Los anticapitalistas retan a Iglesias: «Queremos liderazgos compartidos frente a hiperliderazgos»
La corriente Anticapitalistas de Podemos, que se agrupa en el equipo ‘Podemos en Movimiento’, ha presentado este jueves sus propuestas para la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre, en las que piden construir un partido alejado del PSOE, que aspire a formar «un gobierno rupturista» y, en el plano organizativo, que profundice en la descentralización, la transparencia y el reconocimiento de la pluralidad de las sensibilidades existentes en la formación.
«Lo que defendemos es no mimetizarnos con el bipartidismo porque nacimos para derrotarlo», ha reivindicado el eurodiputado y referente anticapitalista Miguel Urbán en la rueda de prensa en la que ha presentado los documentos para Vistalegre II junto a la coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez.
La corriente más a la izquierda de Podemos explica que esto implica «evitar acuerdos de ‘mínimos’» con el PSOE, «que faciliten a medio plazo la vuelta a normalidad del viejo orden» y que eviten que la formación morada se convierta «en un partido más», uno de los «riesgos más grandes» a los que se enfrentan. «Podemos necesita reinventarse», ha demandado.
«Hay que combatir esa normalización y eso sólo se hace conectando con las injusticias sociales. Eso se hace no dejando nunca las plazas y las calles y mostrándonos como lo que somos, como una fuerza antagónica al PP y a su principal sostén, el PSOE», ha remarcado.
En su documento político también apuestan por preparar «una perspectiva de gobierno rupturista y constituyente, con un programa de reformas que ataquen al poder económico y político de las élites, abriendo el camino para una sociedad radicalmente democrática fundamentada en los bienes comunes».
Entre esas propuestas «rupturistas», los anticapitalistas del eurodiputado Miguel Urbán y la líder andaluza Teresa Rodríguez proponen rechazar «el equilibrio fiscal impuesto por las instituciones comunitarias» y «desarrollar una auditoría de la deuda con participación ciudadana, al tiempo que se procede a la suspensión del pago de la misma». «Nuestra idea es que de Vistalegre salgamos con tareas concretas para cambiar este país», ha explicado.
En esta línea, Teresa Rodríguez ha apostado por recuperar la idea con la que se dio a conocer Podemos hace justo tres años y que pasa por aspirar a ser «más que un partido». «Podemos tiene que ser un movimiento, una herramienta de empoderamiento ciudadano», ha asegurado.
Rodríguez se ha encargado de detallar algunas de las medidas que van a proponer en el plano organizativo y ético, como por ejemplo, crear una organización descentralizada que garantice «autonomía política de los espacios autonómicos, restándole atribuciones sobre los mismos a los espacios estatales», o dándoles libertad para «crear estructuras entre el nivel municipal y autonómico».
«Entendemos que el Estado sin territorios no es nada, que es un cascarón, por eso el Estado debe ser la suma de territorios», ha explicado en su exposición, en la que ha hecho hincapié, por ejemplo, en la necesidad de «acabar con la circunscripción única en los procesos electorales».
«Las listas deben elaborarse en los sitios donde se conoce a la gente, no se hacen mejores listas desde la distancia sino desde la cercanía. Hay que acabar con esa circunscripción única estatal que ha sido la norma para el Congreso y el Senado», ha defendido.
También piden establecer «liderazgos compartidos frente a los hiperliderazgos», transformando la Secretaría General en una Coordinación General, así como fijar la limitación de «una persona un cargo para evitar la acumulación de responsabilidades y para distribuir el poder». «No es verdad que seamos más eficaces con una sola voz», ha desmentido Rodríguez.
Además, la corriente más a la izquierda de Podemos pide llevar a cabo «procesos de transparencia donde las diferentes sensibilidades» que existen «puedan expresar sus posiciones» orgánicamente. «Esto pasa por reconocer los espacios de afinidad constituidos, normalizarlos, darles transparencia y los mecanismos para que ayuden a mejorar el debate colectivo y la participación», demandan.
«Sólo el PP y Ciudadanos prohíbe las corrientes internas, pero incluso ahí hay. En todos los espacios hay. Lo más sano es vivir con absoluta normalidad la confrontación de ideas para sacar síntesis superadoras», ha explicado.
«La biodiversidad es la garantía de la supervivencia de todos los ecosistemas. Y Podemos es un ecosistema», ha ahondado, para insistir en que las sensibilidades deben poder «hacerse expresas» con «transparencia». Eso sí, a través de «espacios de afinidad» pero no de «familias» que actúen como «lobbies» que tengan hasta disciplina de voto.
Los anticapitalistas también han elaborado su propio documento de feminismos –la novedad en los estatutos de esta segunda asamblea ciudadana–, en el que proponen que el camino para garantizar la igualdad no es «feminizar» la organización «metiendo» más mujeres en las estructuras, sino «despatriarcalizando» esa organización, ya que lo primero, según Rodríguez, «no es garantía de que se haga política feminista».
«Hay que acabar con las dinámicas patriarcales y machistas en su forma de organización y eso pasa también por descentralizar la organización», ha remachado.