Vox vence a Yolanda Díaz en su Galicia natal: saca más votos que Sumar y Podemos juntos
Noche electoral amarga para Yolanda Díaz. Las elecciones en Galicia -las primeras autonómicas para su marca, Sumar- se saldan con un estrepitoso fracaso -el partido no ha superado el umbral necesario para entrar en el Parlamento gallego-, de enorme carga simbólica para la vicepresidenta. Díaz, natural de Fene (La Coruña), ve cómo su apuesta electoral no encuentra calado entre el electorado gallego. Sumar no logra ni el 2% de los votos y queda relegado al sexto puesto, por detrás de Vox. Más aún, el partido de Abascal -que tampoco consigue representación en la Cámara autonómica- logra más papeletas que Sumar y Podemos juntos.
Sumar apenas ha convencido a 28.154 electores (1,90%) y Podemos, a 3.852 (0,26%). Por su parte, Vox ha recabado 32.479 papeletas (2,19%).
Los comicios gallegos tenían una importancia trascendental para Sumar, un partido todavía en construcción. La ministra de Trabajo se volcó en estas elecciones y lo apostó todo designando como candidata a Marta Lois, su mano derecha y portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados. Lois dejó este cargo apenas cuatro meses después de su designación para entregarse a la campaña en Galicia. Pese a los malos pronósticos que auguraban las encuestas, en la coalición confiaban aún en remontar tras los últimos compases de campaña y entrar en el Parlamento gallego. Es más, la propia candidata aspiraba a tener dos diputados, uno por La Coruña y otro por Pontevedra. Incluso a poder formar un «gobierno a tres» con el BNG y el PSOE.
Fracaso en su pueblo
En Fene, la localidad natal de Díaz, el partido más votado ha sido el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), con el 42% de los sufragios. Sumar apenas ha logrado allí el 4,35%, 304 papeletas. Y Podemos sólo ha convencido a 22 vecinos. En 2020, el partido morado logró 398 votos (6,22%).
Para consuelo de la vicepresidenta, si así puede llamarse, el resultado de Sumar en esta localidad duplica el dato del partido en el conjunto de Galicia.
El partido, además, se ve incapaz de repetir la marca de las pasadas elecciones generales, cita en la que logró un total de 178.691 votos, el 11,1% de los conseguidos en esta comunidad, que le valieron dos escaños por las circunscripciones de Pontevedra y La Coruña.
Sumar no consigue revertir el hundimiento de las distintas marcas de la izquierda en esta comunidad, donde las llamadas mareas municipalistas llegaron a gobernar -entre otras- tres ciudades (Santiago, La Coruña y Ferrol) e irrumpir en buena parte del territorio. Díaz, cabe recordar, fue una de las impulsoras de la confluencia En Marea que, en las elecciones de 2015, llegó a conseguir seis escaños en el Congreso.
Desde las filas de Sumar achacaban las malas expectativas a que los comicios llegaban en un momento complicado, dado que están en plena fase de asentar el proyecto en su etapa organizativa y sin tener consolidada una estructura territorial.
El resultado en Galicia empaña también la primera asamblea de Sumar, que se celebrará el 23 de marzo. Además, Sumar también debe afrontar las próximas elecciones vascas, aún sin fecha y donde también hay fractura con Podemos.
La izquierda, hundida
La mayoría absoluta del PP confirma la buena salud del centroderecha en Galicia y hunde a la izquierda a mínimos históricos. La nula representación de Sumar se une a la debacle del PSOE, que pierde cinco diputados con respecto a 2020, quedándose en 9 escaños, su peor resultado de todos los tiempos.
Las elecciones celebradas este domingo en Galicia tienen una inevitable lectura en clave nacional. Son las primeras tras los comicios generales de julio de 2023 y, por tanto, tras la investidura de Pedro Sánchez gracias a sus pactos con el separatismo. El resultado refleja así el descontento social con las cesiones de Sánchez a los independentistas, en plenas negociaciones con Junts para la Ley de Amnistía.