España ya suma más muertos en la 2ª y 3ª ola que en toda la primera

España ya cuenta más muertos de la segunda y la tercera ola que todos los que acumuló durante las durísimas semanas de la primera, con la pandemia descontrolada y un confinamiento duro que no impidió tener que abrir incluso morgues improvisadas. Según los datos que utiliza la Universidad de Oxford para evaluar el avance del coronavirus en todo el mundo, España ya ha sumado 527 muertos más en estos últimos meses que en el transcurso entre marzo y mediados de mayo de 2020.

El pasado 10 de mayo, España ya empezaba a salir a la calle tras el inicio de la fase de desescalada diseñada por el Gobierno de Pedro Sánchez y ejecutada -según defendía el Ejecutivo- con el beneplácito de su comité de expertos. Un comité que luego se demostraría que no era más que el equipo de funcionarios de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Aquel 10 de mayo, cuando ya había pasado todo lo peor y España se centraba en recuperar gradualmente la normalidad, su contador de muertos se detenía en 26.621 fallecidos. Fallecidos oficiales, ya que la cifra real es a todas luces superior, según los registros del Instituto Nacional de Estadística, los registros civiles y el Instituto de Salud Carlos III.

Pocos podían pronosticar que dicha cifra sería superada: el caos y la ausencia de material de protección en las primeras fases de la pandemia, así como la introducción posterior de medidas profilácticas como las mascarillas o las restricciones a la actividad social, hacían pensar que la letalidad del virus iría en retroceso. Lo peor, decían las previsiones generalizadas, había pasado. Pero nada más lejos de la realidad: desde ese 10 de mayo hasta este domingo 17 de enero, la cifra de muertos se ha doblado. De los 26.621 fallecidos de aquella primera etapa se han pasado a 27.148. La suma total oficial, a cifras de este lunes 18 de enero, alcanza las 54.769 muertes. El número de defunciones por el Covid comenzó a crecer entorno a julio, y desde entonces, con subidas y bajadas puntuales, no ha cesado.

Los datos se extraen de los análisis diarios que realiza la Universidad de Oxford y que plasma en los informes del portal ‘Our World in Data’, una de las referencias más fiables a nivel mundial para conocer el alcance de la pandemia. Según reflejan, España ha tardado 252 días en doblar su cifra de muertos. El ritmo de fallecimientos no es superior al que mostraba el país en aquellas duras primeras semanas. Pero gota a gota, los muertos ya son más que entonces.

Esta situación es especialmente reseñable en ciertas comunidades. Como por ejemplo Aragón, donde los fallecidos sólo de la segunda ola ya fueron superiores a todos los de la primera ola.

El ‘muro’ de la tercera ola

Ahora, España lidia con una tercera ola que, según se muestra en las gráficas de contagios diarios, más parece un ‘muro’ que una ‘curva’. La progresión de casos cada 24 horas alcanza tal nivel ascendente que la línea estadística es prácticamente una ascendente vertical.

Los contagios diarios se han multiplicado por tres en tan sólo un mes. El pasado 16 de diciembre, cuando el Gobierno anunciaba al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud sus planes para unas ‘Navidades seguras’, España registraba una media de 8.000 nuevos contagios diarios. El pasado 16 de enero, un mes después, la cifra había ascendido hasta la barrera de los 30.000 casos cada 24 horas.

Culpa de los españoles

Mientras, desde el Gobierno se insiste en apuntar a los españolas como responsables del aumento de los contagios en esta tercera ola. Quién más ha escenificado esa teoría ha sido el propio Fernando Simón, que en los últimos días ha insistido en señalar a la sociedad española como culpable del avance del virus en estas primeras semanas de 2021.

Según advirtió Simón, «todos somos conscientes que en Navidades se recomendara lo que se recomendara, siento decirlo, lo pasamos mejor de lo que deberíamos haberlo pasado». Así lo había sostenido también, casi con calcados términos, unos días atrás. Fue el pasado lunes, cuando en rueda de prensa anunció a los españoles que «lo hemos pasado, quizás, mejor de lo que debíamos y ahora tenemos que asumir lo que va a suceder»,  añadiendo que «sí, vamos a pasar unas semanas duras».

«No sé cuándo va a llegar el pico de esta nueva fase. Sí que es posible que no estemos muy lejos de él. Dependerá de si las medidas de las comunidades empiezan a tener efecto. De si nosotros, todos, una vez pasadas las festividades, hemos retomado las buenas costumbres y hemos vuelto de nuevo a ser conscientes de la importancia que tiene nuestra labor en el control de la epidemia. Si eso es así, es posible que al principio de la semana que viene estemos viendo un descenso», pronosticó.