Ayuso le hace la ‘cobra’ a Rajoy para evitar la foto junto a Casado

Tras mes y medio sin coincidir en público, el líder del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se han reencontrado este miércoles, aún en plena pugna por el congreso del PP madrileño. El artífice ha sido el ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien presentaba su libro, Política para adultos, en el Casino de Madrid. La cita, prácticamente ineludible para ambos, se ha convertido en el escenario de la imagen más buscada de las crónicas políticas. No obstante, aunque han posado con Rajoy en el photocall, no lo han hecho juntos. Uno de los momentos más comentados ha sido cuando el propio ex presidente ha emplazado a Ayuso a situarse al lado de Casado pero ella lo ha rechazado discretamente, quedándose junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Fuentes de su equipo han precisado que las posiciones de cada uno habían sido establecidas previamente «por protocolo de la organización» y que la presidenta madrileña se ha limitado a atender esas indicaciones.

Dadas las circunstancias, la escenografía ha estado perfectamente calculada. Lo demuestra, por ejemplo, que tampoco estuviese previsto que Ayuso y Casado se sentasen juntos durante el acto. El asiento entre medias se había reservado estratégicamente para la mujer de Rajoy, Elvira Fernández.

Semanas sin coincidir

El líder del PP y la presidenta madrileña han llegado al acto por separado, entre la fina lluvia que a esa hora caía en Madrid. Han posado primero en solitario junto al ex presidente y, antes de aparecer juntos ante los medios, han tenido su primer saludo y conversación en una sala anexa, con Rajoy y otros invitados. Fuentes presentes en ese momento aseguran que allí, a salvo de los focos, se les ha visto más distendidos de lo que se han mostrado ante la bruma de cámaras y periodistas.

Ya en el photocall, ambos se han esforzado en mostrar cordialidad y, tras la foto, se han apartado apenas un minuto para charlar en solitario, aunque quedándose a la vista de todos. La escenificación, que ha resultado algo forzada, ha tratado de apaciguar la evidente tensión que desde hace semanas vive el partido y que amenaza con cronificarse durante meses.

Después, ya finalizado el acto, han vuelto a conversar brevemente. Según algunos presentes, se han emplazado a verse el próximo lunes durante los actos en el Congreso con motivo del Día de la Constitución. Casado, además, se ha disculpado por no poder acudir el viernes a los actos de homenaje a la Carta Magna que organiza la Comunidad de Madrid al encontrarse de viaje en Grecia y Chipre.

La expectación por el reencuentro ha eclipsado al verdadero protagonista del acto, quien parecía tenerlo asumido. El propio Rajoy intentó este miércoles, en una entrevista en COPE, quitar hierro al choque interno alegando que al final «cosas como éstas acaban arreglándose». El pasado domingo, ya dijo que la «sangre no llegará al río».

El ex presidente del Gobierno ha exhibido un notable poder de convocatoria. Al acto han asistido casi todos sus ministros, como la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, Iñigo Méndez de Vigo, Ana Pastor, Fátima Báñez, Rafael Catalá, Alfonso Alonso, Ana Mato, Cristóbal Montoro, Juan Ignacio Zoido, Álvaro Nadal o Íñigo de la Serna.

Entre los invitados se ha visto también al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; al ex ministro y ex secretario general del PP, Javier Arenas; al ex vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo; al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y al ex presidente de Telefónica César Alierta.

Desencuentros

La última ocasión que se vio juntos a Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso fue el pasado 19 de noviembre, cuando visitaron las instalaciones del nuevo Campus de IE Tower. En este tiempo, el desencuentro por la Presidencia del PP de Madrid ha provocado un terremoto en el partido. La escenificación de este miércoles, de hecho, no aligera esos desencuentros. Desde la Puerta del Sol se insiste en que el congreso debe celebrarse cuanto antes, con el argumento de tener a punto el partido de cara a las elecciones de 2023. Desde Génova, por su parte, se defiende el calendario aprobado por la junta directiva nacional, que previsiblemente llevará el cónclave a mayo o junio del año que viene.

La dirección nacional reitera que al congreso «se presentará quien quiera», mientras que Ayuso se considera avalada por sus resultados electorales y el ejemplo de otras comunidades, donde el presidente autonómico también lidera el partido. El secretario general, Teodoro García Egea, ha manifestado en público su preferencia por una tercera vía, para separar el poder orgánico del institucional. Una opción por la que también apuesta el alcalde de Madrid. Precisamente, en una entrevista en OKDIARIO, Ayuso aseguró que estaba dispuesta a integrar a Almeida en su candidatura. Una opción que Génova no valorará hasta que el congreso esté convocado, según fuentes de la dirección.