Almudena Negro (PP): «Vecinos por Torrelodones es ya Vecinos por Sánchez»
"El experimento de Vecinos por Torrelodones está agotado y llegando a su fin"
"Su transversalidad política es mentira y ya no se la cuelan a nadie"
"Quiero que Torrelodones vuelva a ser el sitio limpio, verde, tranquilo y seguro que era"
«Vecinos por Torrelodones es ya Vecinos por Sánchez y con razón». Lo dice Almudena Negro, la candidata del PP a la alcaldía de esta localidad de casi 25.000 habitantes al noroeste de la Comunidad de Madrid, partida en dos por la A-6 y a los pies de la sierra de Guadarrama, que últimamente se ha hecho famosa por el supuesto aspirante trans a la policía municipal.
Vecinos por Torrelodones (VxT) es un partido político fundado hace 15 años por un grupo de vecinos sin experiencia política anterior, aunque sí en movimientos sociales y locales. El actual alcalde, Alfredo García-Plata, gobierna desde 2109 con mayoría absoluta. La primera alcaldesa de VxT fue la fundadora del partido, Elena Biurrun, en 2011. Terminó en el Gobierno de Pedro Sánchez al igual que su marido y el concejal del PSOE que, con su voto decisivo le dio la alcaldía aquel año. De Torrelodones a La Moncloa.
En una entrevista en La Antorcha de OKDIARIO, Almudena Negro afirma que «el experimento de Vecinos por Torrelodones está agotado y llegando a su fin». «De aquello no queda nada. Su supuesta transversalidad política es mentira y ya no se la cuelan a nadie. Son todos de izquierdas y hacen políticas de izquierdas. Han acabado todos entregados al sanchismo», señala recordando que la propia fundadora, Elena Biurrun, terminó como jefa de Gabinete del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Biurrun consiguió en 2011 la alcaldía gracias al voto imprescindible del único concejal que obtuvo el PSOE en aquellas elecciones: Juan Ignacio Díaz Bidart. Díaz Bidart terminó también en el Gobierno de Pedro Sánchez como jefe de Gabinete de la ministra de Industria, Reyes Maroto, hoy candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid. Antes de irse del Gobierno, Maroto dejó muy bien colocado a Díaz Bidart como director de la Escuela de Organización Industrial a razón de 120.000 euros anuales y después de hacer una escabechina política en el convulso grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid para dejarle el terreno limpio a su jefa.
VxT y Sánchez
Vecinos por Torrelodones ha sido una magnífica cantera para el Gobierno de Pedro Sánchez. El propio marido de Elena Biurrun, Santiago Fernández, que fue concejal de Urbanismo con ella siendo alcaldesa, trabaja hoy en el propio gabinete de Pedro Sánchez en Moncloa. Se dedica al reparto de los fondos europeos como jefe de la Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, adscrito a la Secretaría General de Asuntos Económicos y G20 del Gabinete del presidente. Como concejal de Urbanismo de su mujer en Torrelodones dejó un agujero de 100.000 euros en las arcas municipales por una operación con una constructora.
La cantera sanchista de Vecinos por Torrelodones no acaba en Elena Biurrun y su marido. Otros fundadores, como Ángel Guirao o Rosa Rivet, terminaron también en el Gobierno de Pedro Sánchez con buenos cargos muy bien remunerados. En el PP de Esperanza Aguirre siempre pensaron que Vecinos por Torrelodones fue una marca blanca del PSOE en una de las localidades con mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid y donde los socialistas sacaban -y sacan- muy malos resultados.
Historia política convulsa
La historia política de Torrelodones en democracia ha sido particular. El primer alcalde de la UCD se inventó un partido local, al hundirse la UCD, para seguir siendo alcalde. De este alcalde de un partido local pasaron a otro alcalde de otro partido local, que terminó metiéndose en el PP de Aznar que se acercaba al poder. El PP reinó en Torrelodones 20 años, de 1991 a 2011, pero el fango de la corrupción urbanística les hundió entre acusaciones mutuas y peleas internas muy sucias.
Vecinos por Torrelodones nació en 2007 como una respuesta espontánea a la ambición urbanística de los alcaldes del PP. Pocos se acuerdan, pero entre los ilustres y famosos vecinos que inspiraron el partido estaba Toni Cantó, que en las elecciones de 2007 se quedó a muy poco de haber sido concejal. Iba de número 5 y VxT sacó 4 concejales. El resto de su historia política ya es conocida.
