Estos son los 9 diputados de Castilla-La Mancha que votarán las cesiones a ERC que critica Page
Los nueve diputados que tienen en su mano tumbar o no la reforma de la malversación
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La aprobación de las cesiones del Gobierno de Pedro Sánchez a ERC, que se votarán este jueves en el Congreso, dependerán de un puñado de votos. El rechazo de algunos socios tradicionales como Más País- Compromís, que ya han anunciado que se abstendrían, deja la votación muy ajustada. Y la equivocación, o ruptura de la disciplina de voto de algún parlamentario socialista, impediría seguir adelante con la reforma del delito de malversación a la carta que tanto criticó ayer el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. De él dependen orgánicamente nueve diputados del PSOE que podrían truncar el acuerdo entre Sánchez y ERC.
En concreto, los parlamentarios socialistas que, si el enfado de Page fuese real, podrían impedir que se reforme el Código Penal para derogar el delito de sedición y reformar el de malversación, son:
– Mariana de Gracia Canales Duque
– José Carlos Díaz Rodríguez
– Miguel Ángel González Caballero
– Sergio Gutiérrez Prieto
– Cristina López Zamora
– Esther Padilla Ruiz
– Luis Carlos Sahuquillo García
– María Luisa Vilches Ruiz
– Aurelio Zapata Simón
Todos ellos representan al Partido Socialista de Castilla-La Mancha en el Congreso, que dirige el presidente regional. En Moncloa y en Ferraz hace días que temen que alguno de sus diputados incumpla la disciplina de voto y no apoye los pactos de Sánchez con los separatistas.
Y es que la reforma a la carta del delito de malversación para dejar sin efecto la condena que les fue impuesta a los golpistas catalanes, ha abierto en canal al PSOE. Y ha evidenciado las discrepancias internas en una cuestión muy delicada para los socialistas. El paso dado por decisión unilateral de Pedro Sánchez no es compartido por la mayoría de los barones y dirigentes de la organización que dirige el presidente. Y aunque la mayoría optan por mostrar su rechazo en privado, midiendo su enfado, el castellano-manchego Emiliano García-Page, no. Ayer criticó como nunca antes lo había hecho a Sánchez. Y se despachó a gusto.
Pero más allá de esas críticas, su enfado, ¿qué consecuencias podría tener en la votación de este jueves? Hay 9 diputados socialistas de los 120 que dependen orgánicamente de él y que, en consecuencia, podrían seguir sus directrices a la hora de votar. Un voto en contra, teniendo en cuenta que algunos socios como Más País-Compromís no votarán a favor, podría hacer decaer la reforma. En el entorno de Page, por eso, ya avisan que «las cosas no van por ahí».