Catalá: «El terrorismo en nombre de una religión daña la libertad, España es ejemplo de integración»
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha situado este miércoles a España como un ejemplo de pluralismo y libertad religiosa gracias a la Constitución, al ordenamiento jurídico que persigue el racismo y la xenofobia, y a la capacidad de la sociedad de acoger e integrar las confesiones.
Por ello, ha pedido a todos los gobiernos e instituciones que asuman la protección de la libertad religiosa y dejen claro que «el terrorismo alimentado o justificado en nombre de una religión provoca el mayor daño a la libertad religiosa».
Catalá ha clausurado la Conferencia Internacional sobre víctimas de violencia étnica y religiosa en Oriente Medio, en la que unos 70 países y organizaciones internacionales han lanzado un mensaje de unidad para derrotar a los terroristas y poner fin a su «agenda de tortura».
En su intervención, el titular de Justicia ha destacado el modelo de gestión de la libertad religiosa en España, que ha desarrollado un conjunto de medidas legislativas para prevenir y erradicar comportamientos racistas y xenófobos así como para proteger a las víctimas del delito.
Lo que ha permitido que España sea hoy en día «un país en que las confesiones religiosas conviven en un clima de armonía gracias a la Constitución» pero también a «la acreditada capacidad de la sociedad española de acoger e integrar».
Un ordenamiento jurídico que reconoce la pluralidad religiosa y unos líderes religiosos que dialoguen y convivan son otras cuestiones esenciales, según el ministro, para hacer posible el ejercicio de libertad religiosa en España y en otros países.
De hecho, Catalá ha abogado por dar más protagonismo a los líderes religiosos no para dar respuesta solo a las demandas de sus confesiones, sino para fomentar un dialogo interreligioso «en unos tiempos en los que la comunidad internacional ha presenciado un empeoramiento de la situación».
Ha recordado que «en algunos países hay una encarnizada persecución de minorías religiosas con enorme crueldad y virulencia», y que «la discriminación por motivos religiosos está incrementándose».