Cómo destaparon dos cargos de Vox la trama de corrupción en la asociación juvenil Revuelta
Javier Esteban y Arturo Villarroya denunciaron los hechos a la Fiscalía a comienzos de diciembre
Vox también ha llevado el caso ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante

Dos miembros de la junta directiva de la Asociación Social de Mayores (ASOMA), Javier Esteban y Arturo Villarroya, ambos trabajadores de Vox, han destapado un entramado de irregularidades y presunta corrupción en torno a la plataforma juvenil Revuelta, próxima a la formación, pero al margen del partido, que durante meses ha captado cientos de miles de euros de ciudadanos españoles bajo falsas promesas, como la DANA de Valencia.
La investigación interna comenzó hace un par de meses, cuando ambos dirigentes detectaron que Revuelta, presentada públicamente como una asociación juvenil, operaba en realidad a través de ASOMA, una entidad inscrita oficialmente como asociación de mayores con fines completamente diferentes.
Esta estructura permitía a su presidente, Jaime Hernández Zúñiga, captar fondos mediante una página web que animaba a «afiliarse» a Revuelta, cuando en realidad el dinero ingresaba en las cuentas de ASOMA. Dado que Revuelta, pese a autodenominarse como asociación, no tendría entidad jurídica válida.
El escándalo estalló especialmente tras la DANA de Valencia en octubre de 2024, cuando Revuelta lideró una campaña de recogida de fondos «para los afectados» que logró reunir cientos de miles de euros.
El presunto escándalo de corrupción fue denunciado por varios afiliados de Vox que también participaban en Revuelta, como Elsa Almeda quien manifestó este pasado viernes en su cuenta de X, que decidió apartarse en marzo de este año de la actividad de esta organización «tras varios desencuentros con parte de esa dirección» y que apuntaban a lo mismo manifestado por Esteban como Villaroya.
Ambos sí figuraban como vocal y vicepresidente respectivamente de la Junta Directiva de ASOMA, pero aseguran, en su denuncia ante la Fiscalía que ha sido aceptada a trámite, que desde la constitución de esta asociación, «no han tenido conocimiento ni han participado de las decisiones que se estaban adoptando» por parte de quienes «desde el primer momento han tenido el dominio de la actividad y de la dirección»: Jaime Hernández Zúñiga, presidente de la asociación, Santiago Aneiros, que ha actuado en la práctica como tesorero, y Pablo González Gasca como secretario general.
Miembro de Vox saca a la luz otro documento
Según ha publicado este martes el propio Villaroya, en sus redes sociales, el pasado 27 de octubre, instaron al presidente de ASOMA a disolver la entidad. En su publicación en X sostiene que mantuvo una reunión telefónica con Esteban y Gasca, donde se instaba a éste a firmar un documento para constituir una Comisión Liquidadora.
¡Vaya! La «exclusiva» es que tras descubrir irregularidades exigimos inmediatamente transparencia, regularizar las cuentas, donar todo a las víctimas y disolver 😂
Pablo Gasca me grabó cuando le pedía que deje de encubrir a Jaime Hernández y firmase este documento.
Nunca firmó. https://t.co/vuIXYC22sS pic.twitter.com/n2JhLyYcfr
— Arturo Villa (@ArturoVilla_) December 9, 2025
Sin embargo, Gasca se negó a firmar dicho documento. La conversación mantenida fue grabada sin consentimiento por parte de los reunidos y este martes ha sido filtrada parcialmente por elplural.es. Villaroya señala que el responsable de aquella grabación fue Gasca –el único que no estaba presencialmente en el momento en que tuvo lugar– y a quien acusa de encubrir al presidente de ASOMA.
Según señalan desde Vox, al enterarse por varios afiliados de las posibles irregularidades de Revuelta, instó a los trabajadores de su formación que formaban parte de la entidad juvenil a denunciar las irregularidades ante la Fiscalía.
Esteban y Villarroya denunciaron desde el pasado octubre múltiples irregularidades: la junta directiva nunca se ha reunido formalmente en casi tres años, no se han aprobado cuentas anuales, no existen actas de ningún órgano y los «afiliados» que pagan cuotas mensuales a Revuelta no son considerados socios de ASOMA, pese a que su dinero ingresa en esta última.
A su vez, Vox presentó, tal y como ha publicado en primicia OKDIARIO, una denuncia presentada ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, poniendo en constancia la falta de transparencia de ASOMA, como que gran parte del dinero de la DANA sigue sin destinarse a las víctimas, señalando que dicho dinero permanecería en cuentas controladas por Hernández.
Ferraz: escenificación de la ruptura
Revuelta apareció en el activismo político en 2023 al albor de las protestas de Ferraz promovida por afiliados y trabajadores de Vox, pero al margen del partido, «sin dependencia jerárquica ni participación en la estructura, con plena autonomía económica», como destaca la formación presidida por Santiago Abascal en su denuncia ante el organismo anticorrupción.
Según señalan, desconocían que los promotores y socios «no habían constituido una asociación con dicha denominación», sino que actuaban «bajo la apariencia o con la pantalla» de ASOMA, cuyos fines y actividades no correspondían ni a la finalidad ni a las actividades promovidas por los jóvenes.
La escenificación pública de la ruptura entre Vox y Revuelta se vivió este pasado 30 de noviembre, cuando Hernández convocó una manifestación en Ferraz coincidiendo con la del PP. Desde el primer momento, Vox se desmarcó del movimiento y no participó en ninguna de las dos, lo que generó en la opinión pública confusión por no sumarse tampoco ante la sede de socialista.
En cambio sí que se observaron a ex dirigentes de la formación, como Iván Espinosa de los Monteros, respaldando a Revuelta tras haber asistido a la del PP en el templo de Debod, en plena inquina contra la cúpula actual de Bambú.