Podemos compra el silencio de la escolta-recadera de Montero para que la ministra no vaya a juicio
La ex trabajadora acepta el acuerdo extrajudicial y Montero evita ir a juicio para aclarar las irregularidades laborales
Montero a la desesperada: ofrece 50.000 € a la escolta-recadera para no ir a juicio como ministra
La escolta de Podemos convertida en recadera por la ya ministra de Igualdad Irene Montero retira su demanda laboral tras llegar a un acuerdo extrajudicial con la formación morada. Según publica El Confidencial, el pacto se habría alcanzado este martes, después de la toma de posesión de Pablo Iglesias como vicepresidente y la propia Montero como ministra.
Llegar a un pacto de silencio «cueste lo que cueste» era la consigna bajo la que Podemos negociaba, desde el pasado mes de diciembre, el silencio de la escolta a la que Irene Montero convirtió en recadera y que demandó a la formación por «trato discriminatorio». La actual titular de la cartera de Igualdad trataba de evitar, y lo ha conseguido, tener que ir a juicio como ministra, tal y como avanzó OKDIARIO. La cifra sobre la mesa, 50.000 euros.
Montero estaba citada como testigo el próximo día 20 de enero a las 9.00 de la mañana en el juzgado de lo social número 3 de Madrid por el caso del despido improcedente de su escolta, a la que convirtió en chófer de familiares y amigos y mecánica de sus vehículos particulares. La vista que ahora ha quedado anulada – y ya ha sido retirada de la web de citaciones oficial- se fijó ante la imposibilidad de que las partes llegasen a un punto de encuentro en el acto de conciliación que se celebró el 20 de noviembre, ante el magistrado del Juzgado de refuerzo.
Ya había fracasado un primer intento el 26 de agosto, en la sede del Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación (SMAC). Un trámite obligatorio en el ámbito laboral antes de que se celebre juicio.
Pero Montero no quería que el ‘escoltagate’ destapado por OKDIARIO enturbiase su llegada a la cartera que ya ocupa en el Ejecutivo socialcomunista de coalición conformado tras la segunda votación de la investidura de Sánchez, el pasado 7 de enero. Por ello, las instrucciones a los abogados fueron claras: llegar a un acuerdo para que la trabajadora renunciase a la vía judicial y firmase un documento de confidencialidad sobre lo ocurrido.
Un total de 30.570,92 euros por “horas extraordinarias no abonadas” y otros 2.100,65 euros en concepto de “horas nocturnas” eran los importes que la escolta de Irene Montero reclamaba a Podemos por los servicios prestados fuera de su horario laboral y que no había cobrado hasta la fecha.
Demanda nº 917/2019
La escolta demandó a Podemos por el trato laboral «discriminatorio» recibido de la entonces número dos del partido. En el escrito presentado ante la jurisdicción laboral, y desvelado en exclusiva por OKDIARIO, la trabajadora afirmaba que Montero la obligó “de manera recurrente” -y fuera de su horario- a hacer de recadera para ella y sus hijos, comprar comida para las mascotas, llevar y traer a amigos y familiares hasta el casoplón de Galapagar, encargarse del mantenimiento de varias propiedades de la pareja y, además, ocuparse de la mecánica de sus vehículos particulares.
Montero le encomendó, de forma continuada y habitual, asumir tareas personales que excedían de sus funciones como escolta. Entre ellas, adquirir “productos de parafarmacia y droguería para bebés” o “alimentación” de determinadas marcas y supermercados, llevarle la cena a casa desde varios establecimientos concretos de Madrid o “comprar comida para los perros”.
Durante los casi dos años en los que la escolta, contratada por Podemos, trabajó para Montero, también se le pidió que adelantase el comienzo de su jornada laboral para “calentar el habitáculo del coche” que la portavoz parlamentaria de Podemos utilizaba, a diario, en sus desplazamientos.