Díaz recrimina a Sánchez sus citas con las élites capitalistas de EEUU: «A mí me preocupan los parados»
"Los fondos de inversión están para ganar dinero y los gobiernos progresistas, para mejorar la vida de la gente", dice la vicepresidenta
Los inversores de EEUU trasladan a Sánchez su temor a que derogue la reforma laboral y limite el alquiler
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Que el Gobierno de coalición son dos gobiernos distintos en uno ha vuelto a quedar de manifiesto este jueves. En pleno viaje de Pedro Sánchez a EEUU para buscar inversiones que contribuyan a la recuperación y transformación de la economía española, su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha criticado las reuniones del presidente con los fondos de inversión, a los que considera epítome del despreciable capitalismo norteamericano. «Los fondos de inversión están en el mundo para ganar dinero y los gobiernos, sobre todo los progresistas, están para mejorar la vida de la gente», ha manifestado Díaz en El Escorial, donde ha participado en los cursos de verano de la Universidad Complutense.
Y no se ha quedado ahí la vicepresidenta, militante del Partido Comunista de España (PCE) a la que Pablo Iglesias ungió como futura líder de Podemos. «A mí lo que me preocupa son los trabajadores y trabajadoras que han perdido sus derechos (…) los parados y paradas (…) los jóvenes sin empleo o las madres (…) que tienen dificultades para atender las necesidades de sus hijos», ha añadido Díaz, antes de proclamar que Podemos está en el Gobierno para cambiar esas cosas, «no para mejorar la rentabilidad de los fondos».
Tras desmarcarse de las reuniones de su presidente con las élites del capitalismo financiero, Yolanda Díaz ha tirado de sorna para intentar justificarlas: «Supongo que habrán conversado de impuestos». Asunto que es, a su juicio, «lo único interesante de una visita a un gran fondo de inversión».
Con el objetivo de exhibir las oportunidades de negocio que ofrece España, Pedro Sánchez se reunió ayer en Nueva York con una docena de destacados grupos de inversión y bancos americanos, además de mantener encuentros con Michael Bloomberg y el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink.
El temor de los inversores
Sánchez conoció en primera persona los temores del capitalismo financiero al enorme volumen de la deuda española, a que el Gobierno pueda derogar la actual reforma laboral o a que imponga una ley de la vivienda que limite los precios del alquiler, medidas que afectarían a sus inversiones en España.
Ante la inquietud mostrada, Sánchez se vio en la necesidad de transmitirles «tranquilidad», pero advirtiéndoles de que España va a entrar en un «período de reformas muy intenso». «Hasta ahora, hemos podido sacar adelante todas las reformas que nos hemos propuesto», presumió Sánchez en las reuniones, poniendo como ejemplo las gestiones para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.
Durante una entrevista con la agencia Reuters, el líder del PSOE insistió en que su Gobierno ofrece «estabilidad» y «certidumbre» para que las empresas norteamericanas puedan desembarcar en España. Defendió además que la economía española es una de las que más rápido va a crecer en los próximos meses «en el mundo desarrollado», gracias también a las reformas legislativas y los fondos públicos procedentes de la UE que el Gobierno va a recibir en el marco del Plan de recuperación.
Ahora habrá que esperar a conocer cómo reaccionan los potenciales inversores cuando conozcan que el presidente del Gobierno de España les solicita ayuda a la vez que su vicepresidenta segunda les detesta en público considerándoles poco menos que aves de rapiña sobre la clase trabajadora.