España suma un millón de contagios desde que el Gobierno hizo obligatoria la mascarilla en exteriores
Los contagios de coronavirus siguen creciendo en España con una rapidez no vista hasta ahora, impulsada por la mayor transmisibilidad (aunque menor gravedad) de la variante ómicron. El plan estrella propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez para controlar los contagios en Navidad fue la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores. Una medida muy cuestionada por los expertos (incluso por los del Gobierno) por su escasa efectividad y que parecen respaldar los datos: desde que se ha vuelto a implantar, España ha sumado más de un millón de contagios.
El 23 de diciembre el Boletín Oficial del Estado publicaba la orden que volvía a imponer la obligatoriedad de usar mascarilla en exteriores independientemente de la distancia existente entre personas. Para esas fechas, las estadísticas del Ministerio de Sanidad registraban un total de 5.718.007 contagios en toda la pandemia. Ha pasado una semana y media desde entonces y el número de contagios que Sanidad anunció este lunes 3 de enero alcanza los 6.785.286. La incidencia en ese mismo periodo ha pasado de 911 casos por cada 100.000 habitantes a los 2.433 actuales.
Esa factura que supera el millón de contagios en poco más de una semana vendría a dar la razón al posicionamiento general de expertos y epidemiólogos ante la vuelta de la mascarilla en exteriores: sus efectos son prácticamente nulos y pueden ser hasta contraproducentes.
Unanimidad entre expertos
Las dudas sobre este tipo de medidas, que ha sido la única que ha tomado el Gobierno de Sánchez para esta Navidad (el resto han sido implementadas por las comunidades autónomas), llevan muchos meses centrando discusiones científicas. El pasado mes de abril, Marc Lipsitch, director del Centro de Dinámicas de las Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Harvard (EE UU) y una figura de referencia internacional en este campo, fue muy contundente: «Generalmente, soy muy radical en la defensa de las normas con un beneficio claro, pero ponerse la mascarilla al aire libre tiene costos importantes y realmente no hay evidencias de sus beneficios».
I must agree. I am generally a hawk about maintaining rules with a clear benefit. Outdoor masking has notable costs and really no evidence of benefits https://t.co/tYTDm9slVX
— Marc Lipsitch (@mlipsitch) April 19, 2021
En pocas ocasiones se ha dado tanta unanimidad entre los expertos durante toda la pandemia como en el asunto de la efectividad de la mascarilla en exteriores. Al aire libre y con distancia de seguridad de 1,5 metros, el riesgo de contagio de una persona que cruza con un contagiado desciende hasta niveles prácticamente inapreciables.
Los expertos han venido insistiendo en la ineficacia de la mascarilla en exteriores desde las primeras fases de la pandemia. En abril de 2020, con toda España confinada y el Gobierno planificando una vuelta a la normalidad basada en el uso generalizado de las mascarillas, José María Peña Sánchez de Rivera, catedrático de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe clínico de Medicina Interna en el hospital de La Paz, aseguró que usar mascarillas en la calle «sólo es razonable si uno piensa que le van a escupir en la cara».
Contraproducente
En cambio, cuando Sánchez anunció la vuelta a las mascarillas en exteriores, fueron muchos los epidemiólogos que advirtieron que la medida tendría un coste social muy alto en una población que lleva más de año y medio sufriendo una pandemia. La llamada fatiga social, principal causa que señalan los expertos cuando analizan el por qué de la relajación de medidas no farmacéuticas (higiene de manos, mascarilla en interiores, rutinas de autoprotección) que se dan actualmente. Es decir, su uso es contraproducente.
La literatura científica sobre la pandemia acumulada desde los primeros meses del coronavirus está repleta de conclusiones contrarias al uso de las mascarillas en exteriores. En China, por ejemplo, un estudio sobre 318 brotes de Covid detectó que 317 se produjeron en interiores.
La prestigiosa publicación científica The Lancet, la misma que utilizó el Gobierno para defender su gestión de la pandemia, publicó un artículo citando las conclusiones de 33 estudios sobre la efectividad de la mascarilla para frenar el virus en exteriores. Ninguno de los estudios encontró evidencias de que sirviesen para ello. Eso podría explicar, en gran parte, el millón de contagios que ha sumado España desde que se ha vuelto a poner la mascarilla en la calle.