‘Le Figaro’ también elogia la gestión de Ayuso: «La nueva musa de la derecha y la bestia negra de Sánchez»
El denominado ‘Milagro de Madrid’ ha traspasado fronteras y ha convertido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un ejemplo de gestión en la lucha contra la pandemia, tanto en el aspecto sanitario como en el económico. El último en deshacerse en elogios hacia Ayuso ha sido el diario francés Le Figaro, que ha realizado un perfil de la ‘popular’ a la que califica como «la nueva musa de la derecha española» y «la bestia negra del Gobierno central» de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Desde que finalizó el estado de alarma tras la primera ola del coronavirus, cuando Pedro Sánchez dejó a su suerte a los gobiernos autonómicos después de invitar a los españoles a «salir a la calle» y «disfrutar sin miedo», Isabel Díaz Ayuso ha sido la única dirigente autonómica que ha plantado cara y ha puesto en duda las decisiones que le intentaban imponer desde Moncloa vía Ministerio de Sanidad. El ‘Milagro de Madrid’, como fue bautizado por la prensa alemana, ha basado su éxito en dos pilares básicos: los test de antígenos y las restricciones en zonas concretas.
Pedro Sánchez y su Gobierno socialcomunista pusieron a Madrid en el punto de mira, iniciando una campaña de acoso y derribo contra el bastión ‘popular’, especialmente por sus decisiones sanitarias. Hay que recordar la cara compungida de Salvador Illa y su tono bronco cuando le leía la cartilla a Díaz Ayuso con la incidencia acumulada en 500 casos por 100.000 habitantes, pidiendo a Madrid claudicar para dar la razón a Sánchez.
La presidenta de la Comunidad de Madrid mantuvo el pulso, no se arredró e impuso sus medidas que, vista la evolución de la pandemia en la segunda ola a lo largo y ancho de la Península Ibérica y de toda Europa, han convertido a Ayuso en todo un modelo de gestión.
La UE ha puesto de manifiesto que las medidas «quirúrgicas» decretadas por Ayuso y su equipo de la Consejería de Sanidad han sido las que han propiciado que Madrid no se disparase en contagios y contuviera el virus, algo que no pueden decir comunidades como Navarra, Cataluña o Asturias.
El ministro francés de Sanidad puso como ejemplo a Madrid durante una rueda de prensa en la que el Elíseo anunció durísimas medidas para frenar la expansión del Covid en territorio galo.
Ahora, el diario francés Le Figaro ha publicado un extenso perfil de Isabel Díaz Ayuso. El artículo titulado Isabel Díaz Ayuso, la nueva musa de la derecha española, bestia negra del Gobierno central dibuja una figura que ha traspasado fronteras, convirtiéndola en una excelente gestora.
Y no lo hace precisamente por los choques con Sánchez e Illa tras el verano. Le Figaro recuerda que fue Díaz Ayuso la que decidió tomar las riendas el 9 de marzo y decretar el cierre de colegios e institutos, mientras Pedro Sánchez y Pablo Iglesias defendían que aquí no ocurría nada. El resultado es bien conocido: España se convierte en el ejemplo de lo que no hay que hacer y la pandemia se ceba con la población –se calcula ya que los muertos por Covid alcanzan los 75.000– y destruye el tejido empresarial por las pésimas decisiones de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Batalla judicial
Recuerda Mathieu de Taillac, periodista autor del perfil de Isabel Díaz Ayuso, que «entre mayo y junio, el Ministerio de Sanidad marcó el ritmo del desconfinamiento según la expansión y evolución del virus» el Gobierno de Díaz Ayuso puso como prioridad no volver a ralentizar la economía. El frenazo que supuso el confinamiento general de la población durante la primera ola fue un duro golpe para las empresas, un segundo cierre supondría el fin de buena parte del tejido empresarial y la pérdida de miles de empleos.
Esta decisión de Madrid no gustó a los responsables Monclovitas. Querían, como fuera, que el Gobierno autonómico del PP claudicara y pidiera el estado de alarma para confinar a toda la región. Los responsables de la Consejería de Sanidad idearon un plan para confinar zonas básicas de salud donde el virus estuviera disparado, evitando así perjudicar a toda la región.
El 9 de octubre, recuerda Le Figaro, «el gabinete de Pedro Sánchez obliga a confinar la capital y los municipios más afectados por la segunda ola». Esta decisión fue contestada con un ‘no’ de los tribunales, que dieron la razón a Isabel Díaz Ayuso y su equipo.
Desde aquella fecha, Madrid ha venido tomando decisiones denominadas «quirúrgicas» que pretendían no imponer un frenazo económico a la región. Mientras en otras comunidades autónomas –incluso con gobiernos del PP– se decía un confinamiento antes, durante y después de los diferentes puentes, en Madrid se optó únicamente por cerrar la región los fines de semana correspondientes a esas fechas, en las que millones de madrileños solían abandonar la región para buscar días de asueto.
Las medidas de Ayuso también fueron diferentes en cuanto a la hostelería o a las reuniones en grupo, permitiendo medidas más laxas que el resto de las regiones que, mientras Madrid reducía la incidencia y la presión hospitalaria, otros veían cómo se disparaban los contagios y su tejido empresarial se veía ampliamente afectado.