eduardo Inda al ser preguntado por las informaciones sobre el caso Dina. OKDIARIO fue el primer medio en publicar los chats en los que Iglesias afirmaba que «azotaría hasta que sangre» a la periodista Mariló Montero y en los que decía de sí mismo que era un «marxista convertido en psicópata». Los chats estaban en la tarjeta SIM del teléfono de Dina Bousselham, asesora del líder de Podemos. Su teléfono fue robado en un centro comercial. La tarjeta fue devuelta en la sede del Grupo Zeta a Iglesias, que la retuvo durante meses sin informar a la propia Dina Bousselham que la tenía. El caso se sigue investigando en la Audiencia Nacional.
En sus declaraciones ante la justicia, el ex abogado de Podemos, José Manuel Calvente, declaró que el caso Dina fue un montaje contra OKDIARIO y que Iglesias lo tergiversó para usarlo electoralmente en las elecciones del 28 de abril de 2019 y presentarse como víctima de las «cloacas del Estado». Calvente descubrió, estando aún en Podemos, que la abogada del partido, Marta Flor Núñez, compartía mensajes de tipo privado (le llamaba «Ironman») e información del caso con el fiscal, Ignacio Stampa, cuando aún estaba bajo secreto.
Los chats revelaban que Podemos y los fiscales del caso Tándem (donde se enmarca el caso Dina), el propio Ignacio Stampa y Miguel Serrano, se conjuraron para destruir a Eduardo Inda y OKDIARIO. Los letrados de Podemos convencieron a los fiscales para que solicitaran al juez Manuel García-Castellón el registro de la redacción de OKDIARIO.