Los fiscales del Supremo y Anticorrupción se rebelan contra las «cacicadas» de Delgado
Los movimientos de ajedrez de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, contra Anticorrupción y contra aquellos compañeros ‘no’ afines de la Fiscalía General del Estado, para poder controlarlo con personas cercanas a ella en el Ministerio Público, han llegado a un punto de no retorno en el que se ha generado una “guerra abierta”, según explican las fuentes consultadas por OKDIARIO.
El enfado con Delgado viene de los dos bastiones más fuertes, la Fiscalía General del Estado donde trabajan los fiscales del Tribunal Supremo, y la Fiscalía Anticorrupción, que ha engrandecido el nombre del Ministerio Fiscal en los últimos años por su encarnizada lucha contra la corrupción, tuviera ésta el color político que tuviera.
En el primer caso, el cabreo es con Delgado, pero también con el teniente fiscal del Supremo Luis Navajas, quien disparó sin miramientos contra los cuatro fiscales de Sala que defendieron la rebelión en el conocido como juicio del 1-O. En el caso de Delgado, los tótems del Supremo han visto con estupefacción la inacción de la FGE ante tal ataque, y tampoco comprenden las vendettas personales de la ex ministra de Pedro Sánchez.
Estas vendettas la llevaron incluso a presionar a gente de su propia asociación con la finalidad de dejar fuera de la plaza de jefe del Supremo a Javier Zaragoza. También, y con el objetivo de tener un mayor control dentro de la Junta de fiscales de Sala, ha nombrado a su amiga Esmeralda Rasillo fiscal de Sala de lo Togado, la plaza más codiciada.
Sus maniobras, unas más finas que otras, han desatado un enfado sin precedentes dentro de la FGE. Ahora, las cada vez más frecuentes voces discrepantes temen su siguiente jugada, que no es ni más ni menos que la elección del nuevo teniente fiscal, pues Navajas se jubila en diciembre de este año. Esa plaza, es probablemente la más importante dentro de la carrera fiscal, pues es el número uno del cuerpo, el que controla todo, absolutamente todo lo que entra en la Fiscalía General del Estado.
Anticorrupción
El otro frente que Dolores Delgado tiene abierto es el de la Fiscalía Anticorrupción. El enfrentamiento de los fiscales comenzó con el cese del fiscal del caso Villarejo, Ignacio Stampa, que presuntamente se alineó con Podemos para perjudicar a OKDIARIO y a Eduardo Inda. Su caída, sin embargo, no gustó a un determinado sector de esta Fiscalía.
A este hecho se unía esta misma semana la respuesta de Delgado ante la filtración de que la Fiscalía Anticorrupción tenía abiertas unas Diligencias de Investigación Penal (DIP) contra el Rey emérito Juan Carlos I, la Reina Sofía y varios miembros de la familia real.
Tras hacerse pública la investigación, desde la FGE enviaron un comunicado diciendo que Dolores Delgado había decidido: “Incoar en fecha 29 de octubre diligencias de naturaleza gubernativa, en cuyo trámite se ha dado traslado a la Inspección Fiscal a fin de comprobar las condiciones de custodia y acceso de los expedientes. Con su resultado se acordará lo procedente. Asimismo, los hechos se han comunicado al Delegado de Protección de Datos de la Fiscalía General del Estado a los oportunos efectos con el objetivo de aclarar de dónde proviene la filtración a un medio de comunicación”.
Este comunicado sentó especialmente mal entre los miembros de Anticorrupción, a quienes se acusaba veladamente de ser los responsables de la citada filtración, y se sintieron arrastrados por el fango por su propia jefa. Desde el palacete de la calle Manuel Silvela vieron en esta maniobra un intento de acabar con el jefe de Anticorrupción Alejandro Luzón. Y pasó lo que tenía que pasar, que “todos se han alineado con el jefe”.
Como ya hiciera cuando se les impuso al frente de Anticorrupción a Manuel Moix, la rebelión está en ciernes. Y en aquella ocasión, la guerra la terminaron ganando los fiscales, pues Moix se vio obligado a dimitir.
Es más, en esta ocasión, las personas consultadas han llegado a decir que “hasta los fiscales Anticorrupción que fueron críticos con el jefe de la sección, Alejandro Luzón, por apoyar al fiscal del caso Villarejo Ignacio Stampa, ahora se han posicionado del lado de Luzón”.
La frase “Lola quiere quitarse de encima a Luzón porque no lo controla” se escucha en cualquier tertulia donde haya fiscales, más aún si se coincide con alguno de Anticorrupción. Pero esa forma de actuar ha conseguido que, en dicha sección, los trabajadores “se hayan unido como una piña” alrededor de su jefe.
Tanto ha sido así, que el pasado viernes, en un encuentro informal de Delgado y Luzón, en el que la Delgado vetó a OKDIARIO, la FGE matizó el comunicado en el que se informaba de la apertura de una investigación por la filtración de las diligencias abiertas al Rey emérito. También anunció que el propio Luzón pasaba a formar partes de la investigación al monarca que hay abierta en la Fiscalía del Supremo. “Ha reculado, no le quedaba otra”, afirman las fuentes. “Pero ¿cuál será la siguiente jugada de Dolores Delgado en esta partida de ajedrez?” Esa es la pregunta que se hacen todos en la Fiscalía.