Convocatoria de empleo público

Dictadura lingüística en Baleares: Armengol exige también que los jardineros sepan catalán

Francina Armengol
Francina Armengol, presidenta de Baleares. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La dictadura del catalán de la presidenta balear, Francina Armengol (PSOE), se extiende más allá del ámbito sanitario y educativo. Profesiones, como los jardineros, deben demostrar también su nivel de idioma en el acceso al empleo público en distintas localidades de la comunidad.

Así consta en la última convocatoria de empleo público en el Ayuntamiento de Alaior, para la bolsa de trabajo de jardineros. Entre los requisitos se pide «acreditar el conocimiento de lengua catalana correspondiente al nivel de certificado B1, mediante la aportación del título o certificado oficial correspondiente, expedido por el Instituto de Estudios Baleáricos, la Escuela Balear de Administración Pública, la Escuela Oficial de Idiomas o equivalentes».

A los aspirantes que no dispongan de la acreditación oficial se les exigirá la «superación de una prueba específica de acreditación del nivel de conocimientos que se exige, cuyo resultado se calificará de apto/a o no apto/a, y que en todo caso será eliminatoria».

El conocimiento de lengua catalana puntuará, como máximo 1 punto si el aspirante acredita el nivel superior (C2). Es la misma puntuación que reciben otras cualidades, como disponer de un título universitario —licenciatura, grado o diplomatura— «directamente relacionado con las tareas» asociadas al empleo. Por ejemplo, una ingeniería forestal.

El candidato que acredite el máximo nivel de catalán tendrá más puntos, por ejemplo, que otro que disponga de una titulación de formación profesional de grado superior, aún relacionada directamente con el empleo. O un máster oficial de jardinería o paisajismo.

También se puntúan menos que el catalán otras actividades de formación, por ejemplo, en productos fitosanitarios, por lo que apenas se otorgan 0,75 puntos.

Examen eliminatorio

El examen de catalán es, de hecho, el primero de la fase de oposición.»Es un ejercicio de carácter obligatorio y eliminatorio que consiste en la realización de ejercicios de conocimientos de la lengua catalana».

La calificación podrá ser ‘apto’ o ‘no apto’. «Sólo las personas que acrediten conocimientos —nivel B1— o las que hayan sido declaradas aptas podrán continuar en el proceso selectivo. En caso contrario, quedarán eliminadas».

Quienes superen la prueba de catalán tendrán acceso al siguiente examen, de conocimientos teóricos, que consistirá en un test de 25 preguntas sobre el temario.

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