En la entrevista en La Antorcha, Almudena Negro dice que Vecinos por Torrelodones consiguió finalmente la alcaldía en 2011 «tras una campaña mediática brutal», pero reconoce que «quizá con motivo por los errores que cometió el Partido Popular». Las heridas internas que aquello abrió aún duelen en el PP local. El PP de Madrid ya no es aquel PP de Esperanza Aguirre y Almudena Negro ha recibido, ahora, el encargo de Isabel Díaz Ayuso de intentar devolver a los torresanos la confianza en ellos. La decisión de Ayuso de enviar desde Las Rozas a Torrelodones a Almudena Negro, panzer de la política madrileña, no ha sido internamente fácil. La presidenta estuvo el viernes apoyándole en un acto. La plaza de la Constitución estuvo abarrotada.
«Como pollo sin cabeza»
Almudena Negro quiere centrarse en el presente de la gestión municipal del alcalde actual y en el futuro de la localidad si ella es alcaldesa el 28M. «Al final, esas fuerzas populistas como Vecinos por Torrelodones no saben gestionar y van como pollo sin cabeza», dice relatando alguna de las «chapuzas» del equipo de gobierno: «Han hecho un campo de rugby que es como los trenes de Cantabria porque no tiene las medidas reglamentarias y para rehabilitar una biblioteca han tardado cinco años y se han gastado cuatro millones de euros».
Almudena Negro cree que las cuentas municipales no son reales: «El alcalde presume de tener un presupuesto histórico de 35 millones de euros, pero la realidad es que los ingresos del ayuntamiento son 27 millones y para el resto cuenta con los fondos europeos que de momento no han llegado». Muy convencido debe de estar Alfredo García-Plata de que recibirá esos 8 millones que le faltan teniendo en cuenta que el marido de la exalcaldesa Elena Biurrun es uno de los que maneja los fondos en Moncloa.
Oscurantismo
Almudena Negro denuncia que «hay partidas sorprendentes destinadas a comunicación y marketing. Descubrimos hace poco que han contratado por 60.000 euros a la agencia de comunicación de la exjefa de prensa de José Montilla que básicamente trabaja en Cataluña para la Generalitat de Cataluña, el ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau y las empresas públicas de ambas». De Cataluña a Torrelodones.
Esta agencia de comunicación también trabaja para la Escuela de Organización Industrial donde -como decíamos- Reyes Maroto ha colocado a su exjefe de Gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, el entonces concejal socialista que, a su vez, dio la alcaldía a Elena Biurrun en 2011. La política de Torrelodones parece Falcon Crest.
Almudena Negro se queja de la «falta absoluta de transparencia» del alcalde Alfredo García-Plata: «No dan ningún tipo de explicación a la oposición por más que las pedimos, como en el caso del aspirante trans a la policía municipal». Acusa también al alcalde de «cometer un arboricidio» por no vigilar las obras de construcción y cita el caso de 120 árboles talados y el pinsapo icónico de Torrelodones «al que ha sustituido por una macetita y un abetito pequeño».
Suciedad e inseguridad
Almudena Negro denuncia que «Torrelodones está sucio y en una situación de abandono absoluto. Hay ratas en la plaza del Ayuntamiento. Está todo absolutamente lleno de grafitis. Los comerciantes están desesperados. No se ha hecho nada por embellecer Torrelodones y a ello se une que el alcalde se ha dedicado a quitar plazas de aparcamiento». Almudena Negro promete bajar el IBI y suprimir la tasa de basuras «que Vecinos por Torrelodones impuso y que está en desuso en la mayoría de los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid».
La candidata popular concentrará sus esfuerzos en la seguridad: «En 2011 había 54 policías locales y hoy hay solo 31». Denuncia que el alcalde quiere cambiar el puesto de la Guardia Civil a una zona donde no hay movilidad y saltándose todos los procedimientos administrativos. Si llega a la alcaldía dejará el cuartel en La Colonia, «donde lleva desde el siglo XIX». Almudena Negro se compromete, si es alcaldesa, a hacer de Torrelodones «el sitio limpio, verde, tranquilo y seguro que era».