Discrepancias entre Gobierno y PSOE sobre si una convocatoria de elecciones frenaría el 155
PP y PSOE han mostrado sus primeras fisuras ante la hipótesis de que una convocatoria de elecciones frene la aplicación del 155 en Cataluña.
El Gobierno, que hasta ahora defendía este criterio, ha dado este martes un giro al considerar que la convocatoria electoral podría no ser ya suficiente para evitar el control de la comunidad.
Desde el PSOE consideran que «si se convocan elecciones con arreglo al marco constitucional y las convoca Puigdemont no tendría razón de ser la puesta en marcha del artículo 155», según ha afirmado la portavoz en el Congreso, Margarita Robles.
La socialista ha dejado entrever, además, que la Ley del Referéndum y de Transitoriedad son «retóricas» al estar suspendidas por el Tribunal Constitucional y, por tanto, no tendría ninguna legitimidad que Puigdemont se remita a ellas.
Robles ha recordado que esta posición es la que mantuvo este lunes de manera expresa en una entrevista radiofónica la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y equivale a «la misma tesis» que defiende el PSOE.
Sin embargo, Santamaría no precisó ayer qué se haría en el caso de unos comicios y evitó entrar en hipótesis. Solo dijo que el Senado «tiene capacidad de adaptarse a lo que Puigdemont y el Parlament hagan»esta semana. La vicepresidenta sí consideró que el dirigente independentista tiene ya «poco tiempo para hacerlo» y precisó que, hasta ahora, se ha caracterizado por hacer lo que le han ido aconsejando los más radicales, no los moderados.
Ciertamente, hasta ahora, el Ejecutivo sostenía que los comicios podrían evitar la aplicación del 155. Sin embargo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, dejó entrever este mismo martes que eso podría no ser suficiente, al asegurar que «con una convocatoria de elecciones no es como se arreglan las cosas».
Según Catalá, «aunque un nuevo horizonte político puede aclarar las cosas», el president debe además «aclarar si ha declarado o no la independencia, cumplir leyes, respetar sentencias de los tribunales…».
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha avalado también esta tesis al afirmar que «no se trata sólo de convocar unas elecciones», sino de «volver al orden constitucional».
En fuentes del Grupo Popular han considerado que, si los socialistas no están de acuerdo con la versión del Gobierno, pueden presentar sus alegaciones en la tramitación del 155 en el Senado, en los próximos días.
No obstante, en fuentes del Ejecutivo y del partido no se explica qué podría frenar la aplicación del 155. Rafael Hernando, portavoz del PP, exigió a Puigdemont «la vuelta a la legalidad estatutaria y constitucional, asumiendo la anulación de leyes ya suspendidas por el Tribunal Constitucional».
El importante matiz en el discurso del PSOE se interpreta también por las tensiones entre Ferraz y la dirección del PSC por el apoyo al 155.
El primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, aseguró este lunes que intentará «hasta el último momento» que no se aplique. «Hasta la aprobación por parte del Senado, tenemos tiempo», destacó. Iceta admitió estar en contacto con Moncloa y haber mantenido conversaciones en los últimos días con Rajoy y Sáenz de Santamaría. «Mi trabajo es evitar el desastre aquí y en Madrid», precisó. También descartó tensiones: «No hay discrepancias entre el PSC y el PSOE».