Facciones de los Mossos se reorganizan para “lograr la autodeterminación” tras levantarse el 155
Facciones de los Mossos d’Esquadra se reorganizan para “lograr la autodeterminación” tras levantarse la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Tan sólo dos semanas después de finalizar la intervención del Estado en Cataluña, la Policía Nacional ya ha detectado llamamientos de las facciones separatistas a reorganizarse para “lograr la vigencia efectiva de la democracia, el ejercicio efectivo del derecho de autodeterminación y para dejar de estar sometidos a la voluntad de los poderes fácticos externos”.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado presentes aún en esta región han interceptado los llamamientos por medio de las organizaciones clásicas de los mossos separatistas, entre ellas, Mossos por la Democracia.
A través de comunicados —como el que hoy reproduce OKDIARIO— estos colectivos, entre los que se encuentra una sectorial de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) que comanda el golpismo dentro del cuerpo autonómico policial, han empezado a reorganizarse y a subrayar que los Mossos vuelven a ser “una pieza clave” para lograr la “autodeterminación”.
Estas plataformas de mossos —que no han sido desmanteladas durante la aplicación del artículo 155— aseguran que están “a las órdenes de sus instituciones, las cuales representan la voluntad política de nuestro pueblo”.
Y lanzan una advertencia directa contra los mossos —y los no mossos— donde se destaca que estarán atentos a “quién colabora y sigue los dictados de quienes han pretendido extinguir nuestra voluntad”.
Hay que recordar que, de estos colectivos se nutrió la UCRO —Unidad Central de Recursos Operativos—, una unidad desde la que se realizaron espionajes a personas de la sociedad civil, periodistas y políticos constitucionalistas.
Y que un grupo de mossos constitucionalistas lleva meses advirtiendo de que seguían teniendo un poder clave sobre áreas como Asuntos Internos, cuerpo que utilizaban para identificar y controlar a los mossos que no apoyaban el golpismo.
De hecho, agentes de los Mossos llegaron a reunirse con el entonces delegado del Gobierno en Barcelona, Enric Millo, para pedirle ayuda ante la reaparición generalizada de casos de discriminación ideológica contra aquellos integrantes de la policía autonómica que no son separatistas.
La información denunciada ante el delegado del Gobierno alertaba de que las promociones y ascensos seguían favoreciendo a los mossos que acreditaban su separatismo y castigaban a los que no comulgan con ese planteamiento. Entre la información facilitada se recordaba la existencia de colectivos totalmente separatistas que hacían alarde de su desacato a la Constitución y que, sin embargo, campaban a sus anchas sin el más mínimo problema.
De hecho, se recordó concretamente la existencia de una sectorial de la Asamblea Nacional Catalana que agrupa a mossos y que, ya en el pasado más reciente, afirmó que se mantendrían “leales al Parlament y al Govern” y no al 155 o la Carta Magna española.
Los mossos constitucionalistas igualmente denunciaron que la DAI, la División de Asuntos Internos de los Mossos, seguía controlada por grupos separatistas que, pese al control de la policía autonómica por parte del Gobierno de España en la época del 155, habían vuelto a usar su poder para realizar cribas ideológicas entre las que se encuentran, por ejemplo, los desplazamientos a zonas alejadas del domicilio de aquéllos que se significan como contrarios al separatismo.
El caso hecho a las advertencias es descriptible. Hoy, con el 155 retirado, directamente los mossos separatistas llaman a organizarse como cuerpo rebelde y volver a colaborar con el golpe.