La derecha gana 94.000 votos en Galicia gracias al tirón del PP y amplía la ventaja sobre la izquierda

Lejos de lo que pretendía el trío PSOE, BNG y Sumar no sólo no ha conseguido la derrota del PP en Galicia sino que tampoco ha logrado acortar distancias con la derecha. La realidad, en cifras absolutas, es que gracias al tirón del PP el centroderecha gallego logra 94.000 votos más que en las anteriores elecciones autonómicas, las de 2020. Ahora hay en Galicia 94.000 votantes más de centroderecha que en aquella cita con las urnas y eso le permite ampliar la ventaja sobre el electorado de izquierdas, la amalgama del independentismo sanchista que ha acuñado la estrategia del PSOE liderado por el presidente del Gobierno.

Este domingo han acudido a votar en las urnas gallegas 172.000 más que en las elecciones autonómicas de hace cuatro años. Y el centroderecha ha sido el que más ha rentabilizado ese aumento de la participación, con el PP como gran beneficiado.

El sustancial aumento del BNG en número de escaños esconde la realidad que arroja el escrutinio. Con más movilización electoral, la izquierda ha ganado mucho menos terreno que la derecha en Galicia. No ha habido un acercamiento real del trío BNG-PSOE-Sumar al bloque de la derecha que domina el PP de Alfonso Rueda. Todo lo contrario: la base electoral del PP crece con fuerza y arrastra un crecimiento del voto de centroderecha que hace aún más amarga la derrota que han sufrido las izquierdas este domingo en Galicia.

En las autonómicas de 2020, entre el PSOE, el BNG y Podemos sumaron 616.720 votos. Este domingo, entre el PSOE, el BNG, Sumar y Podemos han cosechado 678.619, apenas 62.000 más que en la anterior cita con las urnas autonómicas. Sin embargo, entre el PP, Vox y la marca liberal Democracia Ourensana han concentrado 748.296 votos, 93.737 más que en los comicios de 2020.

El resultado es que en 2020 la izquierda se quedó a 37.839 votos del centroderecha gallego, mientras que ahora la distancia alcanza los 69.677, una cifra que evidencia la evolución real del electorado. El crecimiento del BNG no ha logrado frenar el avance de la derecha gracias al PP. Y el PSOE de Sánchez y el Sumar de la gallega Yolanda Díaz se descalabran. Sumar no ha logrado ni siquiera un escaño y ha sacado menos votos que Vox.

De esos 94.000 votos más que ha ganado el centroderecha gallego respecto a las elecciones autonómicas de 2020, unos 73.000 han sido gracias al PP, 15.300 a Democracia Ourensana y algo más de 5.700 han sido por Vox. Los de Abascal no han logrado escaño, pero no han retrocedido en apoyo electoral en Galicia: en las autonómicas de 2020 le apoyaron 26.797 gallegos, mientras que en esta ocasión ha logrado la confianza de 32.493 votantes.

Cuádruple fiasco de la izquierda

El escrutinio ha desvelado que la izquierda se ha equivocado en todas las grandes expectativas que había ido vendiendo durante la campaña electoral: el crecimiento del BNG no ha sido suficiente para que las izquierdas pudieran coaligarse para arrebatarle la Xunta al PP; la debacle del PSOE ha sido incluso mayor de la que se preveía –el sanchismo ha cosechado este domingo 280.000 votos menos de los que obtuvo en las generales de julio del año pasado–; el aumento de la movilización electoral –que sí se ha producido– no ha sido rentabilizado por la izquierda sino por el centroderecha; y en vez de acortar distancias con la derecha, el bloque formado por el BNG, el PSOE y Sumar está ahora más lejos de sus contrarios.

Individualmente, el PP ha reforzado ampliamente su base electoral con esos 72.729 gallegos más que le han votado este domingo en comparación con los que le dieron su apoyo hace cuatro años. Y en tasa consolida su mayoría absoluta en las urnas, al conservar de forma prácticamente idéntica el porcentaje que obtuvo en 2020: 47 de cada cien gallegos que han acudido a las urnas han elegido la papeleta del Partido Popular. Quinta mayoría absoluta.