Sánchez pide a las bases el aval para negociar con Junts pero no les deja opinar de la amnistía
Pregunta trampa con la que busca legitimar los posteriores acuerdos
Page aprovechará para verbalizar su oposición frontal
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no preguntará a sus bases sobre el acuerdo con Junts para ser investido presidente del Gobierno cuando ya se haya cerrado el pacto y se conozcan todos los detalles relativos a la amnistía o el trato fiscal diferencial que negocia con los catalanes. Sánchez confirma así la noticia que adelantó OKDIARIO de que solo va a consultar por el pacto con Sumar.
Este viernes, en Bruselas, ha vendido como novedad que añadiría a ese referéndum una pregunta sobre si facultaban a la dirección para pactar con el resto de formaciones necesarias para sacar adelante su reelección. Se trata de una pregunta trampa con la que busca legitimar los posteriores acuerdos y un cheque en blanco con el aval de las bases para hacer lo que quiera sin reproches. Hace cuatro años el referéndum interno sobre el pacto con Podemos se hizo una vez cerrados todos los acuerdos y con todas las cartas sobre la mesa.
La amnistía sigue siendo una de las cuestiones de la negociación que genera más fricciones internas en el PSOE. De ahí que Sánchez busque un aval a su pacto con Junts sin preguntar por esa medida de alivio penal. Según ha detallado en la capital comunitaria, tras participar en el Consejo Europeo, este sábado tiene previsto detallar su propuesta ante el Comité Federal del PSOE que se reunirá en Ferraz. Unas explicaciones que, de producirse, llegarán con más de dos semanas de retraso respecto a lo que él mismo había prometido. Y es que de la amnistía y de lo que está pactando con Junts, ERC y Bildu no ha trascendido prácticamente nada.
En este Comité Federal, que aprobará las preguntas y el reglamento del referéndum, el presidente de Castilla – La Mancha, Emiliano García Page, aprovechará para verbalizar su oposición frontal abierta y públicamente contra la amnistía. Si bien hay otros dirigentes y diputados socialistas, que en su momento defendieron que era inconstitucional, y siguen mostrando en privado su oposición, no se espera que expresen su rechazo públicamente. Es un tema que genera incomodidad y es de difícil digestión para muchos a los que les va el cargo.
Sobre el documento del acuerdo de Sánchez con Sumar, que deberá refrendar la militancia socialista, no hace referencia alguna a la palabra amnistía. Tampoco aparece de ninguna otra forma en el acuerdo con los de Yolanda Díaz, para, precisamente, evitar que las bases del PSOE tengan que expresar su opinión sobre el perdón a los golpistas acordado con Junts.
Visita a Bruselas
Desde Bruselas Sánchez ha menospreciado las críticas expresadas por Page este viernes en Tolousse (Francia) y ha defendido que «siempre he dicho que el Partido Socialista va a hablar como lo suele hacer». Según él, el partido que lidera, «somos una organización democrática, casi la más democrática del sistema político español» pese a que en los últimos meses su dirección ha expulsado a algunos dirigentes históricos por criticar precisamente sus pactos con el separatismo.
El secretario general del PSOE ha expresado que «tengo la confianza absoluta y rotunda, tras hablar con muchísimos cuadros del partido, en que el respaldo va a ser muy importante» a su estrategia negociadora. «Aunque evidentemente los militantes pueden expresarse libremente» ha apostillado.
Sobre otra de las cuestiones sensibles a nivel interno, la convivencia con Podemos y la posibilidad de que dirigentes de la formación morada vuelvan a ocupar un ministerio, este viernes ha admitido que renuncia a la prerrogativa que le compete exclusivamente de nombrar a los ministros. Ha dicho textualmente que «en relación con los integrantes de Sumar en el Consejo de Ministros y Ministras no soy yo quién debe responder a esa pregunta».