Colau edita una guía de comunicación para que no se hable de «terrorismo islámico o yihadista»
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha creado una ‘Guía de comunicación inclusiva’ en la que recoge una serie de expresiones que, a su parecer, reflejan mejor «la diversidad» de la sociedad. Entre otras recomendaciones sugiere que se sustituyan expresiones coloquiales como «¡Que te den por el culo!» por «¡Vete a freír espárragos!».
Según la guía de Colau, «es importante tener presente la manera como las personas queremos ser nombradas y escucharnos» puesto que «los cambios en nuestras sociedades son constantes y configuran una pluralidad que cada vez más abraza su diversidad y su complejidad». De esta manera el equipo de Gobierno propone que se cambien algunos términos de temática LGTBI, emigración o medios de comunicación en el lenguaje habitual.
LGTBI y género
«Nuestra sociedad patriarcal tiene una visión del mundo y de la cultura que considera todo lo masculino como universal y por encima del resto de géneros; eso fomenta la desigualdad», justifica la guía.
Por ello sugiere cambios tales como «Esto es una mariconada» por «Esto es una tontería» o «¡Lloras como una niña!» por «¡Grita y llora tanto como quieras!”».
Además, reflexiona sobre el uso de la expresión «Que te den por el culo», la cual considera que «criminaliza una práctica sexual generalmente asociada a relaciones gais» y pretende cambiar por «¡Vete a freír espárragos!».
Prejuicios étnicos
Colau cree que «en nuestro lenguaje tenemos muchas expresiones que son consecuencia directa del etnocentrismo y el racismo».
Para la regidora escribir o pronunciar «terrorismo islámico o terrorismo yihadista» no es lo correcto. En su lugar propone usar directamente el nombre de los grupos terroristas como «Al Qaeda, Daesh o Boko Haram».
Medios de comunicación
El Ayuntamiento de Barcelona también quiere condicionar la manera en la que los medios de comunicación transmiten información. Para la alcaldesa «algunos medios» no usan el lenguaje inclusivo y «pueden condicionar nuestro pensamientos».
«Ibiza desbordada con la llegada de cincuenta inmigrantes en cinco pateras», supone un comentario «no respetuoso». Para evitarlo habría que dejar de usar palabras o expresiones como avalancha, oleada, flujo (de inmigrantes) por tratarse de un lenguaje «sensacionalista, catastrofista que sobredimensiona la realidad».
Además de estos apartados, Colau ha incluido otros como la comunicación con imágenes donde sugiere que se representen a todas las etnias y tipos de familia, y que se evite “»relacionar a las personas con unos roles supuestamente definidos por su género».
Pero la alcaldesa no pretende solo guionizar el lenguaje, sino que también quiere influir en la comunicación no verbal. Para la dirigente «los hombres tienden a ocupar mucho más espacio físico en el transporte público y usan más turnos de palabra», supuestas costumbres que Colau quiere evitar.