Pablo Iglesias en el supermercado

El escolta de Iglesias dejaba ver su arma y vigilaba para que nadie le molestase ni le grabase

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El escolta que acompañó al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, mientras hacía la compra en el Supercor de La Navata (Galapagar) lucía su pistola en el cinturón mientras vigilaba, mirando constantemente de un lado a otro con rapidez, para que nadie molestase al vicepresidente segundo del Gobierno ni le hiciera fotos.

En el vídeo al que ha tenido acceso OKDIARIO se puede ver a Iglesias y a su escolta en la cola del Supercor de la calle Murillo, en La Navata, un centro comercial situado a escasos 3 minutos de la casa del también líder de Podemos en una lujosa zona de chalets. El agente, con chaqueta color crema, se mostraba vigilante mientras Pablo Iglesias iba colocando la compra en la caja para proceder al pago. Mirando de un lado a otro, el guardaespaldas ha dejado ver su arma, disimulada bajo la chaqueta.

Pablo Iglesias

 

Mientras que la cajera y otras personas que guardaban su turno para pagar sí llevan la mascarilla que aconseja el Gobierno, el secretario general de Podemos hacía caso omiso a las recomendaciones de su propio Gobierno. Ni llevaba mascarilla ni tampoco los preceptivos guantes de látex. Únicamente lucía los de plástico que son obligatorios para acceder a muchos supermercados. Hay que recordar que Pablo Iglesias ha estado en cuarentena –aunque se la ha saltado siempre que ha querido– ya que tanto Irene Montero como las ministras Calvo y Darias dieron positivo por coronavirus.

Tanto Pablo Iglesias como el escolta se han dejado ver sin seguir las recomendaciones de propio Ejecutivo de llevar mascarilla y guantes de látex. Algo que ya provocó la polémica con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Francina Armengol. Del mismo modo, los clientes del establecimiento que hacían la compra a la vez han mostrado su indignación grabando el vídeo a modo de denuncia.

‘Escoltagate’

Por otra parte, Iglesias y su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Monetero, han tenido serios enfrentamientos con sus propios escoltas que han acabado en los juzgados. En concreto, como destapó OKDIARIO, el trato que daba la ‘número dos’ de Podemos a una de sus guardaespaldas violaba lo estipulado en su contrato laboral.

Esta escolta llevó a los tribunales por despido improcedente y «trato discriminatorio» a la dirigente morada, ahora ministra, por una batería de órdenes que salían de sus competencias. Le obligaba a ir a comprar comida para Iglesias, para sus hijos y para los perros de la familia; le mandaba calentar el coche antes de su jornada laboral para que la hoy ministra no pasara frío o le encargaban el mantenimiento de sus propiedades.

Críticas a la Policía

Cabe recordar que la relación de Iglesias con la Policía ha sido muy mala en los últimos años. «La Policía no protege a ‘la gente’, son matones al servicio de los ricos», lanzó en su programa televisión La Tuerka en un monólogo contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

También criticó al cuerpo que protege su casa las 24 horas. En septiembre de 2013 en un campus universitario en Segovia organizado por Izquierda Anticapitalista aseguró que «por supuesto si nos pegan, no vamos a ir a un Juzgado, o a un cuartel de la Guardia Civil, esa institución burguesa que protege los intereses de la clase dominante. Nosotros hacemos política masculina, ¡con cojones!», declaró en unas afirmaciones machistas que se hicieron virales cuando la Benemérita instaló una garita permanente frente a su chalet de Galapagar.

 

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