Aragonés retira la bandera de España de la Generalitat tras su reunión con Sánchez

El simbolismo de la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés, celebrada este jueves en el Palau de la Generalitat, dice mucho más que los eufemismos que ambos utilizan para justificar sus cesiones. Poco antes de que Aragonés compareciese ante los medios de comunicación, tras el encuentro, una empleada de la Generalitat ha procedido a retirar la bandera de España, que era visible en su encuadre ante las cámaras. A su llegada al Palau de la Generalitat, Sánchez, sin embargo, sí se ha inclinado levemente ante la senyera, en señal de respeto.

Acuerdos

Tras reunirse con Aragonés, Sánchez ha defendido la «cooperación y el diálogo» como «receta» para «avanzar» en la «resolución del conflicto político», el mismo término que emplea el separatismo.

En ese contexto, el socialista ha anunciado varios acuerdos, como la transferencia a Cataluña de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la aprobación de una ley de lenguas. «El camino es el diálogo, la historia demuestra que cualquier otro camino tiene resultados nefastos», ha aseverado en su comparecencia.

Referéndum

El socialista sí ha reconocido que el referéndum ha estado encima de la mesa, pero ha asegurado que las posiciones del Gobierno y de la Generalitat independentista difieren. Lo mismo sostenía, cabe recordar, en relación a la amnistía, que ahora enfila el camino hacia su aprobación en el Congreso de los Diputados.

«Hemos hablado del referéndum y saben cuál es la posición del Gobierno de España. Creo que lo que tenemos que hacer durante los próximos cuatro años es avanzar en un acuerdo que pasa por reforzar el autogobierno de Cataluña», ha incidido Sánchez, que ha considerado que «en el marco dentro de la Constitución es posible hablar de muchas cosas, como reforzar el autogobierno». El presidente del Gobierno ha insistido en los mismos argumentos que utiliza para justificar la Ley de Amnistía: «Lo más importante es la normalidad institucional».

Sánchez, no obstante, se ha mostrado comprensivo con los anhelos de sus socios separatistas. «No pedimos que ningún partido renuncie a sus objetivos, pedimos que se hagan en el marco de la Constitución», ha señalado.

En concreto, en la reunión, que ha durado una hora y quince minutos y se ha desarrollado en un ambiente de «cordialidad», Sánchez y Aragonés han pactado convocar la cuarta reunión de la mesa de negociación entre los gobiernos español y catalán.

Además, han acordado la aprobación de una Ley Orgánica de «garantía del plurilingüismo» para asegurar, dicen, «el derecho de la ciudadanía a dirigirse a la Administración del Estado en lenguas cooficiales».

Por otra parte, han acordado el desarrollo, a partir de enero, del calendario para avanzar en el traspaso de Rodalies, un compromiso de la investidura de Sánchez. A partir de ahora, empieza una «fase de trabajo» que «debe materializar» el acuerdo, ha indicado Sánchez, que sin embargo ha admitido que el traspaso es «complejo» y su concreción exigirá «mucha colaboración».

El cuarto acuerdo es el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital al Ejecutivo catalán, que el Consejo de Ministros aprobará el próximo 27 de diciembre. Por último, Sánchez y Aragonés han acordado impulsar el centro tecnológico de preproducción de chips Innofab.

Los equipos de Sánchez y Aragonés han resaltado que el encuentro entre ambos presidentes ha servido para constatar «la firme voluntad» de los dos gobiernos para seguir «avanzando en beneficio del conjunto de los ciudadanos».

Honores

La reunión entre Sánchez y Aragonés es el primer encuentro después de que sus partidos, PSOE y ERC, alcanzasen un acuerdo para la investidura del líder socialista.

Aragonés ha recibido a Sánchez con los honores reservados a los jefes de Estado de un país extranjero, desplegando a la Guardia de Honor de los Mossos d’Esquadra. El presidente catalán ha salido a saludarle a las puertas del Palau, y ambos han accedido al edificio a través de las cocheras.

La reunión ha tenido lugar después de que este miércoles Sánchez confirmase que mantendrá varias reuniones con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y con el ex presidente catalán, Carles Puigdemont. Sobre este último, aseguró además que prefiere que los encuentros se lleven a cabo una vez aprobada la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados.

Este jueves, en una entrevista en Rac1, Sánchez ha rechazado la propuesta de un referéndum de independencia y ha pedido «un ejercicio de pragmatismo» al independentismo para avanzar «por un camino intermedio entre la posición de máximos del referéndum y el inmovilismo» lo que podría «reforzar el autogobierno» de Cataluña.

Su pacto con Junts, en cambio, sí reconoce que el partido de Puigdemont planteará en la negociación un referéndum, de tipo consultivo.