Gracia Ballesteros está siendo investigada por favorecer a una empresa

La denunciante ahora imputada en Acuamed incendia el caso con una extraña petición al juez

Acuamed Vicente Botella
Gracia Ballesteros, una de las denunciantes.
Carlos Ribagorda

Gracia Ballesteros es una de las tres denunciantes del llamado caso Acuamed -investiga a la ex cúpula de esta empresa pública por supuestamente favorecer a determinadas constructoras inflando los precios de las obras- y que ahora está imputada por hacer lo mismo que denunció en una pieza separada, ha presentado el 7 de agosto a la Audiencia Nacional un escrito con una petición que ha sorprendido a las partes.

Ballesteros está siendo investigada por modificar supuestamente las puntuaciones de una adjudicación para favorecer a una determinada empresa, Contratas Vilor. La acusación de la Fiscalía sobre Ballesteros se basa en que, junto a su empleado Vicente Botella, manipularon a finales de 2013 y principios de 2014 el concurso de adjudicación de ‘Trabajos de implantación del Plan de Emergencia de la balsa de regulación del Río Belcaire 0B/02/13’ para «que la adjudicataria de esta obra -tal y como finalmente ocurrió- fuera, entre las tres sociedades que se presentaron al concurso, la empresa Contratas Vilor», dice el escrito.

Dentro de las pruebas que ha encargado el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye tanto el caso Acuamed como la pieza separada de Ballesteros, se encuentra la de peritar por parte de expertos ingenieros de caminos las puntuaciones otorgadas por ella a las constructoras, para comprobar si hubo manipulación.

Sin embargo, Ballesteros ha pedido al juez que anule el peritaje encargado porque, asegura en el escrito, el magistrado ha solicitado a los peritos un análisis de las ofertas técnicas presentadas y las valoraciones subjetivas realizadas en el proceso de valoración. Según Ballesteros, los peritos no pueden hacer un análisis de las valoraciones subjetivas que la llevaron a ella y a su subordinado, también imputado, a adjudicar la obra a Contratas Vilor. «En cuanto a las valoraciones subjetivas, para poder llevar a cabo la prueba solicitada los peritos deberían ponerse, exactamente, en la misma situación en la que se encontraban los dos investigados hace siete años y haber vivido lo que vivieron ellos», asegura.

En definitiva, rizando el rizo, la imputada en una pieza separada del caso pide al juez que no se perite un concurso que está bajo sospecha de manipulación por su parte, al cambiar la puntuación de Contratas Vilor para que resultara vencedora y adjudicataria de la obra.

La ex cúpula acepta los peritajes

La actitud de Ballesteros contrasta con la de la cúpula de la empresa Acuamed a la que ella denunció por corrupción, cuyos integrantes fueron encarcelados durante meses. Tanto Arcadio Mateo, director general en ese momento, como las constructoras acusadas de beneficiarse a cambio de supuestos regalos, no se han opuesto a que se periten todas las obras que están bajo sospecha. De hecho, los peritajes van con años de retraso y precisamente son ellos quienes están apremiando al juez para que se terminen cuanto antes -los está haciendo Tragsa-. En realidad, sin ese peritaje no se puede saber cuánto valen las obras en cuestión y si se ha inflado el precio, la base de la acusación.

Pero, además, la propia Ballesteros, que ahora pide que se anule el peritaje de un concurso alegando que además del precio hay motivos subjetivos que determinan el ganador, denunció a la ex cúpula de la empresa por manipular supuestamente el concurso de la desalinizadora de Muchamiel (Alicante) para adjudicárselo a la constructora Altec. En efecto, Ballesteros acusó de manipular un concurso a la ex cúpula de Acuamed y ahora ella asegura que no se puede peritar un concurso adjudicado por ella porque las puntuaciones tienen elementos subjetivos que no pueden valorar unos peritos.

Según la acusación de la fiscal Inmaculada Violán sobre el concurso modificado por Ballesteros, Contratas Vilor fue descartada en una primera valoración de los proyectos al no alcanzar la nota mínima -11 puntos sobre 20- para pasar a la siguiente fase, la de las ofertas económicas. Sin embargo, se presentó poco después una segunda puntuación en la que ya sí tenía una puntuación que le permitía pasar de fase. Posteriormente fue la adjudicataria de la obra.

Acuamed

La de manipulación de concursos es una de las acusaciones incluidas en la denuncia presentada en 2015 ante la Fiscalía Anticorrupción por parte de Ballesteros y sus compañeros Azahara Peralta y Francisco Valiente, que dio origen a este caso. Utilizado por Pedro Sánchez en la oposición para desgastar a Mariano Rajoy con el argumento de la corrupción, lleva cinco años instruyéndose sin que de momento ni siquiera se hayan cerrado los peritajes de las obras bajo sospecha, claves para determinar si hay o no algún delito.

Mientras, son numerosas las pruebas que apuntan a que el PSOE utilizó esta empresa para financiar al partido en la época de José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno, con Cristina Narbona como ministra de Medio Ambiente y responsable última de Acuamed.

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