La amnistía divide al PSOE: sólo el 55% de la militancia avala los pactos de Sánchez

De los 172.000 afiliados que estaban llamados a las urnas del PSOE, sólo 95.000 han ido a votar y han dicho sí

En Cataluña el respaldo ha sido todavía menor: el 48% de la militancia del PSC no ha ido a votar o ha votado no

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La ministra socialista Pilar Alegría, votando este sábado a favor de los pactos que incluyen la amnistía. (Foto: PSOE)
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

Los pactos de Sánchez que incluyen la amnistía han dividido al PSOE. La votación interna convocada por Pedro Sánchez para avalar su estrategia ha evidenciado el cisma que ha provocado: sólo el 55% de los afiliados le han avalado –resultado nacional sin contar al PSC de Cataluña–. El resto, o no han ido a votar o han acudido para decir no en las urnas. En Cataluña el respaldo ha sido todavía menor: el 48% de la militancia del PSC no ha ido a votar o ha votado no, así que los pactos de la amnistía han sido respaldados sólo por el 52% de las bases del socialismo catalán.

En el sanchismo hablan de triunfo de la tesis de su jefe de filas, pero obvian el peso de la abstención. Se centran en que el 87,13% han votado sí, según los datos que ha publicado el partido con el 92% de los votos escrutados. Pero esa afirmación obvia la porción de la militancia que no ha acudido a votar.

La realidad es que estaban llamados a votar unos 172.000 afiliados. De ellos, han acudido a las urnas del PSOE –de forma presencial o telemática– 109.048 afiliados, según los porcentajes de participación que ha facilitado el partido. Y, a su vez, de quienes han votado, los que han dicho sí han sido alrededor de 95.000, lo que significa que el respaldo expreso de las bases del PSOE –sin contar el PSC catalán– se queda en un discreto 55%. Y esto en un momento crucial, en el que la cúpula del partido esperaba una alta movilización de sus bases y un rotundo cierre de filas a favor del líder. Sánchez se ha quedado lejos de esa pretensión, con los datos en la mano.

Un 45% de la militancia ha dado la espalda, por acción o por omisión, a los pactos trabados por Sánchez con los comunistas de Sumar y con los independentistas, tratos que incluyen la amnistía a todos quienes han sido condenados o tienen causas pendientes con la Justicia por acciones ilegales cometidas para forzar la secesión de Cataluña.

Peor aún es el panorama en el PSC, en el socialismo catalán que lidera Salvador Illa, quien hace poco era vehemente negando la amnistía y ahora la defiende con ahínco. Entre los militantes del PSC, el respaldo expreso a los pactos de Sánchez sólo alcanza el 52%. El 48% restante o han votado en contra o se han quedado en casa.

La cúpula sanchista que ha defendido insistentemente estos pactos, y que ha llamado a los afiliados a votar en ese sentido, se ha apresurado a considerar que el resultado que ha dejado esta votación entre los socialistas de toda España avala y refuerza a su jefe de filas. Prefieren centrarse en el resultado del escrutinio, sin más. Es decir, en el porcentaje de votos favorables que han obtenido sobre el total de los que han acudido a votar.

Cisma en las bases

El problema es que esa es una visión claramente parcial que no refleja la realidad en su auténtica dimensión. La dirección socialista obvia a quienes han optado por quedarse en su casa, por no acudir al llamamiento que han estado haciendo tanto Sánchez como su cuadro de mando de confianza. Y la abstención ha sido muy abundante.

El resultado final deja a las claras el sentir que cunde entre la propia militancia, dividida, abierta en canal y azotada por el desencanto que se ha traducido en abstención.

El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE se blindó, primero, entre su cúpula que muy mayoritariamente le es afín. Hace unos días, reunió al Comité Federal del partido para arroparse en la justificación de sus acuerdos con Sumar y del amaño de la amnistía con el separatismo catalán subversivo. Y, en los últimos días, ha celebrado la votación interna para que sus bases se pronuncien y, de esa forma, escudarse en contar con el mandato de la militancia.

Eso sí, a la hora de preguntar a los suyos ha evitado hablar de amnistía. Ni mención. La cuestión a la que se votaba sí o no se ha limitado a referirse a los pactos, sin citar expresamente la amnistía, que es la cuestión de más grueso calado y de visible confrontación constitucional. Aun con todo, nadie en el PSOE sanchista duda de que el resultado de la votación lleva implícita la opinión de los militantes respecto a la amnistía. A ninguno de los que han acudido a votar o han optado por quedarse en casa se les escapaba que en su decisión entra un pronunciamiento sobre la amnistía.

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