Los belenes de los ‘Países Catalanes’: las secuelas del adoctrinamiento de la Generalitat destituida
«25 pueblos de pesebre: los núcleos más encantadores de los Países Catalanes». Es el título del reportaje publicado en la revista ‘Descobrir’, en colaboración con la Generalitat de Cataluña. La publicación pertenece a El Punt Avui, cuyo grupo editor, Hermes Comunicacions, ha sido uno de los más beneficiados por las subvenciones de la Generalitat destituida. Según el informe de la Comisión Asesora de Publicidad Institucional de la Generalitat, esta publicación recibió el año pasado 2,3 millones de euros, más que La Vanguardia (2,2 millones) o incluso TV3 (con 1,9 millones).
Pues bien. De esos 25 pueblos, dos están en Aragón (Valderrobles y Montañana), uno en la Comunidad Valenciana, otro en Baleares (Valldemossa) y otro en el Principado de Andorra (Pal).
Así lo recoge la ‘Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán’, que documenta decenas de casos de las ‘injerencias’ del independentismo catalán en la comunidad en el objetivo de extender su idea de los ‘Países Catalanes’.
Esa influencia se ejerce, sobre todo, a través de la implantación del catalán, promovida bajo el gobierno de Aragón. Como recientemente informó también OKDIARIO, la tutela del idioma en la comunidad está directamente supervisada por el Instituto de Estudios Catalanes, una institución que apoya el independentismo y que, entre otras reivindicaciones, ha pedido la liberación de los dirigentes encarcelados. Un ejemplo es el convenio de colaboración que, el próximo 29 de diciembre, suscribirá la asociación cultural Matarraña- que, entre otros, recibe subvenciones de la diputación de Teruel-con el citado Instituto y que permitirá que esta zona, limítrofe con Cataluña, «reciba las visitas de la élite científica y cultural del ámbito lingüístico catalán, así como la producción de exposiciones temáticas y publicaciones periódicas».
Hay más ejemplos. El gobierno aragonés subvenciona también la revista independentista Temps de Franja, dirigida a los «catalanoparlantes de Aragón» y en la que, en una de sus ediciones, se promocionaba a la asociación Purna, una organización hermanada con los radicales de Arran (brazo de la CUP) y que reconoce los ‘Países Catalanes’. La publicación-que se distribuye en centros escolares- dedicó su último número a negar el adoctrinamiento en las escuelas de Cataluña.