La gira de Sánchez «con la gente» suprime los paseos por la calle y las preguntas de los ciudadanos

La campaña «piel con piel» del PSOE para acercar a Pedro Sánchez a la ciudadanía, con el fin de revertir los sondeos que dan la victoria al PP de Alberto Núñez Feijóo, no está consiguiendo los resultados esperados por Moncloa y Ferraz. Tal es así que tras un primer acto en Sevilla con muchos abucheos e insultos hacia el presidente, Sánchez suprimió en Toledo el paseo por la ciudad y las preguntas que tras finalizar su intervención hacían los afiliados y militantes a modo de asamblea. La fórmula que idearon para que escuchase la opinión de la calle.

La sensación generalizada en el PSOE es que «es una campaña fallida». En la capital hispalense Pedro Sánchez eligió una comunidad de vecinos afín a su partido. Y aún así, al llegar al acto, le abuchearon. Luego ya, en el turno de intervenciones, la organización eligió a quienes podrían formular una pregunta al presidente para evitar sorpresas. En Toledo ya ni se optó por esa treta. Directamente se impidió que los asistentes pudieran interactuar con los dirigentes socialistas. Según fuentes del PSOE regional, la decisión «la tomó Ferraz esa misma tarde».

En varios territorios en los que se tienen que celebrar actos similares en las próximas semanas, recelan «del formato y el objetivo». Algunos barones están empezando a verbalizar que «no nos suma tener al presidente del Gobierno al lado en el escenario». Y esa es una sensación cada vez más extendida dentro del PSOE. Si antes había codazos para tener a Pedro Sánchez en sus ciudades, todo indica que no va a ser así de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas. De hecho en los comicios de Castilla y León, del mes de febrero, el PSOE de esta región ya pidió a Moncloa rebajar la presencia del jefe del Ejecutivo en campaña.

Empatizar

En Ferraz y en Moncloa se han puesto como meta que Sánchez empatice más con la ciudadanía. Que caiga más simpático. De ahí la decisión de sacarle de las paredes del Palacio de La Moncloa y pasearle por diferentes ciudades españolas. Aunque, por ahora, «lo que estamos encontrando es mucho rechazo» opina un veterano diputado en el Congreso. «Alguien tiene que tomar nota de cara a las elecciones de mayo y las generales», prosigue. Porque «lo que nos está diciendo la calle es que algo no estamos haciendo bien y que no se nos quiere en el Gobierno, aunque algunos piensen que está todo ganado».