La Comisión Europea al PP: «Hay que preservar los logros de la reforma laboral para afrontar la crisis»

Bruselas mira de reojo las maniobras del Gobierno de Pedro Sánchez para derogar la reforma laboral, como el presidente socialista se ha comprometido con sus socios de Podemos. La UE ya ha advertido en distintas ocasiones de la necesidad de ser cautelosos con las modificaciones en la regulación del mercado de trabajo. Y uno de esos temores se lo trasladó precisamente la Comisión Europea al Partido Popular. A través de una respuesta por escrito, las autoridades comunitarias lanzaban el pasado año un claro aviso sobre la necesidad de «preservar» los «logros de las reformas» laborales aprobadas en España. En concreto, en alusión a la reforma laboral de 2012, la UE destacaba su «papel importante en el fomento de una recuperación intensiva en empleo, que se inició en 2014».

Aunque la Comisión Europea expresaba su preocupación por «el amplio recurso a la contratación temporal», avisaba al mismo tiempo sobre la importancia de «preservar estos logros de reformas anteriores que contribuyen a afrontar los retos socioeconómicos de la actual crisis de la Covid-19».

Además, proseguía la Comisión, «es fundamental que cualquier nueva medida o cambio en la legislación sobre el mercado de trabajo se adopte tras una evaluación minuciosa de las posibles repercusiones en la creación de empleo de calidad y de acuerdo con los interlocutores sociales». 

Ese mismo aviso lo reitera la UE en su evaluación del llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, remitido por el Gobierno español para recibir los fondos europeos. En el informe, la Comisión Europea destaca, como ya hiciera en su respuesta al Partido Popular, la necesidad de «preservar los elementos de las reformas del mercado laboral» de 2012-2013 por su importante papel para el «impulso de la recuperación económica».

La respuesta de la Comisión al PP llegaba tras el pacto entre el Gobierno de PSOE y Podemos con Bildu, el año pasado, para salvar la quinta prórroga del estado de alarma. En la primera versión del acuerdo, los firmantes se comprometían a derogar «de manera íntegra» la reforma laboral del PP, pero, horas después, un comunicado del PSOE matizaba el primer acuerdo, eliminando la palabra «íntegra».

En su pregunta a la Comisión Europea, el PP alegó que la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy había permitido reducir el paro en 1.788.092 personas entre febrero de 2013 y mayo de 2018 y crear 2.765.000 puestos de trabajo.

«Actualmente, con el duro golpe a la economía y al empleo provocado por la pandemia, no podemos prescindir de una herramienta que tanto ha ayudado a millones de familias españolas y que, actualmente, permite que millones de empleados se acojan a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y eviten ser despedidos», exponía la eurodiputada Dolors Montserrat. «Si la reforma laboral cayera, el desempleo en España se dispararía y la economía entraría inmediatamente en quiebra», proseguía su argumentación. En este contexto, requería a la Comisión su valoración de la reforma laboral de 2012, y su opinión sobre la posible derogación.

Alerta en Europa

La incertidumbre por las negociaciones en el seno del Ejecutivo de coalición acerca de la reforma laboral preocupan en Europa. Y especialmente a varios países, como Holanda, Austria, Suecia, Finlandia y Eslovenia, que observan con inquietud la derogación de la reforma laboral en España por el daño empresarial que puede provocar.

El Gobierno anunció este martes que la derogación de la reforma laboral sigue en marcha. Sánchez cree que la Unión Europea la aceptará porque, asegura, lo que pide Europa «es únicamente bajar la temporalidad».

A través de un comunicado, el Ejecutivo ha acordado comprometerse con «la derogación de la reforma laboral de 2012 en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea». Se trata, añaden, “de aprobar, antes de que acabe 2021, una legislación laboral moderna que revise los desequilibrios de la reforma de 2012 y deje atrás los problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo, continuando con la senda que ya hemos iniciado con la derogación del artículo 52.d que permitía el despido por baja médica, los reglamentos de igualdad, los ERTE, la ley rider o el trabajo a distancia”.

El objetivo del Ejecutivo, continúa el comunicado, es el de “avanzar en las negociaciones con los agentes económicos y sociales, cumpliendo con los compromisos adquiridos tanto en el programa de coalición como en el Plan de Recuperación aprobado por el Consejo de Ministros y enviado a la Comisión Europea”. Sin embargo, cabe destacar que el plan remitido a Bruselas nada dice de la «derogación» de la reforma laboral, una palabra que pone los pelos de punta en la UE.