C’s acudió a la votación de la Mesa y la Presidencia de la Asamblea de Madrid sin pactar los puestos con Vox
Ciudadanos elevó la tensión en Madrid. Ignacio Aguado rompió este pasado domingo el cordón sanitario que el partido naranja impuso a Vox. Pero, pese a ello, este lunes los representantes de Ciudadanos se negaron a verse o hablar con Vox para llegar a un acuerdo definitivo con el que decidir los cargos de la Mesa y Presidencia de la Asamblea de Madrid que se votan este martes.
Los naranjas han acudido a la votación tras anunciar unilateralmente que aceptan un miembro de Vox en la Mesa a cambio de tener ellos la Presidencia, pero sin haber confirmado esos puntos con los negociadores de Vox. De hecho, ayer mismo suspendieron un encuentro con los dos partidos -PP y Vox- tras la polvareda interna y las críticas públicas de Manuel Valls al encuentro -mínimo y pretendidamente secreto- del domingo entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio.
Ciudadanos comunicó este lunes por la noche su decisión de ceder y aceptar que Vox tenga uno de los siete puestos de la Mesa de la Asamblea de Madrid. Lo hizo deslizando que, a cambio, se asegura la Presidencia de la Cámara.
Sin un pacto
Pero lo cierto es que estos puntos -que han figurado como posibilidad en las conversaciones con el PP- nunca han llegado a ser pactados definitivamente con el resto de partidos porque este pasado lunes era el día en el que los negociadores de Ciudadanos debían haberse visto con los de Vox para hablarlos y no lo han hecho. Y ese mismo equipo de Albert Rivera debía haber confirmado también este lunes los puntos a sus homólogos del PP y se han limitado a aceptar lo hablado la semana pasada. Resultado: todos ellos han acudido a la votación de hoy sin haber fijado nada definitivo entre los tres.
La realidad es que Ciudadanos ha cedido y está dispuesto a apoyar a Vox para que tenga un puesto en la Mesa de la Asamblea. Pero también es cierto que lo ha hecho tras la insistencia del PP en recordar al partido de Aguado y Rivera que si no desbloqueaban los acuerdos sería muy difícil que C’s se quedara la Presidencia de la Mesa. Y también tras provocar un profundo enfado en Vox por el trato dispensado. Los de Albert Rivera no han querido darles la oportunidad de plantear propuestas sobre los cargos de la Mesa de la Asamblea de Madrid. Estos mimbres no auguran una gobernabilidad o acuerdos fáciles.
La aceptación de Vox en el órgano de gobierno de la Cámara autonómica despeja el camino para que sea presidida por el diputado naranja Juan Trinidad, según las intenciones de Ciudadanos. Pero lo cierto es que ese acuerdo no quedó cerrado este lunes y, por lo tanto, la sesión de este martes en el Legislativo madrileño ha comenzado bajo una fuerte tensión.
Por su parte, el PSOE también aspira a presidir la Mesa por su condición de partido más votado y ha propuesto a Pilar Llop como candidata a hacerlo.
Contactos suspendidos
Todo ello ocurría después de que Ciudadanos suspendiera este lunes los contactos con PP y Vox tras la publicación de un tuit de Valls y el simultáneo enfado interno provocado entre determinados sectores de Ciudadanos por el encuentro mantenido este pasado domingo entre un representante de C’s -Ignacio Aguado- y otro de Vox -Rocío Monasterio-. El primer encuentro que ha roto el cordón sanitario exigido por Macron en contra de Vox.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y Valls presionan desde hace semanas para que C’s no rompa el cordón sanitario interpuesto a Vox. Macron se ha llegado a comprometer -ante el presidente español Pedro Sánchez- a expulsar a Ciudadanos del Grupo ALDE de los liberales en el Parlamento Europeo en caso de que los naranjas pacten con Vox. Pero lo cierto es que sin romper ese cordón sanitario, la gobernabilidad de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid puede ir a manos de la izquierda.
El tuit en cuestión, publicado ayer por Manuel Valls, criticó abiertamente los «pactos anunciados entre el PP y Vox en muchas ciudades… reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox…”. El aspirante francés y por Ciudadanos a la Alcaldía de Barcelona -que ha cosechado unos resultados electorales ínfimos- añadió que «no puedo esconder otra vez mi gran preocupación”. Todo ello iba acompañado de una información en la que se recogía el encuentro adelantado por este diario y mantenido este pasado domingo entre los candidatos de Ciudadanos y Vox a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado y Rocío Monasterio, el primero tras las elecciones del pasado 26 de junio. Y el primero que, de facto, rompía el cerco sanitario exigido desde Francia tras el encuentro entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron el lunes previo a las elecciones del 26-M.
Valls añadió que el futuro de España, de las comunidades autónomas o de las ciudades «no puede depender de los separatistas o de la extrema derecha». Tras citar ejemplos como los de Madrid, Navarra, Barcelona, ha enfatizado que «cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y ser coherente».