El PSOE quiere esconder a Sánchez en la campaña del 13-F tras el ataque de Garzón a los ganaderos

El presidente de Castilla y León y candidato del PP a la presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha decidido copiar la estrategia que tan buen resultado le dio a Isabel Díaz Ayuso centrando su campaña en el cuerpo a cuerpo contra Pedro Sánchez. Una decisión que deja fuera de juego al candidato socialista Luis Tudanca. Es por eso que el presidenciable quiere esconder al presidente en la campaña. Así lo han trasladado fuentes del PSOE castellanoleonés a Ferraz y Moncloa.

Ganador de los últimos comicios, todo apunta a que en esta ocasión Tudanca se tendrá que conformar con la segunda posición y con una posible mayoría absoluta de Mañueco. Sin carisma ni conocimiento por parte de los electores, el socialista, quiere aprovechar el mes restante hasta las elecciones para rivalizar directamente contra su rival por una victoria que le daría derecho a optar a la presidencia autonómica. Y para eso Pedro Sánchez es un obstáculo, más aún tras las polémicas declaraciones de Alberto Garzón sobre la calidad de la carne y su tibieza en la respuesta, que le provocó una pitada en Plasencia.

Y es que si Alfonso Fernández Mañueco pretende centrar sus mensajes en el presidente del Gobierno y en la gestión de la pandemia y el trato otorgado a las autonomías, siendo el castellanoleonés el presidente que ha abanderado la lucha por más recursos económicos, Tudanca quiere hacer lo mismo pero por la gestión de los populares en la región. El PSOE de Castilla y León quiere evitar al minimizar la presencia de Sánchez en la campaña que el popular tenga argumentos para cargar sistemáticamente contra el presidente para interpelar al candidato socialista y dar juego a Luis Tudanca.

Aunque Ferraz todavía no ha decidido cuál será el papel que jugará Pedro Sánchez en esta contienda electoral, todo apunta a que aceptará las reglas de juego de la federación leonesa. A él también le interesa quedarse en un segundo plano, apuntan fuentes cercanas a su entorno, para que no se le pueda atribuir la más que probable derrota electoral de Tudanca. La de Castilla y León será la primera cita con las urnas de este 2022, año en el que también se prevén elecciones en Andalucía, jornadas cruciales para los intereses electorales del líder socialista.

Aunque públicamente defiende que la coalición socialcomunista agotará su mandato, convocando elecciones en diciembre de 2023, lo cierto es que Sánchez está muy pendiente de lo que ocurra en Castilla y León y Andalucía para apretar o no el botón nuclear. El ascenso del PP en ambas autonomías, tras el buen resultado que logró Isabel Díaz Ayuso el pasado mes de mayo, podría impulsar el proyecto de Pablo Casado acercándole a La Moncloa. Lo que ocurra en ambas citas, pues, será clave para que Sánchez decida si agota el mandato o adelanta las elecciones coincidiendo con el reparto de los fondos europeos y la recuperación económica.