Los bomberos plantan a Carmena en la procesión de La Paloma denunciando que están «bajo mínimos»
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha interrumpido sus vacaciones para asistir este martes a los actos por la celebración de la Virgen de la Paloma y se ha encontrado con una manifestación de los bomberos de la capital convocada por el sindicato CSIF.
Estos trabajadores llevan tiempo negociando un convenio laboral «caducado desde hace dos años», tal y como ellos afirman, para aumentar el personal que cubran los servicios mínimos que exige la ley con guardias mejor pagadas. En estos momentos, el consistorio es consciente de que esos servicios mínimos no se cumplen y ‘echa la pelota’ en el tejado del Gobierno.
El sindicato de bomberos convocó esta manifestación que obligó a suspender sus tradicionales maniobras con las que cada 15 de agosto rinden homenaje a su patrona, la Virgen de la Paloma, en señal de protesta por la «pésima» gestión de Carmena, según explicaron. Así y mientras se celebraba la misa en el madrileño barrio de La Latina, decenas de efectivos del Cuerpo de Bomberos de Madrid se concentraron durante dos horas a escasos metros de la parroquia para denunciar su situación.
Los bomberos piden más oposiciones con el objetivo de cubrir las plazas suficientes y que no haya escasez, se necesitarían aproximadamente unos 250 nuevos efectivos, explican, y piden además actualizar su convenio de trabajo. Entre sus denuncias se encuentra la obligación de hacer guardias en sus días libres.
El «decretazo» de Carmena
Estos trabajadores explican que el consistorio de Carmena ha aprobado un decreto («decretazo») que obliga a los bomberos a hacer unas guardias que, en teoría son voluntarias, debido a que no se presentaron los efectivos suficientes para cubrir los servicios mínimos. Estos profesionales se negaron a apuntarse como medida de presión y forzar así a abrir las negociaciones con el ayuntamiento.
Los bomberos se quejan de que no hay suficiente personal y esto «implica que tengas que hacer guardias en tus días libres». Los datos aportados por el sindicato muestran que en Madrid hay alrededor de 1.500 bomberos, de los cuales 878 son especialistas y 202 son conductores.
La plantilla actual no cubre los servicios mínimos que estipula la ley y el ayuntamiento es consciente de ello ‘escurriendo el bulto’ en el Gobierno de Mariano Rajoy. Las fuentes consultadas explican que en estos momentos el consistorio aumentaría las guardias extraordinarias a diez por efectivo en 2018. «Los bomberos sólo tendrían que hacer unas 70 guardias en todo el año», aseguran fuentes partícipes en las negociaciones.
El consistorio piensa aumentar la plantilla de bomberos un 10% antes de que acabe la legislatura. Un total de 160 efectivos se incorporará antes de 2019: de los cuales 75 son bomberos conductores y 85 son especialistas. Y desde el sindicato piden a Carmena «no demorarse» en el proceso o «la falta de bomberos puede terminar en un susto para los ciudadanos», insisten.