El Ayuntamiento de Carmena vende Coca-Cola en su cafetería y en máquinas expendedoras
La alcaldesa Manuela Carmena se reunió y mostró su apoyo a los trabajadores de Coca-Cola en verano de 2015. Sin embargo, dos años después, en plena polémica e iniciado el boicot ‘oficial’ de Podemos y sus confluencias a la compañía, no ha eliminado su venta de la cafetería del Palacio de Cibeles o las máquinas expendedoras.
Tal como ha comprobado OKDIARIO en el bar restaurante de la sede del Consistorio, un botellín de 33 centilitros cuesta 2,20 euros. Eso sí, se acompaña de un pequeño plato de frutos secos. En las máquinas expendedoras de la propia Alcaldía la bebida refrescante cuesta 0,65 euros.
Preguntada por OKDIARIO sobre el boicot a Coca-Cola, la portavoz municipal Rita Maestre simplemente ha indicado que «no hay ninguna posición al respecto».
Carteles de Coca-Cola
La cafetería del Ayuntamiento además de vender toda la gama de productos de esta marca de refrescos tiene varios cuadros de grandes dimensiones en los que se promociona la marca. Las paredes de este bar están presididas por imágenes de mujeres de época bebiendo Coca-Cola y con logotipos de esta marca americana. Fuentes de este establecimiento de nombre ‘Colección Cibeles’ explican que estos cuadros se los regaló la empresa de refrescos.
Desde la empresa señalan que el poder de la marca está en la demanda y otras compañías de refrescos de cola tienen un tirón mucho menor, incluso refieren que los clientes se van del establecimiento si no hay Coca-Cola. No les merece la pena cambiar a otras marcas como Pepsi o La Casera a pesar de los incentivos. Acerca de si sería posible que se les prohibiera comercializar una marca, dicen que el pliego de condiciones de la concesión no habla de esta posibilidad.
Consideran que para secundar este boicot, la alcaldesa haría mejor si se sienta con los responsables de la marca y tratan temas más importantes que el bar del Ayuntamiento, que entra en lo simbólico. Proponen que a cambio de readmitir a los trabajadores se les ofrezca cómo mejorar sus oficinas en el territorio municipal, un mejor trato fiscal dentro de la ley u otras propuestas de colaboración público-privada. Señalan, además, que la Comunidad de Madrid tendría más que decir, ya que la industria en cuestión está en el municipio de Fuenlabrada.
Precios no populares
Los precios del establecimiento radicado en una sede pública también han suscitado polémicas. Los 2,20 euros por un refresco, 12 euros por una copa ‘premium’ o 15 euros por un menú del día son criticados por los visitantes. «Un Ayuntamiento como el de Carmena debería tener precios populares», se recoge en las redes sociales. Éste es un local del que la alcaldesa es asidua, así como altos cargos municipales. Pero también acuden muchos turistas que se acercan a ver exposiciones al Palacio de las Telecomunicaciones.
Por otra parte, en los dos años de legislatura el grupo municipal de Ahora Madrid no ha llevado ninguna proposición al Pleno municipal a este respecto, como sí ha hecho Podemos en otras administraciones. En el Congreso y en el Senado, el partido de Pablo Iglesias ya ha pedido vetar la venta de esta bebida en las dependencias municipales. No obstante, el portavoz morado en la Cámara Alta, Ramón Espinar, fue pillado recientemente en el restaurante del a Cámara Alta consumiendo el refresco por partida doble.
Lo cierto es que la ex jueza Carmena ya rompió con las posiciones de Podemos hace unas semanas. El día en el que se registró la petición de Podemos en la mesa del Senado, la regidora acudió a unos premios que patrocinaba la Fundación Coca-Cola. El ala radical de Ahora Madrid, Ganemos, criticó estos premios en Twitter.
Preferimos que #CocaCola cumpla con las trabajadoras de @cocacolaenlucha a que apoye al teatro #PremioValleInclán https://t.co/Q89giHKP23
— Ganemos Madrid (@GanemosMadrid) March 27, 2017
La alcaldesa mostró su apoyo a los afectados por Expediente de Regulación de Empleo en agosto de 2015. Incluso, en sus primeros dos meses como alcaldesa, acudió al ‘Campamento Coca-Cola’ junto a su edil Esther Gómez Morante para interesarse por su situación.
Carmena aprovechó para hacerse la foto junto a los trabajadores con una pancarta, firmó en un póster de apoyo o agradeció el obsequio de una camiseta y unas